11.- Jianna II

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Me costo un monto poder dormirme anoche, no dejaba de pensar en Jungkook.. Pero me rendí, cedí ante aquel agotamiento, mi cuerpo descanso lo suficiente para despertarme muy temprano y prepararme para ir a hospital.

Mama tiro a basura mi camiseta, ya no servía.

Tampoco la quería guardar, me traería malos recuerdos de ese terrorífico día, me aliste y tome mis medicamentos que correspondían a esta hora, desayune lo que mama siempre prepara para mí, pero esta mañana era muy diferente a las otras...

-¿Te sientes bien cariño?- Pregunta mama.

-Dormí bien.- Digo comiendo mi ensalada de frutas, con algunos panques.

-No hace falta decirte que si sientes algún dolor debes decirme.- Forma una línea en sus labios.

-Lo sé, lo sé pero me siento bien...

Su mano pasa por mi cabello, y le tiro una sonrisa forzada, me sentía bien, pero aun así ese pequeño dolor en mi corazón seguía, así como el de ayer, lo que no sabía era porque, si Jungkook ya estaba bien, estaba en recuperación, me sentía mal.

Mama me llevo al hospital, pero pasamos por una floristería antes le llevaba un obsequio de ¡recupérate pronto!, ella me dejo allí dejándome muy en claro que la llamara si algo pasaba... Camine hasta dentro del hospital preguntándole a la recepcionista donde estaba Jungkook, me veía con mala cara.

-¿Nombre?- Pregunto

-Jeon Jungkook, estaba en observación anoche.- Apretaba el ramo de flores que tenía en mis manos

-225- Dice tocándose la nariz

Me di vuelta y comencé a caminar hacia esa habitación sin darle las gracias a esa amargada recepcionista, busque el ascensor para poder llegar más rápido, pero había muchas personas esperando por él, así que mejor fui por las escaleras, camine y camine ¡Demonios este maldito hospital si es grande!, creo que di vuelta dos veces por la misma planta y ni cuenta me di, hasta que llegue a la habitación 225, me detuve frente a ella, cuando escuche unas voces y su risa, él estaba despierto, se estaba riendo. Una corriente me atrezo todo mi cuerpo haciéndome estremecer, estaba nerviosa y ansiosa, de verlo y de tocarlo, puse mi mano en la fría perilla y la gire, abriendo la puerta y dándome aquella vista

Él estaba sentado en la cama riéndose con su mama, al entrar su mirada se fija en mí, aquella sonrisa hizo que mi corazón latiera más rápido de lo que ya estaba latiendo.

-Hola.- Entro, y no puedo quitar la mirada de él.

-Hola.- Me responde

-¿Cómo esta Sra. Jeon?

-Muy bien querida.- ella me sonríe con cariño.

-Le traje unas flores de recupérate pronto.- Se las paso a su madre.- Debería meterlas en agua

-Llamare a tu padre para que traiga un jarrón de casa.- Le dice.- Ya vuelvo, voy por un café.

Cierra la puerta al salir y quedo allí de pie, mirándolo como una tonta.

-¿Flores?- Me sonríe.

-No te emociones, mi madre dice que son un buen regalo, cuando estas enfermo.

-¿Recibías muchas?- Dice en tono sarcástico.

-Sí, siempre estaba el cubo de la basura lleno.- Me río, pero aprovecho y golpeo su pierna.- Eres un idiota.

-¡Ay!- se queja.- Eso me dolió.

-Yo soy la que debe estar en un hospital no tu.- No puedo disimular lo molesta que estoy con el.- No vuelvas a hacer eso en tu pinche vida.

Forever Mine (Jungkook) #wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora