La noche anterior dejé las cortinas semiabiertas, así que desperté con la luz insoportable del sol, me restregué los ojos tratando de acostumbrarme, miré mi reloj y ya eran las diez de la mañana. Joder como he dormido, normalmente me levanto muy temprano porque estoy adaptada al horario de escuela, pero parece que fue tanto el susto de anoche que me perdí en el país de los sueños. Espera.... Me levanté de golpe buscando a la persona que me faltaba a mi lado, se fue... Me dejó amanecer sola. Pero ¿en que estás pensando? No son nada, se puede ir cuando quiera.
Suspiré frustrada, una parte de mi quería verlo cuando despertara.
Un intenso olor a huevos fritos y tocino acarició mi nariz, era demasiado fuerte para venir desde otro apartamento, me pongo las pantuflas y camino acomodando mi pelo hasta la cocina al final del pasillo.
Me encontré a un muy sexy Antonio en delantal preparando el desayuno, ¿estoy soñando? ¿Está cocinando para mi el chico más guapo de todo el pueblo? Me quedé hipnotizada, él levantó la vista y me sonrió.AN: Buenos días Elena. - me di una bofetada mental para volver a la realidad.
EL: Buenos días Tony. - le devolví la sonrisa. - Que bien huele. - dije aspirando el aroma a huevo y tocino en el ambiente.
AN: No quería irme sin alimentarte.
EL: Oh, muchas gracias mamá. - reí y él también.
AN: Aquí tienes. - sonreí por la forma en la que estaban colocados los alimentos, dos huevos hacían los ojos y el tocino una boca sonriente.
EL: Nadie nunca había preparado desayuno para mi. - es cierto, Carlos se va muy temprano como para desayunar por lo que yo tampoco lo hacía.
Me miró con ternura.AN: Pues soy el primero, me alegra saber eso. - sonrió nuevamente, y allí me percaté de que sus ojos casi no se ven cuando sonríe.
Comencé a comer, no es que tuviera ciencia esta comida pero estaba deliciosa.AN: ¿Qué tienes pensado hacer hoy? - levanté mi mirada para responder.
EL: Estar en casa. - respondí sin más.
AN: ¿Te crees que voy a dejarte pasar el día sola aquí? No, voy a cuidar de yi hasta que vuelva tu hermano, él me encomendó la tarea. - me guiñó el ojo y yo tragué el bocado de comida que tenía en la boca.
EL: ¿Qué pretendes hacer en todo el día aquí encerrado conmigo? Te aburrirás.
AN: ¿Quién dijo que estaríamos encerrados aquí?
EL: Tu vas a salir con ese rostro. - me burlé de él por sus marcas por los golpes de ayer.
AN: La única que quiero que me mire eres tú y vaya que lo logro. - respondió con otra burla y yo le hice una mueca. - Así que ponte algo lindo.
EL: ¿A dónde me secuestras?
AN: Lo sabrás cuando lleguemos.
Me terminé el desayuno, y me dirigí a mi habitación para cambiarme. Antonio se fue a su apartamento para cambiar su ropa. Me di una corta ducha.
Tomé de mi armario un ¿vestido? Si, aunque parezca increíble, pero este era negro, con un pico más largo a la derecha y ajustado al cuerpo, me puse unas boticas negras super cool, no me había dado cuenta de que estaban allí.
Esta vez decidí dejar mi cabello suelto, y me pasé el delineador marcando una fina línea arriba de mis ojos, máscara de pestañas y un labial color crema.
Me miré al espejo, modestia y aparte, me veo genial, no se si un poco exagerada pero me encanta.
Tocaron la puerta y corrí a ver quien era pero el miedo me detuvo, recordé la noche anterior.EL: ¿Quién es? - esperé respuesta.
AN: No te voy a hacer daño nunca. - sentí un alivio al escuchar su voz. Abrí la puerta para encontrarme con esa hermosa sonrisa que tantimo amo.
Sus ojos me evaluaron lentamente y sentí un escalofrío, ¿cómo puede tener ese poder en mi?
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La chica de los mil demonios.
Novela JuvenilElena, la chica de los mil demonios.... No diré que es una chica normal, a la vista de todos es lo peor, a pesar de que la vida de Elena nunca fue fácil, por eso llegó a ser quien es hoy. Pero es más fácil juzgar por lo primero que uno ve y no se at...