"Soy un desastre, lo admito".
Cinco segundos.
Cinco segundos bastaron para poder alcanzar a ver una ligera y rápida emoción que cruzó por sus ojos turbios.
Por un momento... me pareció verlo sorprendido al verme. Incluso cierta calidez, que fue borrada rápidamente de su mirada sin dejar rastro a la vista, volviendo a su típica mirada fría e impenetrable.
El inalcanzable le dicen.
Nos seguimos la mirada unos minutos más. La lluvia cesó y son solo pequeñas gotas que caen sobre mí, que no hacen diferencia, porque a juzgarme... debo estar horrible. Y seguro que el sujeto de al frente piensa lo mismo.
De pronto, uno de los dos rompe el pequeño espacio que habíamos formado, y avanza. Me toma de sorpresa cuando veo que empieza a acercarse hacia mí.
¿Qué hago? ¿Corro? ¿Me escondo? ¿Finjo ser una piedra? ¿Una piedra bonita?
¿Cómo rayos haces eso, Alyssa? ¡No lo sé, es mi culpa por ser común!
En medio de mis divagues y peleas con mi subconsciente, noto como el extraño, pasa por mi lado, para simplemente seguir su rumbo, ignorando totalmente mi presencia.
Aparte de mortal, soy invisible. Perfecto.
No giro, siento las burlas de mi conciencia resonando en mi cabeza, al haber pensado siquiera que me notaría.
¿Qué creías que iba a pasar? ¿Ibas a decirle "Hey, he notado que me has visto fea y no has huido, ¿te interesaría formar una familia juntos?"?
Ja, ja, ja. Muy gracioso, conciencia. Pero no, solo quizás llamó mi atención porque..., porque nunca antes había visto esa mirada. Tan oscura y lóbrega. Parecía ocultar muchas cosas y, a la vez, saberlo todo. Y por ello, quizás sentí un poco de melancolía.
Esos ojos opacos y tristes... espera, ¡es perfecto! ¡Es justo lo que estaba buscando! ¡El concepto! ¡Lo tengo!
Volteo velozmente para llamarlo, pero ya no hay ningún rastro de él. Pero ¿cómo? ¿Acaso... desapareció? Recorro la calle, casi corriendo. Moviendo la cabeza de un lado a otro, pero nada. Es como si se hubiera desvanecido en el aire o escabullido tras las sombras que reinan los callejones.
Ni siquiera sé su nombre, no tengo nada. Y me siento frustrada al darme cuenta de que oportunidades como esta solo se dan una vez en la vida, son escasas y sin segundas oportunidades. Y la inquietud de querer entender la razón de mi atención hacia sus ojos, me provoca una extraña punzada en el pecho.
Tengo dudas y un amargo sabor de boca, hubiera deseado que fuera mi modelo. Hubiera deseado saber quién era.
Con pesar, me rindo por hoy. Peino mi cabello con las manos hacia atrás y decido subir al primer autobús que encuentro para volver. En el camino intento hacer recuento de todo lo vivido en el día, pero eso me deja todavía más abatida. Necesito dormir.
ESTÁS LEYENDO
HADES | Dioses latentes #1 (PAUSADA POR CORRECIÓN)
RomansaObligado a vivir entre los mortales, el gruñón dios de la muerte, Hades, cruza caminos con una joven muy torpe y desastrosa que tal vez le enseñe a sonreír... una vez más. 🔸🔸🔸 El dios del Inframundo sabe que los humanos son débiles, simples, pred...