Forever Mine (Jungkook) #wattys2020

15.- No me busques, Por favor.

Invite a Jianna a salir, ayer fue día de su quimioterapia.

No quería que se quedara en casa, dejando de comer o durmiendo todo el día, así que vamos a un parque y luego iremos a comer a mi casa, al igual que todos los días que nos vemos hoy estaba muy linda, Jeans hasta su cintura, una camiseta blanca, con una chamarra de cuero -Por el frío que está haciendo- y sus botas favoritas hasta los tobillos, caminamos por todo el parque viendo los arboles blancos en vez de verdes, por la nieve, jugamos un rato a las bolas de nieve, admito que fui el primero en abandonar el juego.

Lanzaba las bolas de nieve como si fuese una pelota de Basebol, mejor me retiraba antes de salir lastimado.

-¿Es en serio?- Me arquea una ceja.- Si el juego estaba divertido.

-Lanzas con mucha fuerza, me romperás una costilla si seguimos jugando.- Me siento en un banco.

-Eres un llorón.- Se sienta molesta a mi lado.

-¡No soy un llorón, por querer cuidar mi salud!- También estaba molesto.- No quiero volver al hospital.

-No aguantas ni un juego.- Me mira.- Y solo era unas bolas de nieve.

-Créeme Jía, si sintieras lo que yo siento cada vez que me golpean una de tus bolas.- Le señalo mi espalda.- No jugarías.

-¿Que estas queriendo decir?- cruza sus brazos esperando una respuesta.

-Nada, que lanzas igual que mi hermano cuando jugamos Basebol.

-¿Acaso me estás diciendo, chico?- Dice en tono muy, muy molesto.

Hay por dios, Jungkook, esa mirada asesina que tiene hacia mí, la había visto antes cuando compre el pastelillo de piña y no le gustaba, pero esto es mucho peor le dije que se parecía a mi hermano...

-Jungkook, te estoy hablando.- Truena los dedos en frente de mi

-No, claro que no te dije chico.- Titubeo.- Solo que lanzas muy fuerte eso es todo.

-Jeon Jungkook, no vuelvas a decirme chico en tu vida.- Me señala con su dedo.

No, claro que no parece un chico ¿Quién dijo eso?

Cuando le rompió la nariz a Luke, mostró su pequeño lado masculino, desde ese momento le tuve miedo a su gran fuerza y agilidad, su ira parece de un chico en un frágil y delicado cuerpo de chica.

-Te lo prometo Jianna, aunque no te dije chico.

Ella volteo los ojos ante mis respuesta y se recostó en el espaldar del banco pasando su pierna encima de la otra, su vista queda fija en el espacio por decirlo de alguna manera, sonrío al ver la belleza de chica con la que estoy, y pienso pasar todo el tiempo que pueda con ella, pasamos todo el día en el parque y la invite a mi casa.

Para cenar como siempre lo hacemos, pero antes pasamos por una heladería.

-¿Cual sabor quieres?- Pregunto sacando mi billetera

-No te preocupes, no quiero helado

-Jianna por favor.- Le hago pucheros.

No quiso aceptarme nada de comida en todo el día, debía hacer algo al menos para que me aceptara algo pequeño antes de la cena.

-Está bien, uno de chocolate.- Sonríe.

Le di su helado de chocolate como ella lo pidió, pero el esfuerzo fue en vano, comió solo una pequeña porción de él, me preocupo y mucho, pero si acepto cenar en casa tendría que cenar todo lo que mama le pusiera en ese plato, nunca le rechazaría algo así a mama.