No me pregunten como, pero al final toda la familia termino reunida en la sala para escucharme tocar, incluyendo a Carlisle.
-Esta bien.-Accedí finalmente. Edward me sonrió y palmeo el asiento del piano, mientras que yo me acomodaba Ed se posiciono frente a mi, apoyándose al costado del piano.-¿Que toco?.
-No se, lo que quieras.-Respondió mi Edward. En mi mente pensaba que canción podría tocar, se que suena ridículo, pero por alguna razón, quiero impresionarlos.
-Puedes tocar la canción que te enseñaron en la academia.-Propuso mama. Le sonrei.
-¿Academia?-Pregunto Jasper.
-Si, Maddie asiste a una especie de academia para hechiceros y brujas.
-¿De verdad?.-Edward parecía sorprendido. Asentí.
-Si, debía aprender a controlar mis poderes y Emmett y Rosalie pensaron que la academia me ayudaría.
-Y si que lo hizo, ahora eres una bruja magnifica.-Me sonroje.
-Volviendo al tema, me parece una gran idea mama.
-Es una canción muy linda.
-¿De que trata?.-Pregunto Edward.
-Ya lo veras. Es una leyenda. Se llama "El enamorado y la muerte".-Dicho esto me acomode mejor sobre el asiento y comencé a tocar.
Un sueño soñaba anoche. Anoche, mientras dormía.
Soñaba con mis amores
Que en mis brazos se dormían.
Ví entrar señora tan blanca
Muy, más que la nieve fría
¿Por donde has entrado, amor?, ¿Como has entrado, mi vida?
Cerradas están las puertas, Ventanas y celosías.
No soy el amor, amante, La MUERTE, que Dios te envía.
¡Oh, muerta, tan rigurosa! ¡Déjame vivir un día!
Un día no puedo darteUna hora tienes de vida.
Muy deprisa se levanta, Más deprisa se vestía.
Ya se va para la calle en donde su amor vivía.
¡Ábreme la puerta, blanca! ¡Ábreme la puerta, niña!
¿La puerta cómo he de abrirte? Si no es la hora convenida. Mi padre no fue a Palacio, mi madre no está dormida.
Si no me abres esta noche, ya nunca más me abriríasLa muerte me anda buscando, junto a ti, ¡vida sería!
Vete bajo la ventana, donde bordaba y cosía. Te echaré cordel de seda, para que subas arriba. Si la seda no alcanzará, mis trenzas añadiría.
Ya sube por el cordel, ¡Ya toca la barandilla! ...-Sentí una mirada externa sobre mi. Sabia quien era, pues, mi corazón comenzó a latir muy rápido. ¿Que estaba haciendo el aquí?. Sin poder seguir, me detuve antes de poder terminar la canción. Mi familia extrañada ante mi acción me miraron extrañados, pero antes de poder decir algo, Edward se tenso y giro a ver al visitante.
-¿Que haces aquí?
-Hola, lamento haber venido sin aviso.-Dijo Jacob ingresando a la casa.
-No hay problema Jacob, pasa.-Esta vez hablo Carlisle.
-Gracias.
-¿Que quieres?.-Pregunto Ed con cara y voz de pocos amigos. No estaba feliz de ver a Jacob, y era mas que obvio que no se llevaba bien con el.
-Necesito hablar con ella.-Me apunto a mi, mi corazón volvió a latir con fuerza.
-"Ella" tiene nombre.-Espeto mi madre molesta.-Es Maddie.
-Lo siento, ¿Puedo hablar contigo, Maddie?.-Mientras decía todo esto, su mirada no se apartaba de mis ojos. Iba a responder cuando mi padre se levanto e intervino.
-¿Y se puede saber para que?
-Es un tema privado, quisiera hablar con ella, por favor.
-Papa, Papa, esta bien. Tranquilo. Amm.-No sabia como decirles.-Hablare con el, ¿Si?.-Mi madre me miro mal.-Volveré pronto, sera solo un rato. Tranquilos.-Antes que me dijeran que no decidí salir.-Jacob, vamos.-El asintió y ambos salimos de la casa de los Cullen. Para evitar que mis padres o el resto de los Cullen escuchara decidimos adentrarnos en el bosque. Una vez estuvimos lo suficientemente alejados nos detuvimos, al inicio habia un silencio incomodo entre ambos. Hasta que Jacob lo rompió.
-Es una canción... Muy linda.-Lo mire sin entender.-La que estabas cantando.-Oh cielos.
-¿¿Me escuchaste??.-El asintió.-Ohh cielos. Que vergüenza.
-No, no, tocas de maravilla, y sin decir de tu voz, es hermosa.-Me sonroje ante sus palabras. El pareció darse cuenta y desvió la mirada, nervioso.-D-Digo, cantas muy bien.
-Amm, gracias.-Conteste nerviosa también. Me aclare la garganta antes de volver a hablar.-¿Para que querías hablar conmigo?, porque, hasta donde se, tu me odias.-El volteo a verme con el ceño fruncido.
-¿Que?, eso no es cierto.
-Si lo es, me miras despectivamente, me das la espalda, y ni hablar de como me tratas, que es pésima.
-¿En que te basas para decir eso?.-Lo mire con cara de, ¿"enserio"?.
-¿Quieres que te recuerde?, bueno, en primer lugar, la primera vez que nos vimos me ofendiste a mi y a mi familia. Me rechazaste instantáneamente, no me dejaste hablar y desde entonces me has tratado fatal. ¡Y no tengo idea porque!, yo no te he hecho nada.
-Tienes razón.-Dijo el calmado.
-Y sin contar...Espera, ¿Que?, ¿Que dijiste?
-Que tienes razón, he sido un cretino contigo desde el primer día. Y lo lamento.-No podía creer que lo admitiera sin problemas, ¿Quien es el?, y que hizo con el Jacob que yo conozco.
-¿Quien eres y que hiciste con Jacob?-El soltó una risa.-¿Que es lo gracioso?
-Nada, nada.
-No te entiendo.-Me miro sin entender.
-¿A que te refieres?
-No entiendo a que juegas.
-No estoy jugando a nada. Lo que dije es cierto. Vine para pedirte disculpas.
-¿Solo eso?.-El asintió.
-Si, tienes toda la razón, fui un idiota, debí conocerte antes de hablar de ti siquiera.
-Pues si, la verdad es que si. ¿Eso era todo lo que querías decirme?
-Si, bueno no.-Lo mire atenta.-No es solamente eso, también quería hablar de algo mas.
-Pues te escucho.
-Mira, se que no fui muy amable al inicio.-Rode los ojos.
-Ja, por decirlo menos.
-Bueno, el punto es, que lo lamento, de verdad. Pero, quiero pedirte una oportunidad.
-¿Una oportunidad?, ¿Para que?
-Para que tu y yo estemos juntos.
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Abandonada.-|Jacob Black|
Про оборотнейRosalie y Emmett siempre quisieron una hija. Y en uno de sus viajes por el mundo se topan con una pequeña que está sola y perdida, Rosalie no tendrá corazón para dejarla a su suerte. Así que ambos deciden adoptarla y criarla como su hija. ¿Que pasa...