"Te regalo una sonrisa".
Llueve.
No me gusta la lluvia.
Cuando el cielo está triste y se siente muy solo, llora.
Papá solía decirme eso cuando era pequeña, desde entonces... No puedo evitar sentirme mal cuando veo las nubes negras invadiendo el cielo.
Me pregunto... ¿Por qué llorará hoy?
—Bien, alumnos, eso fue todo por hoy. Que tengan un buen fin de semana. —El viejo profesor termina su clase con una leve y sencilla sonrisa, que me provoca sonreírle también. La pasión que tiene por la fotografía es tan genuina, que me auto felicito por haber tomado su materia—. Ah, y ya espero con ansias ver sus proyectos de fotografía.
Oh, piñas. ¡El proyecto!
Ese proyecto. Hasta le puso un nombre bonito para impresionarnos.
Me pego un manotazo en la cara, tras recordar que olvidé agregar esa tarea a mi enorme lista de pendientes que parece volverse interminable por cada día que pasa.
Algunos compañeros sueltan quejidos y abucheos en desaprobación, no parecen muy entusiasmados por la dinámica. Pero a mí sí me emociona, mi media sonrisa da fe de ello.
—Esos son mis chicos, qué ánimos. Una vez más, por favor —pide y todos en el salón vuelven a quejarse al mismo tono. El Sr. Rupert suelta un bufido—. Bellísimo. Por algo son mis favoritos. Hasta el próximo viernes, jóvenes —se despide y tras su retirada, cada quien toma sus cosas y van abandonando el aula.
Me levanto rápido para tratar de alcanzar a algún compañero y consultarle algunas dudas sobre la materia, pero en su mayoría me ignoran, yendo por su lado y desapareciendo por la puerta, dejándome con las palabras en la boca y la mano extendida.
Resoplo frustrada sintiendo un mal sabor de boca ante el visto, pero decido omitirlo, mientras me levanto de forma perezosa de mi asiento y guardo mis apuntes, de los que solo se entiende un tercio; lo demás está en latín antiguo y moderno. Oh, sí. Soy muy intelectual.
Bueno, es broma. Eso es lo que prefiero decir, antes de admitir que tengo letra fea. Pero, hey, mira que algunos sí se lo creen.
Esto de ser la nueva no es muy divertido, ¿saben? Y parecer una excluida no es muy rockstar de mi parte. Pero, ¿qué le haremos? Seguro le temen al éxito.
"Le huyen a mis brillitos, yo lo sé", trato de animarme, dándome palmaditas, como si fuera mi propio amigo. Ando necesitada de un abrazo últimamente.
Al final, solo quedo yo y mi eterna soledad, cantando en mi oído Alone again y ni siquiera afina. Me limpio una lágrima imaginaria al darme cuenta de los deprimente y patético que sonó eso.
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HADES | Dioses latentes #1 (PAUSADA POR CORRECIÓN)
RomanceObligado a vivir entre los mortales, el gruñón dios de la muerte, Hades, cruza caminos con una joven muy torpe y desastrosa que tal vez le enseñe a sonreír... una vez más. 🔸🔸🔸 El dios del Inframundo sabe que los humanos son débiles, simples, pred...