Love Song [BNHAtober 2020]

•32•Extra#1

Drabble Extra que no había terminado jajaja disfruta leerlo por primera vez bb.

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La noche cubre la recámara con su manto de oscuridad. Afuera, la melodía nocturna acuna a los seres que después de un día de trabajo merecen descansar.

Izuku piensa ¿Qué demonios hizo en su vida pasada para merecer esto?

No lo malentiendan, tiene una buena vida, hace exactamente 2 años que logró casarse con el amor de su vida, aún no tienen cachorros por lo que siguen disfrutando su matrimonio. Oh las dulces mieles de la vida en pareja. Katsuki trabaja como abogado en su propia firma, trabajo que le permite tener horarios flexibles y agradables viajes y vacaciones en pareja. Él trabaja desde casa como escritor y todo camina perfectamente entre los dos.

Es perfecto, tiene un alfa que lo adora, una casita cómoda donde pueden amarse cada noche y disfrutar sus días juntos... sí, perfecto.

Pero nunca habrán dos glorias juntas dicen: Kacchan es un alfa maravilloso, trabajador y atento, despierto, pero dormido ¡Maldita sea! 

Izuku sigue dando vueltas en su cama, su alfa está justo al lado brindándole calor y comodidad. Pero está tan frustrado, ya probó colocarse la almohada sobre la cabeza, incluso intentó meterse sus propios calcetines por las orejas y simplemente es imposible dormir.

"Si lo asfixio con la almohada al fin podré dormir" 

Ese pensamiento ha aparecido en su subconsciente, bueno, más consciente que inconsciente. Pero es que, cuando vives feliz con tu pareja por dos largos años, pero sin poder dormir bien... el insomnio te jode la cabeza.

Es que nada funciona. 

Ha probado la técnica del golpe disimulado, varias veces, Kacchan aún cree que él es muy inquieto al dormir, pero es que su amado esposo RONCA como un puto camión viejo.

No, no son los típicos ronquidos con los que incluso te podrías arrullar para dormir mejor ¡NO! maldita sea puede jurar que hasta las ventanas vibran.

Nada funciona, ayer gastó todas sus malditas feromonas relajantes tratando de que su alfa durmiera más tranquilo y por una noche al fin dejara de roncar como si tratara de arrancar un viejo carro que ha vivido hace mucho sus mejores días y nada. Katsuki duerme con una ligera sonrisa en su rostro mientras él ve pasar las horas en el reloj que pareciera burlarse de su situación.

-Lo siento Kacchan...- Solo la noche es testigo de la expresión en su rostro.

Lo ha pensado, de veras que sí, en su entumecida cabeza ha repetido una y otra vez la misma frase "No puedo vivir sin mi alfa... pero no puedo dormir con él". Sin embargo, cuando ha intentado dormir en la habitación de invitados (futura habitación del bebé) su estúpido omega gimotea triste y lastimero hasta que regresa al lado de su esposo.

Así que hoy, en medio de un repentino ataque de estupidez impulsiva, Izuku Midoriya, el omega de 26 años que ama a su querido esposo Katsuki Bakugo, sigiloso lleva sus manos hasta el origen de sus desgracias. 

Tiembla y siente que su cerebro está a punto de explotar, pero una retorcida sensación de victoria le recorre la espalda, mientras cubre la boca y nariz de su esposo con sus propias manos.

Está tan cerca, taaaan cerca de dormir placenteramente como sus neuronas gritan que lo haga.

El último ronquido de Katsuki aún resuena en los recovecos de su cabeza. 

Todo se detiene cuando su alfa sufre espasmos por la falta de aire y se levanta confundido arrojando a su amado omega hacia un lado entre las sábanas.

-¡¿Deku?! ¿Amor? ¡¿Qué pasó?!- El rubio grita apenas recuperando el aliento que sin saber porqué o por quién sentía totalmente extinguido en sus pulmones.

Izuku reacciona, sus ojos se dilatan al llenarse de lágrimas cuando descubre lo que estuvo a punto de hacer. "Yo... intenté..." Su mente ni siquiera es capaz de lograr el pensamiento completo. Es que no ha dormido bien durante dos años, y exactamente lleva una semana en que los ronquidos de su alfa empeoraron al punto en que no ha podido dormir ni una sola vez. 

Los nervios se apoderan de su cuerpo, no quiere que Kacchan descubra su infame desliz, por lo que sin pensar en nada más coherente salta sobre su esposo que aún trata de respirar correctamente y descubrir qué rayos acaba de pasar.

-Te necesito alfa... fóllame...

Katsuki no sabe qué ocurrió, pero lo que sí sabe muy bien es cómo atender a su lindo esposo cuando libera tan deliciosas feromonas, dulces y atrayentes. Su cuerpo reacciona en automático.

-Diablos, ven aquí bebé.- Katsuki no sabe lo que el lindo omega al que sienta en su regazo y besa apasionado, el mismo Izuku lo olvida cuando las feromonas amaderadas y cálidas de su esposo lo bañan completamente.

La noche pasa entre roces y caricias, sonidos que solo sus paredes han grabado en su interior y la locura de fundirse en los labios y cuerpos que aman con toda su alma. 

Izuku duerme pacíficamente después de un orgasmo muy merecido.

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El sartén chisporrotea sobre las llamas de la estufa mientras un enfurruñado y desalineado omega fríe el tocino y un par de huevos para su muy amado y tonto alfa que baja las escaleras con una cara repleta de satisfacción.

"Desgraciado, cómo lo amo, a él y su estúpida polla" gruñe internamente el peliverde mientras destellos de lo bien que lo follaron anoche pasan por su adolorida mente.

-Buen día amor, te ves... ¿Esas son ojeras?

El rubio hace un puchero de preocupación, mientras su omega se imagina cómo sería darle un sartenazo al tonto que será el padre de sus futuros cachorros.

-Vete al diablo, Kacchan.

Bien, un preocupado alfa y un médico finalmente ayudan al pequeño omega, que después de un tratamiento y regaño a su alfa, por fin pudo dormir bien... y dejar de imaginar formas de desaparecer a su alfa.

FIN