Diez

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Harry

De camino a casa no había podido dejar de pensar en el apellido del nuevo maestro. Sabía que Louis quería ser maestro cuando fuera grande, a él siempre le agradó la idea de enseñarle a los demás aquello que él conocía, pero era demasiada la casualidad que el nuevo maestro se llamara como él. Solo esperaba que Sam no se topara con él algún día. Todavía no me encontraba listo para contarle algo así de grande a mi hijo, algo que marcaría para siempre su vida y que le rompería las esperanzas de la vida pasada que con luchas pude hacerlo ver, aquello que todos decían que no podría, que él solo se daría cuenta, esperaba que no me reprochara nada cuando supiera la verdad.

Llegué a casa con la preocupación latente en mí, con la esperanza de que nada pudiese cambiar el rumbo de nuestras vidas y... viendo a Marlene comiéndose la boca de su nuevo novio.

- Sé que les dije que no habría problemas de ustedes dos quedarse aquí pero, Mar, Sam también está aquí y sé que es incómodo verlos hacer eso.

- ¡Lo siento, Harry!-. La vi levantarse de forma rápida de donde estaba casi acostada sobre su novio, intentando -de forma inútil- arreglar su ropa.

- No me importa lo que hagas, Mar. Solo por favor tengan respeto sobre mi hijo y mi casa-. Fui directo a la cocina a dejar la comida que había traído conmigo para todos nosotros-. Y si pudieran hacerme el amable favor de llamar a Samuel a comer, por favor.

Vi a Marlene saliendo de la sala para ir a llamar a Sam para comer mientras yo preparaba los platos y su querido novio se ponía a ver toda la casa... por milésima vez en el día.

- Oye Harry, sé que realmente no debería decir esto pero, ¿por qué no llamas a Samuel como "nuestro hijo" cuando está Mar presente?-. A veces creía que los hombres que ella se conseguía eran unos idiotas o peor.

- Por décima vez, Marlene ya te dijo que Samuel es solamente mi hijo y no ella, así que en frente de ustedes podré decir lo que quería pero cuando esté él presente deben de decir eso-. Ella había decidido contarle a su novio la verdad sobre la historia de Sam y él se había quedado sorprendido sobre todo lo que dijo pero no dejaba de molestar sobre ese tema.

- ¡Papá!-. Escuché la voz de Samy llamarme y llegó corriendo hacia mí y no pude evitar abrazarlo-. ¿No dijeron nada malo sobre mí, cierto? Por favor, no he hecho nada malo en la escuela.

- No, no tienes de qué preocuparte, Samy. La directora solamente empezó a contarnos sobre las cosas nuevas que se vienen para los festivales de la escuela y que estaba alegre de que más gente se uniera para ayudar a la escuela.

- ¿Más gente se unirá? Me alegro mucho por ellos, es un sitio donde se enseña muy bien-. La verdad, Mar no mentía en cuanto a eso. Esa escuela la habíamos escogido por el alto nivel de aprendizaje que los maestros demostraban a pesar de las malas instalaciones que tenía cuando recién la habíamos conocido.

- ¿Te unirás a ayudar, Mar? Por favor, será la primera y última vez que te lo pido-. La petición de Sam me había asustado un poco. ¿Que ella fuera a la escuela? Eso no era algo común, a él solamente le gustaba que yo fuera con él.

- ¡Claro que si, Samy! No tengo problema alguno en ir-. A lo lejos pude ver la cara de incomodidad del novio de ella.

- Gracias, Mar. ¿Qué tenemos para comer, pa?-. Aquello nos sacó una risa a todos. El estómago de Sam siempre sería lo primero en la lista.

Samuel:

Había pasado todos los días junto a papá y aquello era algo que cada día amaba más por hacer. Aunque él fuese el jefe de su propia empresa, siempre estaba ocupado y ahora cada día era algo nuevo con él. 

- ¡Emma! ¡Amo mucho que mis padres se hayan divorciado por fin!-. Al llegar a la escuela lo primero que vi fue a mi mejor amiga sentada en el banco afuera de la escuela, sitio donde siempre me esperaba.

- Creo que es muy extraño escuchar que alguien esté feliz de que sus padres estén separados pero realmente entiendo el sentimiento-. Reímos y la abracé. Siempre me ha gustado poder abrazarla.

- Pero tu padre se ha casado hace poco y con la madre del idiota de Jack, eso no puede sonar como algo bueno-. Ella negó. 

- No me importa con quien se casó, con ver a mi padre feliz me es suficiente.

Las clases pasaban de forma lenta y aburrida, podíamos ver a todos los alumnos desesperados por querer salir de aquí mismo e ir directo a sus casas, nosotros íbamos incluidos en esa oración pero al parecer la directora tenía unas ideas distintas a las nuestras ya que nos mandó directo a la sala principal de la escuela para darnos unos anuncios sobre los festivales que se acercaban de la escuela. 

- ¡Querido alumnos! El día de hoy vengo a anunciarles todas las actividades que se les estarán implementando para que cada uno de ustedes participe en las ceremonias de la escuela. Recuerden que esto es algo delicado y especial para la escuela-. Aunque mi padre ya me había anunciado sobre esto, a lo lejos pude distinguir muchas caras inconformes sobre este pequeño asunto. 

Las actividades de la escuela consistían en que todos nosotros nos uniéramos para crear obras, musicales, demostraciones científicas o cualquier cosa que pudiese atraer gente a la escuela para ayudar. Constaba de un mes entero de actividades y se suponía que era algo especial ya que también muchos padres de familia (aquellos que no podían dar cantidades enormes de dinero) se unían y se volvía una especie de actividad padres/hijos y unía a las familias o ese era el supuesto compromiso que se tenía desde el primero momento en que se crearon. 

- Demonios, a la mamá de Jack le gusta venir a este tipo de cosas-. Emma era parte de esa cantidad de alumnos que odiaba tener que venir a ayudar.

- ¡Vamos Em! A mí me encantan estas cosas y después de tantos años por fin podré estar contigo y no solito-. Hice mi mejor cara de gatito para ella.

- Está bien, solo porque eres tú y porque tu padre también viene todos los años.

A lo lejos se podía distinguir a la directora seguir hablando sobre los proyectos y sobre los maestros encargados de cada sección y al parecer habían escogido al profesor Tomlinson como responsable de toda la organización de los eventos. 

Este año sería asombroso.

¿Soy de un vientre rentado? | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora