¿Soy de un vientre rentado? | Larry Stylinson

Quince

Harry: 

Sé que de repente volví la platica a una completamente distinta a la que habíamos empezado, pero desde que Emma el día anterior me había hecho esa pregunta y que Samuel se veía muy protector con Louis, yo había creído de forma ingenua que mi pequeño ya tenía alguna idea sobre su parentesco con Louis (que teníamos que admitir, no era para nada parecido a mí, siempre fue una pequeña copia de él) y el escuchar esas palabras salir de su boca me habían sorprendido en gran medida.

- ¿Tú...? ¿Qué? Pensé, creí que como Samuel tenía tu número y era más apegado a ti, ya sabía algo de todo-. Lo vi negar con la cabeza.

- No, Samuel ha hablado más conmigo por sus propios propósitos, yo jamás lo busqué más allá de ser su maestro de aula y alentarlo a seguir adelante, jamás le conté nada que nos involucrara a los tres-. Pasé una mano por mi cabello. Demonios, casi cometía un error con Sam ese mismo día en la mañana creyendo que Louis le había contado.

- Eso no es algo que me toque contarle, Harry. Eres su padre y esa parte de la historia es algo que a ti te toca contar... y tú debes averiguar qué quiere Samuel conmigo, a mí no me ve como esa figura, ni siquiera puedo decir que soy alguien cercano a él-. Pude ver como sus ojos brillaban. Jamás llegué a saber lo que sucedía en la cabeza de Louis en aquellos tiempos.

- ¿Te gustaría que Samuel supiera esa parte de su vida?-. Sus ojos se quedaron fijos en los míos, pude ver como sus pupilas se expandían y se encogían al haber dicho eso, él quería eso.

- Es tu decisión, Harry, no mía-. No pude evitarlo, lo abracé y respiré el aroma de su cabello. Se sentía como en casa, hacía mucho no sentía esto.

- Yo me encargaré, Louis. Dejaré que nuestro hijo sepa la verdad de la historia, aunque sea dolorosa.

- Solo pido que Samuel me perdone, que nos perdone por nuestras decisiones.

Después de aquella emotiva platica, decidimos volver a nuestros respectivos lugares de trabajo. Teníamos muchos niños que cuidar y atender, Louis tenía que terminar los últimos preparativos de las cosas y yo... yo intentaría idear un plan para contarle a Samuel la historia de nuestras vidas.

Habíamos terminado casi al mediodía nuestro turno y a petición de Sam fuimos a comer al McDonald, no es que me disgustara en su totalidad pero no era de mis comidas favoritas.

- ¡Papá, mira! Tienen figuras nuevas en la cajita-. Su emoción siempre alegraría mi corazón.

Pensar que Louis se había acercado a Samuel para tener más información sobre su vida me había parecido la cosa más lógica en cuanto a la situación, pero realmente no sabía cómo sacar el tema a la luz. ¿Debería de preguntarle a Samuel de forma directa o debería de sacar el tema poco a poco? No lo sabía y tenía miedo de cometer un error.

- Ve y busca una mesa, hijo. Yo iré a comprar las cosas-. Lo vi salir corriendo hacia las mesas desocupadas y escoger una junto al sitio de juegos.

Llevé nuestra comida cuando se nos fue entregada y lo vi correr hacia mí para empezar a comer. Si alguien que nos viera se diera cuenta de la forma en la que veo a Samy, creería que soy algún depravado o algo así pero realmente solo estaba prestando a sus gestos. Mi madre siempre había dicho que él había sacado todos mis gestos pero su parentesco con Louis era igual, todos rezaban que sacara una sola cosa mía y por lo visto solo habían sido sus ojos, eran iguales a los míos.

- Pa, sé que soy bonito pero podrías dejar de verme por unos minutos, ¿por favor? Me siento demasiado intimidado por ti-. Reí y retiré mi mirada de él.

- Lo siento, solo estaba prestando atención al como comías, podrías ahogarte o algo parecido-. Ambos reímos. Era una pésima idea para evitar que preguntara más.

- Está bien, mientras no seas como Emma que dice que me parezco al profesor Tomlinson, no tengo ningún problema-. Casi me ahogaba con mi gaseosa al escuchar eso. Entonces, ¿alguien ya se habría dado cuenta de ese pequeño detalle?

- ¿Alguien más te ha hecho esa clase de comentarios, Sam?

- ¡El profesor Horan! Una vez nos estaba dando clase y dijo "Dios mío, deja de sacar la lengua cuando te concentres, pienso en Louis al verte"-. Sonreí un poco al escucharlo. Sí, eso en definitiva sonaba un poco como Niall.

- Samy, ¿por qué has hablado tanto con Louis? Digo, siempre he creído que tenemos una buena comunicación como padre e hijo y no creo que sea necesario que cosas personales las hables con él-. No quería sonar como mal padre, solo era mi intento de sonar casual.

- No lo sé, papá. Con él he sentido un extraño sentimiento de protección que con otras personas no he logrado sentir y me escucha aunque no diga cosas muy coherentes para alguien de mi edad, así que creo que solo me siento amado estando con él-. Le dio un mordisco a su hamburguesa y por dentro yo estaba queriendo gritar que eso era porque entre ellos dos había un sentimiento más fuerte que el de alumno-maestro.

- Eso es algo nuevo, ¿No crees, Samy?

- Sabes papá, con él siento lo que tú dices sentir cuando estás con la abuela Anne, me siento especial y amado, como si fuera... una mamá-. Bajé el rostro para evitar llorar, oh pequeño Samy.

"- ¡Harry, Harry! ¡¿Qué vamos a hacer?! Tengo miedo-. Un Louis de dieciocho llegó corriendo con su novio rizado, ambos preocupados al ver la prueba de embarazo en manos del castaño.

- No lo sé, Lou. Pero los dos estaremos juntos en esto, lo prometo.

- Juntos hasta el final, Harry. Como siempre.

‐ Seremos nosotros tres, Lou Lou, solo nosotros contra el mundo"

- ¿Mamá? Creo que éste fin de semana Sam y yo iremos a verte, necesito uno de tus consejos, por favor.