19.- Mi Peor Miedo

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Despertarte por el timbre de tu celular, a las doce de la madrugada, para que te digan, "Estamos en el hospital, es Jianna", sentir como tu corazón late sin control, la adrenalina que corre por todo tu cuerpo, al levantarte, vestirte y pensar que todo está bien, le pedí el favor a mi padre que me llevase al hospital lo más antes posible, dejamos a mamá asustada en casa, antes de salir la bese y le dije que todo estaría bien...

Ahora eso no puedo ni creérmelo yo, vamos en camino y mis manso van en mi cara, tratando de alejar los malos pensamientos de mi cabeza, ¡Jianna!, papá condujo hasta el hospital lo más rápido que pudo, al llegar corrí adentro dejando a papa detrás, quería saber de ella, como estaba, llegue a la sala de espera su madre estaba en un mar de lágrimas.

Hoseok al verme se levantó y camino hacia mí, con su cabello despeinado...

-Qué bueno que has llegado.- Me dice.

-¿Que ha pasado?- Pregunto

-Aún no lo sabemos, no podía respirar.- Sus palabras me cayeron como balde de agua fría.- Están atendiéndola, estará bien

Su mano se posa en mi hombro, dándome un suave apretón "Se fuerte", me llevó con los demás, el rostro de su madre lucia perdido, estaba pálida y sus ojos rojos de tanto llorar, su padre me estrecho su mano y tome asiento a su lado a esperar que saliera en doctor.

-Jungkook, ella es mi hermana.- Dice Hoseok, señalando a la joven a mi derecha

-Hae.- Me dice

-Jungkook.- Le doy la mano

La joven de piel igual de blanca que la de Hoseok, cabello negro largo y liso, también tenía los ojos rojos y algunas muestras de lágrimas en su mejilla, papá llego al poco rato, se sentó a espera alguna respuesta.

A penas habían pasado veinte minutos y parecían una eternidad, frotaba mis manos una y otra vez con mi pantalón, suplicándole a dios que alguien saliera y nos diera algún tipo de información, camine de un lado a otro, para tratar de calmarte, para dejar de desesperarme, quería entrar y ver como estaba todo allí adentro.

-¡Familiares de Laine Jianna!- Gritan al fondo

Todos se levantan y yo camino rápidamente hasta el doctor que acaba de gritar, su madre apenas podía caminar de lo nerviosa y deshidratada que estaba de tanto llorar, me detuve y tome su mano para caminar junto a ella, trague fuerte antes preguntar

-Somos nosotros.- Digo

-¿Cómo está mi hija?- Pregunta su mama.

-La joven Jianna ha tenido una recaída.- Esas palabras hicieron que las piernas de la Gyan se debilitaran, la sostuve y su esposo también me ayudo.- La dificultad para respirar es común en su diagnóstico, solo que...

La pausa que el doctor hizo, provoco que se me erizaran los bellos, ante la horrible respuesta que podría darnos.- No ha podido comenzar a respirar por sí misma, la hemos conectado a un respirador artificial, tendremos respuesta de ella en cualquier momento.

-Mi hija, podrá estar bien.- Pregunta su padre

-Hemos pedido hacerle una tomografía, allí obtendremos las respuestas que necesitamos.

-Podemos verla.- Es lo único que sale de mi boca

-Está en cuidados intensivos, solo una persona puede quedarse con ella.- Dice el doctor.

Su madre y yo cruzamos miradas, este es el momento en que debemos saber quién debe pasar, ella es su madre y tiene todo el derecho de pasar y estar con su hija, pero yo... quiero verla, solo dos minutos pido, quiero estar con ella

-Yo no pido quedarme Sra. Laine, solo..... Quiero verla.

Ella me mira con una pequeña sonrisa, y asiente, el doctor me toma del hombro y caminamos lentamente hasta su habitación, el miraba toda lo triste y débil que me sentía, me dio unas palmaditas en el hombros en el momento que abrí la puerta, y la mire.

Me detuve, cerré mis ojos por un momento, ¡Que todo esto sea un sueño!, ¡Que sea un sueño por favor!, las lágrimas comprimidas por la fuerza en que cerré mis ojos, salieron en pequeños hilos, en verla de esa manera, los abrí nuevamente y me encontré con ella, entre sábanas blancas y una almohada sosteniendo su cabeza, su hermoso rostro angelical, se veía interrumpido por un tubo que entraba por su boca, cables que estaban por dentro de su bata color azul cielo, un pequeño aparato puesto en su dedo índice, junto a la máquina que mostraba sus palpitaciones y su respiración, apreté mis puños y deje caer mi cabeza.

El doctor me dio un pequeño empujón, y comencé a caminar hacia ella, lentamente admirando a mi costosa obra de arte, que aún con un tubo entrando por su boca, no dejaba de verse tan linda y tierna, me detuve aun lado de su cama, sorbí mi nariz y volví a cerrar mis ojos...

-Te dejo, solo.- Dice el doctor.- Puedes tardarte el tiempo que desees...

Sin mirarlo escucho como se cierra la puerta, toco su mano, y están frías, esa temperatura me dio miedo, me dio mucho miedo, entrelace nuestras manos, me acerque lo suficiente para darle un beso en la frente, busque el banco que estaba en la pared y me senté junto a ella, tomando su mano, mirando lo perfecta que es, aun dormida, rasgos que solo puede tener ella.

Los momentos duros, son los más temidos por todos...

Este era el mío, mirarla de esta manera

Su lindo rostro estaba más pálido, no podía respirar por si misma... Definitivamente este momento es mucho peor de lo que me imaginaba, soy un inútil... Un completo inútil, en esta situación, no puedo hacer nada, absolutamente nada para ayudarla, apreté su mano y la abrace, no supe cuando empecé a llorar.

-Lo siento, lo siento Jianna, soy un inútil para ti.- Estábamos ella y yo, solo nosotros dos.... Eso quiero pensar.- No puedo ayudarte, no sé cómo ayudarte....

Tenerla, era mi mayor regalo, el obsequio más preciado, ese que lo guardas en una repisa de cristal para que nadie lo toque y te perdure, así estaba nuestro amor, nosotros somos las historias que vivimos, nosotros debemos seguir con todo esto, momentos duros o buenos, tendríamos que seguir adelante, pero, yo no podía seguir, no sin ella...

Los momentos tan maravillosos que compartimos juntos son una de las tantas razones, por la que debemos estar juntos, hemos pasado momentos difíciles, este no será la excepción.

-Jía.- Digo.- Princesa, tal vez me estas escuchando, estoy aquí, Jungkook, estoy aquí contigo.- Sorbí mi nariz.- No te dejare... No lo haré

El silencio, fue mi respuesta

Solté un respiro, al saber que no me iba a responder, y que esto no es como en las películas, que se despierta de un momento a otro

Esta es la vida real

La Cruel y dura Realidad...

Forever Mine (Jungkook) #wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora