ᴄᴀɴᴄɪÓɴ ᴅᴇ ᴍᴀʀ. #1 (ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ)

Capitulo 14: La rebelión. (1/2)

Parte de la penitencia de Karol era ayudar a Khaterina a limpiar. En realidad no
estaba específicamente estipulado como parte de su castigo, pero la ayudaba a aliviar su sentimiento de culpa por haber asustado tanto a su hermana y a su padre.

Cuando llegó a la bañera, se dio cuenta de que el retrete no era siquiera la peor
parte. El desagüe de la bañera era una inmundicia. Khaterina siempre se quejaba de que era sobre todo el cabello de Karol el que tapaba la rejilla, pero hasta entonces
Karol nunca lo había comprobado por sí misma.

Tenia otra de esas extrañas escamas iridiscentes que había encontrado en la esponja. Casi se había olvidado de la primera. O al menos lo había intentado. Karol se sentó en la bañera, apoyándose contra el borde, y se quedó mirando la gran escama en la palma de su mano enguantada.

Todos sus moretones y cortes habían
desaparecido en poco más de veinticuatro horas.

En el entrenamiento de la mañana, había hecho su mejor tiempo.

Cuando se metió en la piscina a su piel le volvió a pasar lo mismo: ese extraño
cosquilleo que le bajaba por los muslos hasta los dedos de los pies. Pero en realidad
era una sensación agradable, así que no le importaba.

Karol salió de la bañera y tiró la escama por el retrete. Algo grave le sucedía y
tenía que detenerlo.

—¿Khaterina? —dijo Karol asomando la cabeza en el cuarto de su hermana.

—¿Sí? —Lhaterin estaba recostada cómodamente en la cama con un libro.

—¿Puedo hablar contigo?

—Claro, por supuesto—Khaterina dejó a un lado el libro y se sentó con la espalda
recta—Guau. ¿Qué has hecho en el baño?

—Uh ¿Por qué? —Karol se quedó congelada en la puerta—. ¿A qué te refieres?

—A tu aspecto. Estás… radiante —dijo, a falta de una palabra mejor.

Karol bajo la vista para mirarse, pero sabía a qué se refería Ya lo había notado por la
mañana. Aunque nunca había sido propensa al acné, su piel estaba más suave y hasta parecía brillar. Había sobrepasado el rango de simplemente hermosa y alcanzado algo casi sobrenatural.

—He estado usando una crema hidratante diferente —dijo Karol encogiéndose de
hombros, como para restarle importancia.

—¿De veras? —le preguntó Khaterina.

—En realidad, no —suspiró Karol y se frotó la frente—Es de eso de lo que
quería hablarte.

—¿Viniste a hablarme de cremas hidratantes? —dijo Khaterina alzando una ceja.

—No se trata de cremas hidratantes.

Karol fue hasta la cama de Katherine y se sentó al lado de su hermana. No sabía
por qué le había costado tanto hablar con Khaterina de lo que le estaba pasando, salvo
por el hecho de que sabía que iba a dar la impresión de que había enloquecido.

—¿Qué pasa? —preguntó Khaterina.

—No sé cómo explicarlo—dijo finalmente—Pero… Me están pasando cosas
muy extrañas.

—Tiene que ver con la otra noche, ¿verdad? —preguntó Khaterina—¿Cuándo
estuviste con Valentina y las otras chicas?

—Sí, digamos que sí—Karol frunció el entrecejo.

—Es totalmente normal hacer ese tipo de cosas —dijo Khaterina tratando de
mantener un tono tranquilizador—Me refiero a no es que esté bien no deberías
andar por ahí bebiendo, no es nada del otro mundo. Y sé que a veces puedo ser muy.