Abandonada.-|Jacob Black|

Capitulo 25: Pócima

Narra Madison Cullen:

Despierto otra vez sin ánimos, me es muy difícil dormir, salgo de la cama y decido caminar por la casa, deteniéndome en gente de la gran ventana, la cual me da una buena vista del bosque, es hermoso.

-¿No puedes dormir?.-Es mi padre, niego.

-No, siento mucho dolor.-El me mira con tristeza.

-Lo lamento bebe.

-No es tu culpa...Realmente quiero que esto termine.

-Hay una forma.-Volteo a verlo.

-Ah si, ¿Cual?.-De su bolsillo saca un frasco con un líquido brillante.-¿Que es eso?

-Es algo que nos dio Sam para ayudarte.

-¿Que hace?

-Ayudará con el dolor de la imprimación.

-Papa, insisto, ¿Que hace?

-Esto...Te ayudará a sanar.

-¿Sanar?, ¿Como?...

-Esto debilitará tu lazo con el lobo, te ayudará a olvidar y ayudará con el dolor.

-¿Eso es posible?

-Según la bruja que se lo dio a Sam, si.

-Pero...¿Es seguro?

-Sam dice que si, no nos habría dado algo dañino para ti. Dice que a lo más sentirás calor en el pecho.

-Pero..., ¿Y los efectos secundarios?

-¿Efectos?

-Si, este tipo de pócimas suele tenerlos.

-Olvida eso, no es importante.-Mire el frasco asustada.-Es lo mejor hija.-Suspire pesadamente, aunque estoy intranquila al no saber qué bebo exactamente, no tengo tiempo para analizarla. Dependiendo de la bruja que la ejecute, solo ella puede ver en ella sin alterar su función, si intentará intervenir, probablemente causaría otro problema, tardaría semanas hacerlo bien. Ahh, creo que no hay de otra.

-Muy bien Papá, la tomare.-El sonrió.

-Muy bien cariño. Es lo mejor para ti.-Asentí, el me entrego el frasco, lo mire por unos instantes hasta que lo abrí y bebí el contenido, era dulce, no estaba tan mal.

-¿Y ahora que?

-Ahora a dormir, mañana será otro día y ya no sufrirás.-Mi papá me acerco a él y me recostó en su pecho.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo bebé.-Con eso último me quede dormida.
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Narrador Omnisciente:

-¿Enserio se irán ahora?.-Preguntó Edward mirando a su hermano subir las maletas al auto.

-Así es.

-Emmett reconsidérenlo. No tienen que irse.

-No, estamos decididos, después de que Maddie coma nos vamos.-Ale acuciar el tono severo de su hermana decidió no replicar más, ni quería que sus hermanos y sobrina se fueran, ya que, ella aún estaba algo molesta y reservada con el. Mientras las horas pasaban y haciendo tiempo para la hora de irse de regreso a España, la brujita quiso ver por última vez quizá el bosque. Así que se quitó el pijama, dio una ducha y vistió para poder estar lista. Por alguna razón una fuerza algo me decía que debía salir. Al estar en el patio trasero un lobo de pelaje gris oscuro apareció entre los árboles, este la miraba fijamente. Pero ella no se asusto al verlo.
El lobo camino hasta ella a paso tranquilo, al estar frente a frente este agachó la cabeza, dejándose acariciar.
Aquella acción le pareció tierna.

-¿Que haces aquí pequeño?.-El lobo la miro extrañado y al mismo tiempo divertido. Este corre detrás de un árbol y a los minutos aparece un chico alto y de piel morena.

-Maddie.-Dijo el con una voz amigable. La joven estaba por responder cuando una voz se lo impidió.

-Paul.-Hablo Rose con tono serio.-¿Podemos hablar?.-El asintió y se acercó a ella. Dejando a la chica extrañada ante sus actitudes.

Con Rosalie y Paul...

-¿Así que le dieron una pócima?.-Preguntó Paul mirando a la Rubia, ella asintió.-¿La cual supuestamente debería ayudarla con el dolor?.-Volvió a asentir.

-Esa es la solución que Sam nos dio.

-¿Y funciona?.-Rose apunto a su hija.

-Mírala, se ve bien.-Paul miro a la bruja.

-Si, eso parece.

-Escucha Paul, no tengo nada contra ti, por el contrario, te sigo agradecida pro haber salvado a mi hija. Así que no te prohibiré acercarte a ella si eso quieres, lo único que pido es que no le menciones el nombre de Jacob. No quiero que vuelva a sentir dolor.

-No se preocupe, no lo haré. Solamente quiero ver que esté bien.

-¿Puedo preguntar porque?.-Paul volteo a ver a la joven.

-Porqué ella es especial y única.