¡Felicidades!Nuevo logro desbloqueado: Tu vecino acosado, te ha visto en calzones de unicornios.
Contras: De seguro cree que estás loca.
Pros: ¿En serio crees, que puedes sacar algo bueno de esto?
Se le llama ser positiva...
Tranquila, que yo te devuelvo a la realidad.
¡Hades te ha visto en calzones! ¡Y no de los bonitos!
¡No puede ser, puedo jurar que vi a un viejito! ¡Y que lo dejé bien traumado!
¿O quizás vi mal? Con esta miopía que me traigo, es probable.
Necesitas lentes, urgente.
Ay no, Hades. ¿Por qué? ¿Por qué siempre contigo?
Y como si lo invocara, alza la mirada para cruzarla justo con la mía.
Al vernos, frunce los labios y parece murmurar algo entre fastidio y molestia, pero no puedo escucharlo debido a la distancia.
Nos mantenemos la mirada, y yo trago seco, pensando en algo que hacer o decir.
—¡Hola, Hades!
¡Hasta que por fin dices algo sensato! ¡Ahoga no la cagues!
Levanto mi mano, para moverla y saludarlo, pero él no me devuelve ni el saludo ni la palabra.
—¡Qué tal, cuánto tiempo! ¡Qué bonitas cortinas, seguro puedes ver muchas cosas con ellas!
Alyssa...
—¡Y-y te ves muy bien hoy! ¡Felicidades!... ¡Por tu día! ¡Digo, por ti! ¡Digo por... por tus cortinas! ¡Que bonitas! —Las palabras salen atropelladas, y solo consiguen ponerme más nerviosa.
Listo. Ya fue... Olvídenla.
—¡Nada mejor que usarlas para tapar ventanas y evitar las vergüenzas de la vecina! ¡Ja, ja, ja! ¡Bien pensado, Hades! ¡Eres un genio!
Porfavor... ¡Agárrenme que la mato!
—¡Y... y... —Veo a mi hurón de reojo, que se ha acercado a mis pies, y me mira con mucha, mucha, pena ajena— ¡Y qué bonitos ojos tienes!
Ya mátenme.
¡Y que no deje crías!
Escucho carcajadas en el interior de mi departamento, y sé que son ellos riéndose de mí.
Qué vergüenza.
¿Apoco sientes?
—Y, y, yo...
Escucho el deslizar de una ventana y es Hades, quien deja entreabrir sus cortinas un poco más.
—Basta. —No es necesario que grite para escucharlo, su voz es profunda y ronca, y parece trascender en el aire.
—¡Lo-lo siento, Hades! ¡Yo solo... me alegro de verte de nuevo! ¡Qué pequeño es el mundo, ¿no?!
—Sí —Seco y frío, como solo él podría responder.
—¡Sí!... ¡tú, ahí, y yo, aquí! Hasta parecemos un cliché... uno no tan bueno...
Silencio incómodo.
¡Vendo palomitas, compre, y llévese el combo: #PasandopenaconAly!
Rogellio se restriega entre mis piernas, inquiriendo si le puedo comprar el combo.
ESTÁS LEYENDO
HADES | Dioses latentes #1 (PAUSADA POR CORRECIÓN)
RomansaObligado a vivir entre los mortales, el gruñón dios de la muerte, Hades, cruza caminos con una joven muy torpe y desastrosa que tal vez le enseñe a sonreír... una vez más. 🔸🔸🔸 El dios del Inframundo sabe que los humanos son débiles, simples, pred...