Narra Elena:
CR: ¿ Elena qué piensas hacer? - Carlos me seguía.
EL: Pues... La vida es corta hermanito.... - ya me estaba tambaleando, sostenía en mi mano derecha una botella de Vodka, no me gusta pero la intención era emborracharme.
Luego de salir del cementerio pensé muchas cosas.
- Mamá no volverá.
- La vida se le escapó de las manos sin que se diese cuenta, y eso pudiera pasar conmigo en cualquier momento. Por eso quiero aprovechar cada puto segundo, y hoy me emborracharé.
- Las personas no son lo que parecen. ( esto ya lo sabía, pero pensé que con Antonio esto no aplicaba)CR: ¿Pero por qué así de repente? ¿ Pasó algo que deba saber?
EL: No te preocupes. - seguí caminando hacia la nada. - Te quiero idiota.
CR: No te dejaré aquí. - corrió para alcanzarme. - Nunca haz bebido Vodka, no te gusta.
EL: Las personas no son lo que parecen. - me di un gran trago y luego limpié una gota que corrió por mi mentón.
CR: Elena, basta! - me quitó la botella.
EL: Tú no me ordenas qué hacer! Es mi vida! - levanté la voz, ya era casi medianoche.
CR: Habla bajo o tendremos problemas, sabes como es este vecindario.
EL: Qué me importa! Despierten mundanos!!!!! - grité.
CR: Vamos a casa anda!
EL: No!! - me tambalee casi cayendo y Carlos me sostuvo. - Suéltame, yo puedo sola. - obedeció. - No me iré!
CR: Elena, los vecinos ya comenzaron a protestar. - muchas luces de las casas se habían encendido y yo escuchaba a lo lejos voces reclamando.
EL: Idiotas!!! Disfruten la vida!! ¿Qué hacen durmiendo tan temprano?!!! - más protestas.
Luego de más gritos por mi parte y regaños por parte de Carlos, sentimos la sirena de la policía.
CR: Joder Elena, ya vienen!
Antes de que pudiéramos correr, llegó una chica... Espera. ¿Una chica? Nunca la había visto. Llegó en una moto de la comisaría.
?: Los vecinos llamaron quejándose por una chica borracha que no los dejaba dormir. - yo y Carlos la miramos detalladamente, puedo jurar que la he visto antes. - Así que debe acompañarme señorita.
EL: No! - miré a Carlos y luego la volví a mirar. - ¿Eres nueva? - no respondió. - Eres linda. Pero no me iré contigo.
Ella se lanzó contra mi y tomó mis dos brazos. ¡Vaya fuerza! Logró agarrarme de tal manera que me dejó sin movimiento y me colocó las esposas.
?: Tú no eres la que decides eso.
CR: Pero, yo también debería ir, yo andaba con ella. - Carlos extendió las manos para las esposas, es idiota al cubo. Se había quedado pasmado con la chica.
EL: Wow que poder tienes con él. - reí.
?: Solo me informaron de la chica. Tú te vas a casa. - se refirió a él.
CR: Pero es mi hermana.
?: Tú hermana está en problemas. - me subió en la parte de atrás de la moto, luego montó ella.
EL: Nos vemos luego hermanito. - el mundo me daba vueltas.
Ella arrancó la moto directo a la comisaría.
(...)
RD: ¿Otra vez?
?: ¿La conoce? - dijo la chica.
RD: Sí Angeline.
¿Angeline? ¿Dijo, Angeline? Sí, ya estaba volviendo a mis cabales, el aire de la madrugada refrescó mis neuronas.
AG: Bueno la dejo en sus manos. Creo que sería mejor. - Sí!!
RD: No. - ¿No? - Eres nueva, y esta es tu oportunidad de demostrar lo que aprendiste. Lo siento Elena. - me miró y me guiñó un ojo. Y yo le hice una mueca.
La chica me llevó a su oficina.
EL: Ya me puedes soltar, se me pasó la borrachera y no voy a golpearte. - sonreí.
AG: No te soltaré, no se de que eres capaz.
EL: Por favor, Angeline.
AG: Soy tu superior ahora, así que teniente Cooper para ti.
EL: Así que los Cooper te adoptaron. - ella abrió los ojos como platos.
AG: ¿Qué estás diciendo? No te debes dirigir a mi de forma informal.
EL: Que rápido se olvidan las cosas, viste a mi hermano y ni siquiera lo reconociste.
AG: ¿Me conoces?
EL: Si, lo sé, he cambiado mucho. Soy Elena,¿ recuerdas el olfanato al menos ? - ella se quedó muda por un segundo y sus ojos mostraban un brillo raro.
AG: E... Elena? - asentí, apretó sus labios y se acercó para quitarme las esposas. Sus brazos me rodearon, un abrazo... - Pensé que nunca más volvería a ver a nadie de mi antiguo hogar. - correspondí al abrazo.
EL: Pues ya vez como es la vida. - ella no había cambiado mucho, su rostro seguía siendo el de aquella niña dulce que se portaba bien, aunque su cuerpo si había pasado a ser el de una mujer madura. Nos separamos.
AG: Por lo que veo siempre estás metida en problemas. - sonrió y volvió a sentarse enfrente mío.
EL: Ya es costumbre, este lugar es como mi segunda casa. Y tu serás mi perseguidora por lo que veo.
AG: Pues si Elena Wildy! Te estaré vigilando. - reímos.
EL: ¿Te fue bien con la nueva familia?
AG: Si, gracias a Dios, no pude pedir una mejor. - sonrió.
EL: Me alegro mucho por ti.
AG: ¿Y ustedes?
EL: Pues ya me ves, nadie nos adoptó. Pero estamos bien. - ella bajó la cabeza.
AG: ¿Ese era Carlos? - pude ver la tristeza en su mirada.
EL: Si, viste que guapo.
AG: Siempre lo ha sido. - sonrió. - Lo extrañé.
EL: Y él a ti. No le digas que te dije. - negó. - No ha tenido novia nunca, solo juegos y cosas sin sentimientos. Siempre esperó encontrarte. ¿Sabes la felicidad que le dará saber que estás aquí?
AG: Déjame decirle yo. Por favor.
EL: Vale.
AG: ¿Me ayudarás?
EL: Si obvio.
Es bueno haberme reencontrado con Angeline, es una buena chica, y es la felicidad que tanto ha esperado mi hermano....
ESTÁS LEYENDO
La chica de los mil demonios.
Roman pour AdolescentsElena, la chica de los mil demonios.... No diré que es una chica normal, a la vista de todos es lo peor, a pesar de que la vida de Elena nunca fue fácil, por eso llegó a ser quien es hoy. Pero es más fácil juzgar por lo primero que uno ve y no se at...