¿Soy de un vientre rentado? | Larry Stylinson

Nueve

Harry:

Al parecer el nuevo maestro encargado de la organización había estado muy bien preparado para todo lo que se avecinaba, ya que era la primera vez que había visto tantos eventos y tantas buenas ideas planificadas que a la mayoría de nosotros nos sorprendió.

— Y bueno señores, esto es todo por el día de hoy. Ha sido un placer el volver a verlos a todos en éste lugar-. La directora sonreía ante todos. Era la primera vez que más padres se encontraban sentado en la sala (aparte de mí, claro está).

— Me parecen unas excelentes ideas, directora. Estaré ansiosa por todo lo que se avecina para la escuela.

— ¡Me encanta que les gusten las nuevas ideas! Esperemos que los alumnos gusten de cooperar para todo lo que se nos viene. Se pueden retirar.

Salimos de la sala y me detuve en la salida, me había dado curiosidad el nuevo profesor.

— Directora, ¿puedo platicar con usted?-. Ella volteó a verme y sonrió.

— Claro, señor Styles. ¿En qué puedo ayudarle?

— ¿Quién es el nuevo profesor? La señorita Medellín me comentó algo sobre ello pero ya sabe que ella no es muy buena refiriéndose a los maestro nuevos-. Comenté un poco incómodo.

— Claro que sí. El señor Tomlinson es alguien agradable y con ideas brillantes, sus proyectos estudiantiles están muy bien ordenados y me encanta escucharlo hablar sobre las ideas nuevas que tiene en su cabeza-. Al escuchar aquel apellido sentí como un balde de agua helada cayera sobre todo mi cuerpo. Tomlinson... tenía años sin escuchar aquel apellido.

— ¿Señor Styles? ¿Está usted bien?-. Al parecer me había perdido en las nubes.

— ¿Eh? Si, claro que estoy bien. Me gustaría conocerlo un día de estos.

— Por supuesto que si, yo también pienso que debería de conocerlo algún día de estos-. Y se retiró dejándome con la mente llena de dudas.

¿Podría ser el mismo Tomlinson que había conocido hace años atrás? No... no creo que sea eso posible, él se había ido y hecho su vida en otro país, no creo que la constante preocupación de encontrarse a Sam o a mí en las calles lo haya permitido volver, por lo menos si es que seguía siendo el mismo de hace años... solo esperaba que no fuera él y que Sam jamás se lo econtrase.

Samuel:

Desde que papá había salido a no sé qué para hablar en la escuela, yo me había quedado platicando con Marlene y con su novio pero los dejé de lado cuando noté como él empezaba a querer ser más cariñoso con ella y eso me era demasiado incómodo como para verlo en vivo. Así que solamente salí de forma silenciosa de allí y fui directo a mi habitación para empezar a platicar con Louis por teléfono.

— Contesta, contesta por favor-. Iba a dar la llamada por muerta al tercer tono cuando escuché como descolgaban el teléfono.

— ¡Samuel! Perdón por no contestar casi a tiempo, mi teléfono estaba lejos de mí y casi no alcanzaba a contestar, ¿estás bien? ¿todo en orden?-. El señor Tomlinson me había dado su número por cualquier emergencia o duda sobre algo que tuviese pero a mí me gustaba hablarle de vez en cuando solo para saludar.

— Oh si, todo bien. Es solo que mi padre salió de la casa y Marlene está con alguien en la sala muy cariñosa-. Al señor Tomlinson le había contado hacía tan solo unos días que mi padre se había divorciado y la verdad se había visto bastante sorprendido sobre ello.

— ¿Quieres decir que no quieres verlos haciendo cosas de adultos, no es así? Bueno, solo puedo decirte que yo me la he pasado viendo televisión desde hace unas horas.

— Nunca me fue cómodo ver a Marlene haciendo algo en casa. Las pocas veces que la vi con papá era muy... raro-. Hice una mueca con mi boca aunque sabía que él no pudiese verme.

— ¿Ella y tu padre si hicieron... cosas?-. Su voz sonó más incómoda de lo que pensaba que estaría.

— No creo, ellos siempre estaba cada uno ocupado con sus cosas y eran pocas veces las que estaban juntos pero siempre parecían incómodos o como si fueran extraños-. Solté una risita. La abuela siempre se burlaba de papá porque decía que ellos parecían de todo excepto esposos y se puso muy feliz al saber del divorcio.

— Vaya... tus padres no tenían una relación muy afecta, ¿no?

— Nop, a veces llegué a pensar que no se querían pero mi papá siempre le fue muy fiel, aunque de ella dudaba-. Y así seguí unos cuantos minutos más platicando hasta que Marlene me llamó diciendo que mi padre había llegado y teníamos que cenar todos juntos (aunque su novio se incluyera en la familia, seguía siendo muy incómodo).

Louis:

— ¿Me estás diciendo que duraste casi una hora platicando con Samuel? ¿Qué tanto pudieron platicar ustedes dos?-. Niall había estado todo este tiempo a un lado mío acostado viendo la película que se suponía que ambos veriamos.

— Solo se puso a hablarme sobre Marlene y su nuevo novio y el hecho de que Harry siempre le fue fiel aunque ellos no se quisieran de esa forma.

— Ese hombre siempre fue un pan de Dios en todos los sentidos y tú que decidiste de... ¡Oye! ¡Eso duele!-. Le aventé una almohada en la cabeza.

— ¿Puedes callarte? Sam no me habla para decirme que salga con su padre, él solamente se desahoga conmigo sobre su familia, solo eso-. Suspiré al final. A veces me era extraño escuchar a Sam hablar sobre su familia ya que él se ponía a explicarme sobre todos, sobre sus abuelos, sobre su padre, sobre Marlene, y era extraño el escucharlos una vez mas después de tantos años.

— Lo siento, Lou. Pero se me ha hecho extraño desde el primer momento el que te hayas unido tanto a él.

— Lo sé, pero se me ha hecho imposible no seguir hablando con él. A veces siento que hay algo que me une a él y me es imposible dejarlo y tratarlo como algo más que no sea mi...-. Cerré los ojos. No debía pensar en esas cosas, yo había hecho mi vida lejos de ellos dos, había sido por el bien de todos.

— Solo espero que el día que se entere de toda la verdad pueda entender las razones de todos, principalmente de Harry y tuyas-. Sentí los brazos de Niall alrededor mía. 

— Espero que algún día Harry sea capaz de decirle la verdad sobre todos y sobre todo-. Lo apreté más fuerte hacia mi. Que no sea tarde para ello.