La chica de los mil demonios.

Carrera 2

Me enfrento al mejor competidor de estas carreras, estamos a unos pasos a punto de pasar una curva que dicen que es peligrosa y que a deferencia del resto nunca la he pasado. Solo pueden pasar tres cosas, caerme y partirme un hueso, caerme y morir( si, soy algo trágica) o pasarle a el competidor y tomar la ventaja que necesito para ganar.

AS: Vamos con todo Elena!!! - las palabras de Ashley me hicieron apretar el timón.

EL: Enséñame todo tu poder Sasha! - me dirigí a mi moto. Aceleré todo lo que pude.

Mi contrincante me calculaba, cada movimiento y su rostro me decía oh no, a mi no me vas a ganar y aceleró también. Mi vista en la curva.

Ladeé la moto pasando la bendita curva, mi contrincante se pegó a mi y yo como que qué haces wey. Pasamos la bendita curva, estoy viva! . Pero el muy cabrón no se despegaba de mi.

AS: L! Ten cuidado! - su advertencia me queda más que clara.

Me miró, la velocidad a mil, su cara no me daba buena espina. Chocó su moto contra la mía haciendo temblar por segundos mi moto.

AS: ¿Qué te pasa imbécil!? - Ashley gritó, pues cuando el imbécil chocó ella se agarró a mi asustada.

Siguió chocando. Y en su último intento, ladeé mi moto evitándolo, cosa que él no esperaba y perdió el equilibrio y cayó.

AS: Ya!!!!!! Me alegro!! Bien hecho L!!! - sonreí debajo del casco. Por perro!!!

Ya veo la línea de meta, mi corazón no deja de latir con fuerza. Voy a ganar.... Voy.... A............... Gané!!!!!!!!!!!!!!
Quiero quitarme el casco y gritar pero me estaría arriesgando, detuve a Sasha y la felicidad me llenaba, esto es adrenalina pura.

AS: Si!!!!! Ganamos!!!! - los gritos de mi compañera acompañados de todos aquellos que al parecer habían apostado por mi. Todos los corredores frustrados tiraban sus cascos molestos.

Una sirena de una patrulla interrumpió mi felicidad. No otra vez! Acaso me persiguen. Todos comenzaron a correr, a montarse en sus vehículos y salir del lugar, había tanto molote que no veía por donde salir, hasta Ashley me abandonó, salió corriendo asustada. Me quité el casco frustrada, las gotas de sudor me recorrían el rostro.

La patrulla llegó y comenzó a apresar a los que lograban alcanzar. Aproveché que se despejaba un poco y aceleré mi moto e intenté salir de allí. Pasé a toda velocidad evitando a las personas.
   Logré salir, y suspiré al sentir de nuevo el aire frío de la noche chocar en mi rostro y revolverme mi cabello ya libre del casco. Voy sin rumbo, ya que si voy al bar corro el riesgo de encontrarme con Carlos o con cualquiera de la banda, al igual que si voy a casa.
   Me detuve en, diría yo que cualquier lugar, simplemente una acera en el medio de la carretera pero lo suficientemente lejos del peligro. Parqueé a Sasha y me senté sobre la acera, bueno me acosté, aprovechando que ya era tarde en la noche y no había nadie en la calle.
   Wow que linda noche. Como diablos llego a casa!? Mi mente solo pensaba en eso.

?: Señorita, no debe estar aquí. - esa voz interrumpió mis pensamientos.

EL: ¿Y tú quien eres para decirme lo que debo hacer? - me senté para poder verlo bien.

Es un chico, al parecer mayor de 20 años. Alto, pelo castaño claro y desordenado, parece estar volviendo de algún lugar, es lo que la oscuridad me permite ver.

?: Soy el dueño de este edificio. - volteé a ver el edificio, muy bonito, o sea que un ricachón ¿me está pidiendo que abandone un lugar?

EL: ¿Y?? ¿Crees que por decirme eso me voy a ir?

?: ¿Qué edad tienes ? - no hay manera de que se rinda?

EL: ¿Qué te importa?

?: Pareces infantil, por eso lo pregunto. - sonrió de lado. ¿Te estás burlando de mi?

EL: Si no tienes nada más importante que decir, seguiré en lo que estaba antes de que me interrumpieras. - me volví a recostar.

?: ¿Acaso acabas de robar y este es tu lugar de descanso? - rió. ¿Lo dice por mi mochila?

EL: Oye!! ¿Cuál es tu problema!?? - me puse de pie para encararlo, ya me estoy molestando.

?: Estás en mi propiedad, y te pedí amablemente que te fueras.

EL: Jah! ¿A eso le llamas amabilidad? Wow.

?: Aish niña mimada, ya me estás sacando de mis casillas. Solo vete o llamaré a la policía. Vete a casa con mami.

EL: ¿Pero quién te crees!? Primero no soy niña mimada y segundo, me da igual a quien llames. - reí, si supiera que la policía es casi mi mejor amiga.

?: Si ya noté que no eres una niña mimada. - rió. - Tendrías mejor educación y mejor aspecto. - hizo una mueca de asco, había olvidado que seguía vestida con los trapos de mi hermano.

EL: ¿Qué aspecto? Este. - me miré. - Pues si, soy una vagabunda. No tengo donde dormir así que me quedaré aquí. ¿No tienes familia esperando en casa? Deberías irte. - me volví a sentar.

?: ¿Una vagabunda con una moto? ¿A quién quieres engañar?

EL: Ah esto. - señalé a Sasha. - La robé, como dijiste antes, vengo de robar.

?: Ya me cansé, haz lo que quieras! No tengo tiempo para ti. - yes! Al fin lo saqué de quicio! Hice una mueca de victoria. - ¿Me puedes decir tu nombre?

EL: Jah! ¿Ahora quieres saber mi nombre?

?: Si.

EL: Me llamo...... Vagabunda, ladrona, o como quieras llamarme. - sonreí falsamente.

?: Igual no te quedes mucho tiempo aquí o mandaré a mis guardias. Mi nombre es..

EL: No me interesa. - lo interrumpí. Se volteó, al parecer apenado y se fue. Hice un adiós con mi mano. - Al fin se fue. - me tiré sobre la acera otra vez. - ¿Pero esto que es? - recogí una tarjeta a mi lado en el suelo. - Antonio Morán. ¿Esto lo hiciste adrede? ¿Qué se cree? Tan feo. - mentira!!!

Me escondí detrás de un arbusto para cambiar mi ropa, pues traía mi mochila con la que llevaba puesta cuando llegué a casa de Ashley. Dudo mucho que a esta hora haya alguien despierto por aquí. Una vez  vestida como chica, monté en Sasha y me dirigí a casa, ya estoy cansada...