Capitulo 23: Rota

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Narra Maddie Cullen:

Escucho sonidos a mi alrededor, palabras, alguien hablando, o quizá...
Creo que susurra.

-¿Como está?.-Susurró alguien caminando hacia mi. Creo que es Alice.

-Igual que siempre, por el momento está tranquila al menos.

-¿Y Jacob?, ¿Como está el?

-Sam me ha llamado hace dos horas, dice que está bien, duerme.


-Al menos.

-¿Mamá?...-Susurró desorientada. Alice se acerca de inmediato a mi.

-¡Maddie!, ¿Como te sientes?.-Me pregunta ella. Carlisle también se acerca.


-No lo sé, estoy mareada.


-¿Te duele algo?


-¿Además de todo?.-Ella y Carlisle ríen un poco.

-Al menos tú sentido del humor se mantiene intacto.


-¿Donde están mis padres?


-Han ido con Sam.


-¿Con Sam?. ¿Porqué...?

-Eso no importa, te daré unas medicinas para ayudarte.

-No, Carlisle, dime, ¿¿a qué han ido mis padres con Sam??

-Maddie, cálmate.-Asentí.

-¿Que me pasó?

-¿No lo recuerdas?

-Tengo...fragmentos.

-Pues...-Ambos se miraron, indecisos sobre si decirme o no.

-¿Que?...¿Que pasa?...¿Acaso...?, ¿L-Lo que escuche...Fue verdad...?.-Alice asintió.-N-No...Creí q-que...Era un sueño...

-N-No, no lo es...Pero, tranquila preciosa. No debes alterarte.


-Es decir...¡¡No!!.-Grite alterada, maldito sea ese lobo.-¡¡Maldito lobo!!, ¡Maldito Jacob!, ¡Te odio!.-Comencé a sacudirme.


-¡Maddie!, ¡cálmate!.-Grito Carlisle.


-¡¡No!!, ¡¡Déjenme!!.-El sujetaba mi brazo y Alice mis piernas.


-¡Madison!


-¡Suéltenme!.-Extrañas nubes negras aparecían por la ventana. Oh no.-¡Vienen por mi!


-¿Quien?, ¿De que estás hablando?


-¡¡Ahhh!!


-Carlisle, ¡está alucinando!.-Grito Alice.


-¡Tendré que sedarla!.-Grito separándose de mi.


-¡¡Maddie cálmate o tendremos que dormirte!!


-AHH, SUÉLTENME, ¡¡QUIEREN MATARME!!


-Madd no hay nadie ahí.


-¡QUE SI!...AHH, MAMÁ, PAPÁ, ¡AYUDAAAAA!


-Lo siento, pero es por tu propio bien.-No entendí a lo que se refería hasta sentí un pinchazo en mi brazo.


-¿Pero que...?.-Mire a un lado y efectivamente, Carlisle quitaba una jeringa de mi brazo derecho. Lo mire mal. Posterior a eso comencé a sentir mis párpados pesado. Luego solo negro.
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¡Auch!

Mi cabeza...

Miro al rededor y estoy sola, nuevamente. No hay rastros de las manchas oscuras, genial, seguramente había estado alucinando. Porque me sucede esto a mi.

-Si, aún no sabemos si va a funcionar, después les explico.-Escuche que alguien decía.-Debemos darle esto a Maddie y ver cómo reacciona Carlisle.

-Entiendo, ¿y luego que?. ¿Debemos esperar?, ¿Que debemos hacer?.-Son mis padres.

-Bueno, Sam no nos lo dijo pero esperaremos unas horas para ver cómo reacciona y si despierta y luego nos vamos.-Espera...¿Que?

-¿Como?, ¿escuche bien?, ¿Ustedes se irán?.-Esa es la voz de Edward.

-Así es.


-¿¿Porqué??


-¿Enserio lo preguntas?, ¡el daño que ese estupido lobo le hizo fue el colmo!.-Bueno en eso tienen razón.-¡¡Si no fuera porque lastimaría a mi bebé de paso ya habría ido a romperle todos los huesos nuevamente!!.-Extrañamente y a pesar de todo, no quiero que lo lastimen.

-¡Pero no pueden irse!

-¿Porqué no?. Victoria está muerta, Bella está a salvo, los vilturi se fueron. Todo está bien.

-No, no es verdad, necesito que...

-¡Que!, que quieres ahora Edward, nuestra hija ya te ayudo demasiado.-Bueno, es verdad, estoy muy cansada ya. No quiero seguir sufriendo, solo quiero irme.-Ya tienes lo que querías, nosotros ya no tenemos nada que hacer aquí.

-Pero Rose...

-Edward, con todo respeto, pero mi esposa tiene razón.

-¡Emmett!.-¡Ese es Carlisle!.

-Jamás debimos venir aquí.-Estoy de acuerdo.

-¡Rose!.-Bueno, si es así, tengo que hacerlo. No quiero arrepentirme de haberme quedado con todo esto guardado. Cómo puedo me levanto y me concentro, recitando las palabras en voz baja. Estarán muy ocupados para escucharme.

-Et accipe me mater mea mihi opus esse. tibus optauerat filiarum vestrarum...-Sentí las sombras rodearme y posteriormente ya me encontraba frente a la puerta de Jacob. Solté el aire que tenía guardado y abrí su puerta, afortunadamente Carlisle le había dado a Sam otro anestesiante para después, por lo que, estaba plácidamente dormido. Me acerco a su cama y con cuidado me siento a los pies de esta.-Sabes...Yo te quería de verdad, pero veo que eso para ti no fue suficiente, nunca lo fue...Nunca tuve alguna oportunidad real, ¿Verdad?. Ahora lo entiendo, ahora entiendo que todo fue un estupido juego, un intento patético de llamar la atención de Bella. Porque siempre es ella, en tu...maldita mente no hay otra cosa. Y es realmente triste y decepcionante, porque estoy segura que pudimos ser felices, no perfectos, pero yo sé que pude haberte hecho feliz, pero no, todo lo tiraste a la basura. Por alguien que siempre te dijo NO, al comienzo sentía pena por ti. Luego rabia, dolor, ahora, solo decepción, y desearía jamás haberte conocido. Nunca había conocido a alguien tan patan como tú.-Una lágrima resbaló por mi mejilla. La quite de inmediato.-Espero que haya valido la pena, porque no pienso volver a arrastrarme por ti y ojalá nunca te vuelva a ver otra vez.-Solté una risa irónica.-¿¿Y sabes que es lo peor??, que a pesar de todo el dolor, tanto como el que siento ahora, que es enorme, como el que sentí antes, a pesar de la humillación, tú maltrato, la forma en la que me usaste, como me llevaste al cielo, me prometiste mil cosas, en un segundo, por una imagen y unas simples palabras, me dejaste caer...Y caí, me golpee tan duro contra el suelo que me rompí. Completamente, de la felicidad pase al peor dolor que pude alguna vez imaginar. Pero eso no es lo peor de todo ni a lo que voy, lo peor...Es que, a pesar de todo eso y más, no quiero que te hagan daño.-Otra lágrima.-Aun con todo lo ocurrido, no quiero que te lastimen...Si, sé que soy una idiota por eso, pero es lo que siento.-Quité algunas lagrimas.-En fin. Solo quería venir a ver cómo estabas, decirte esto y...-Aun con mis pocas fuerzas elevé mi mano sobre él y de esta una esfera de color verde salió de mi mano, llegando al cuerpo de Jacob.-Esto, esto es lo último que recibirás de mi...Alégrate, no sentirás dolor mientras sanes. Esto es lo último...Adiós...Jacob.

Abandonada.-|Jacob Black|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora