Dieciocho

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Louis:

La llamada de Harry me había sorprendido un poco, no esperaba que realmente quisiera tener un arreglo o de alguna permitirme el ver a Sam, pensaba que tendrían sus vidas hechas, pero supongo que así como yo, ellos también tenían sus sorpresas y secretos.

En mi cabeza pasaban muchas cosas, la mayoría eran buenas en cuanto a Samuel.

En los últimos años no pensaba que podría volver a verlo, creía que eso solo sucedería en mis sueños y a pesar de haber dicho que no quería nada de nada, que no había vuelto para conocerlo, ahora que lo tengo tan cerca de mí hace que quiera acercarme, querer abrazarlo y mimarlo, poder verlo crecer los siguientes años de su vida y seguir adelante con él y con Harry como lo habíamos planeado desde un inicio cuando nos enteramos de la llegada de nuestro hijo.

Harry.

El hombre que pensaba que no volvería a ver en mi vida y que ahora tendré que convivir con él. Había pasado tanto tiempo desde que me pude enamorar de alguien. Después de él era obvio que iba a intentar seguir con mi vida pues mi idea era no volver a Londres y crear mi familia en donde estaba, pero realmente sus ideas y mis sentimientos hacia él nunca habían desaparecido, lo había siguiendo queriendo como el primer día e incluso Niall me decía que debía dejar ir mi pasado para poder continuar con mi presente y futuro, pero realmente era algo que no podía lograr, simplemente seguía pensando en él y en el cómo estaría criando a Samuel.

Decidí bajar a la cocina en donde Niall estaba, habíamos decidido hacer una cena especial para los dos por todo el trabajo que habíamos tenido encima de nosotros, la feria iba bien y el susto que nos había dado Emma en cuanto a su desmayo ya había pasado, su padre se había encargado de todo el asunto y Jackson había sido suspendido en el colegio por su comportamiento, así que nosotros solamente nos estábamos relajando como los buenos solteros que éramos.

- ¿Quién te llamó como para que tengas esa cara de enamorado total?-. Sabía que tenía una sonrisa estúpida en mi cara pero, ¿Podrían juzgarme? Me habían dado una de las mejores noticias de mi vida y no podía dejar de pensar en ello.

- No era nadie especial, es solo que me dieron una gran noticia que me hizo feliz-. Niall rió ante mi cara de enamorado total.

- Haré como que te creo Lou Lou, pero sé que esa sonrisa es por algo o alguien más-. Negué con mi cabeza. Niall siempre intentaba sacarme información en todos los sentidos.

- Si realmente quieres saber, te diré que era Harry diciendo que se había pensado el que me involucrara en la vida de Sam más allá como su tutor y su amigo-. La cerveza que Niall estaba bebiendo salió volando por su nariz. 

- ¡¿Cómo que Harry te contestó eso?! ¿Cuándo pasó eso que no me enteré? ¡Se suponía que debes de contarme todo lo que te pasa como tu mejor amigo y compañero de piso! Estoy muy indignado por esto, Louis Tomlinson.

- Lo sé y lo lamento por ello pero es que no había sido una plática muy formal que digamos, éramos solamente nosotros dos platicando cuando de repente él sacó el tema de Samuel y no podía mentirle-. Hice una mueca con mis labios al pensar en ello. ¿Era realmente mi culpa por haber sacado todo lo que había pensado ese día? ¿Realmente es malo?

- Lou, deja de sobre pensar que hasta acá puedo oler como los engranajes de tu cabeza se mueven poco a poco y te puedo decir que huele a quemado.

- Deja de decir esas cosas, Ni. Solo estoy nervioso por lo que pueda pasar de ahora en adelante.

- ¿Qué puede pasar, Louis? Sam ya te conoce, tú mismo has dicho que sientes una conexión especial con él y él contigo, yo no veo nada de malo-. Me fui a sentar al lado de mi amigo en búsqueda de confort.

- Tengo miedo que se vaya a enojar por saber la verdad, que odie a Harry por haberle ocultado esa parte de su vida y a mí por haberlo dejado siendo tan solo un bebé.

- No vayas a llorar, Lou. No es culpa de ninguno de los dos, así se tuvo que dar todo y así fue el destino, mira que tan aterrador es que los volvió a juntar-. Me abrazó y puse mi rostro en su hombro. No podía evitarlo, los sentimientos habían surgido de quién sabe donde y no podía evitarlo.

- Lo siento, Ni. Solo que me puse sentimental al pensar en Sam y en todo en general.

- Lo sé, Lou y lo entiendo perfectamente.

Pasamos las siguientes horas atorados entre sábanas y almohadas, películas, comida chatarra y cerveza. Éramos una especie ya grande adolescentes que se contaban sus penas en mitad de la noche.

- Oye Ni, ¿Emma no te volvió a hablar sobre lo sucedido el otro día? Dijiste que quería contarte sobre lo que sus padres harían-. Dejó su cerveza en su lugar y suspiró. Bueno, no sabía si eso era una buena o mala señal.

- Ella me dijo que su padre había hablado con su esposa y que ambos hablaron con Jackson, le explicaron que no tendría por qué tratarla de esa manera y que ella no fue la causante de la separación de los padres de Jackson, realmente ella tiene miedo de que algo peor suceda, pero dice que estará bien.

- Le tomaste mucho cariño, ¿verdad?

- Sabes lo que vivimos antes de irnos a Estados Unidos, no me gusta saber que un niño sufre algo así y los profesores no hagan nada, me sentí inútil cuando no pude hacer nada por ella.

- Lo sé, Ni. Y es muy valiente de tu parte el querer ayudarla en lo que pudieras.

- Por lo menos ahora están sucediendo cosas buenas para todos.

- Claro que sí, Niall.

- ¿Podemos dormir hoy acurrucados como antes, Lou?-. Reí. Hace años que no dormíamos juntos, solo cuando alguno de los dos tenía miedo en las noches y ya éramos grandes para eso.

- Solo me dejas el lado izquierdo de la cama.

¿Soy de un vientre rentado? | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora