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Vaya lugar este.
  Ya me había cambiado y era una más de esta cárcel. Aquellos uniformes amarillos con el nombre de la cárcel detrás.
  Tendré que comenzar a actuar como ellas si no quiero ser su esclava por los restantes cuatro años, pues si, una pequeña condena para un pequeño crimen...
 
Of: Esta es tu celda.

EL: Wow vaya habitación cinco estrellas. - dije irónicamente, esto estaba del asco, una pequeña cucaracha me dio la bienvenida, o más bien me estaba diciendo que este lugar es suyo antes que mio.

  Me senté sobre la muy dura cama y suspiré. ¿En qué momento me convertí en una presa más?

3 horas antes:

  Lo que se me ocurrió tal vez no fue la mejor idea...
  Cogí la lámpara de mi mesita de noche y la estrellé en la cabeza de mi "padre".
   Quedó inconsciente, puse mis manos sobre mi boca, "lo maté". No quise comprobarlo así que salí corriendo, necesitaba salir de aquí, en caso de que no estuviera muerto, en cuanto despertara vendría a por mi, y esta vez no estaría contento.
 
EL: Aishh, la puerta está cerrada.

  Comencé a patear la puerta, no me interesa romperla en estos momentos.

AN: ¿Elena? - mi salvación me hablaba del otro lado de la puerta, mis ojos estaban aguados por la emoción.

EL: Si, soy yo. Empuja la puerta por favor.

Es mas fuerte que yo, así que será más fácil. Estaba desesperada, no sabía cuanto tiempo me quedaba, si lo había matado o si seguía con vida.
Con cada golpe crecía mi frustración.  Una mano me tapó la boca desde atrás y en ese momento supe que estaba perdida, apreté mis ojos con fuerza y varias lágrimas salieron.

X: Te dije que te portaras bien. - susurró en mi oído. - Ahora tendré que matar a alguien. - eso hizo que me erizara y que mi miedo aumentara. - Dile a Antonio que se detenga, o él sufrirás las consecuencias. - negué varias veces. - Hazlo o te juro que no dudaré en usarlo. - sentí que algo me pinchó por detrás, y miré de reojo, era un cuchillo, allí comencé a llorar con más fuerza. - ¿Lo harás? - asentí. - Bien. - quitó su mano de mi boca, pero no alejó el arma de mi.

EL: ¿Antonio? - mi voz temblorosa.

AN: Aguanta un poco más, ya casi. - seguía golpeando la puerta.

EL: No! Detente! - tragué en seco. - Estoy bien.

AN: Eso no es cierto. - siguió golpeando.

EL: Que te detengas! Joder! Al final es mi padre, no me hará daño! Por favor,solo vete.

AN: No lo haré, no te dejaré sola.

EL: Antonio! - grité cuando sentí algo pinchar mi espalda. - Lárgate! Si realmente me quieres, vete! Por favor.

AN: Está bien. Si tanto lo pides. Me iré.

Respiré en paz. No soporto la idea de que este enfermo fuera a hacerle daño a una de las personas que más amo...

X: Muy bien. - su asqueroso aliento rozando mi cuello, su barba pinchándome me hacían estremecerme del asco. - Ahora haremos las cosas a mi manera. - recordé que aún estaba en ropa interior, así que le sería muy fácil hacerme cualquier cosa.

Me tomó del cabello y me quejé de dolor, me lanzó en el sofá y sonrío de lado, tan siniestro.
  Varios recuerdos de cuando era pequeña me venían a la mente. La sensación era lo peor que había sentido jamás. Me sentía tan sucia, las ganas de ver a este hombre muerto me ganaban.
  Se lanzó encima de mi, puso su arma en la mesita de enfrente del sofá.

X: Es mejor que te estés tranquilita. Prometo que nimo dolerá.

  Besaba mi cuello y yo me retorcía del asco.
   Un fuerte golpe hizo que se levantara de golpe a la defensiva.
   Era como si la fuerza que domina el universo haya escuchado mis súplicas, y mis lamentos.

AN: Aléjate de ella! - la mirada amenazante de mi ángel decía que si me volvía a tocar era hombre muerto, traía un bate en su mano derecha.

Una mezcla de alegría y preocupación se apoderaban de mi. No sabía de lo que era capaz este hombre.
  Miré de reojo el cuchillo en la mesita, mi "padre" estaba de espaldas a él ya que estaba a la defensiva.
  Lo tomé sin hacer ruido y lo oculté detrás de mi, solo en caso de que la cosa se torne mala.

AN: Ya llamé a la policía, así que no tienes escapatoria

X: ¿Qué me hará la policía? ¿Meterme preso? - se carcajeó. - No me hagas reír, eso no me preocupa. Ya estuve preso todos estos años por abuso de menores. - me miró y sonrió de lado. - Pero ya volví, no me preocupan 10 años más por homicidio. - volteó rápido para coger el cuchillo pero no lo encontró, su mirada reflejaba preocupación.

AN: ¿Y ahora qué? ¿Se te perdió tu juguetito? - el malo de esta película se volteó a ver a Antonio.
  Se le lanzó encima para golpearlo, no le dio tiempo a mi ángel a reaccionar, lo que provocó que cayera al suelo totalmente vulnerable.
  El tipo cogió el bate, y estaba a punto de estamparlo en la cabeza de Antonio....
Juro que actué por instinto... Fue lo que la situación me llevó a hacer.... Para cuando me di cuenta ya estaba dentro de él.... La sangre se desbordaba del agujero que dejé luego de introducir el cuchillo dos veces en su espalda....
  Ahora mis manos temblaban... Solté el cuchillo, mi mano llena de sangre ajena, y mi mirada perdida. Cayóal suelo desplomado, sus ojos abiertos conpletamente y ya estaba totalmente inmóvil....

EL: Yo..... Yo no.... - Antonio se levantó y corrió hasta mi, me abrazó.

AN: Tranquila... - trataba de calmarme, pero era obvio que estaba tan nervioso como yo.

EL: Soy una asesina... - susurré, el tomó mi rostro entre sus manos e hizo contacto visual conmigo.

AN: No digas eso jamás, tu no lo hiciste a propósito. Actuaste en defensa.... Me salvaste la vida Elena...

EL: Maté a un hombre...

AN: Un hombre que lleva haciéndote daño desde que eras pequeña. Un hombre que ya no merecía vivir. - tragué en seco.

  Me asusté aún más cuando sentí la sirena del carro de policía.

EL: Estoy perdida....

AN: Estarás bien. Demostraremos que eres inocente. No lo hiciste adrede.

EL: Si lo hice joder, que lo maté. Lo quería ver muerto, por todo el daño que me ha hecho. Quería matarlo. ¿Entiendes?

AN: Pero es normal, estás traumada por el daño que te causó... Tu no eres una asesina. - me abrazó y yo me hundí en su pecho llorando.

  Sabía que estaba perdida una vez la policía llegara y viera lo que sucedió... Una parte de mi se sentía aliviada porque ya no estaba ese hombre que atormentaba mi vida, aquel que aparecía en mis sueños, o más bien pesadillas.
Soy culpable y debo pagar por ello...

Doble actualización nuevamente.... Disfruten❤

La chica de los mil demonios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora