A la mañana siguiente las cosas precian estar más tranquilas, aunque yo sabía que era solo apariencia, pues. No sé el resto, pero al menos yo me sentía pésimo.
-Buenas días.-Susurró Bella incorporándose.
-Buen día.-Saludó Edward.-¿Como has dormido?
-Muy bien, gracias a Maddie.-Yo le sonreí.
-No es nada Bell. Me alegra haber podido ayudar.-Ella me sonrió también. Edward y yo salimos de la tienda mientras Bella se cambiaba.
-¿Y tú cómo has dormido?.-Mi rostro se entristece al recordar lo de anoche.
-No muy bien.
-Puedo imaginar porque.-Voltee a verlo nerviosa, ¿Acaso el?.-Se que estabas despierta. Sé que escúchate lo que Jacob dijo.-Hice una mueca, que vergüenza.-Maddie yo...-Se que intentaba ayudar, de que intentaba hacerme sentir mejor. Pero en este momento no hay nada que me pueda ayudar con el dolor que siento.
-Tranquilo.-Lo interrumpí.-No tienes que decir nada. Todo ya está dicho.
-Lo lamento mucho.
-No es tu culpa.-Dije en voz baja bajando mi mirada.-Iré a reponer la protección.-El simplemente asintió, me di la vuelta para irme. Escuche cómo la tienda se abría. A mi lado pasó uno de los lobos de Sam, no sé su nombre y en este momento no estaba muy preocupada de eso.
-¿A donde va Maddie?.-Escuche que preguntaba Bella.
-Irá a reponer la protección.
-Hola Seth.-Seth, así que ese es el nombre del lobo. Sigo avanzando con mi libro en las manos, debo revisar todo antes de irme.
•———————————————•Narrador Omnisciente:
-¿Y Jacob?.-Preguntó Bella mirando a su prometido.-¿El ya?...
-Aun no, está viendo que todo esté seguro antes de irse.-Respondió el vampiro. Ambos miraron al lobo y este se alejó. Dándoles espacio.
-Lamentó lo de anoche. Se lo difícil que debió ser para ti.
-No va a estar dentro de la lista de mis 10 noches favoritas.
-¿Tienes una lista?.-El asintió.
-Todas las pasé contigo...Como cuando aceptaste casarte conmigo. Señora Cullen.-Bella sonrió.
-Es el siglo 21, al menos quiero usar mi apellido.-Comentó ella con gracia.
-¿Te casaras con el?.-La voz del lobo la asusto.
-¡Jake!.-Ella se separó de su prometido y miró a su amigo con arrepentimiento. Luego miro a Edward.-Sabías que estaba escuchando.
-Tenia derecho a saber.-Jacob se volteo furioso. Bella camino dispuesta a ir tras el. Sin embargo la mano del vampiro la detuvo.
-Bella espera.-Ella se soltó de su agarre.
-¡No!.-Se dio la vuelta y fue detrás de él.-¡Jake espera!.-Lo siguió hasta que Jacob se detuvo.-Jake por favor.
-¡No más!.-Molesto se volteo hacia ella.-Ya estoy harto.
-¿Y entonces qué hago?.-El miedo en la voz de Bella era palpable.
-¡No puedes hacer nada!, ¡yo si!, iré por ahí a matar algo.
-No, no estás pensando claro. No hagas eso.
-Tal vez consiga que me maten, así te facilitare todo.
-No!.-Bella tartamudeaba.-J-Jake, quédate.-Pidió ella. El la miro expectante.
-¿Porqué?...Dame una buena razón.
-Porqué no toleraría perderte.-El negó.
-No es suficiente.
-Porqué eres muy importante.-Volvió a negar. Alejándose.
-Aun no es suficiente.
-¡Jacob!.-El grito de Bella lo hizo detenerse.-Bésame.-Su cuerpo se tensó al escuchar aquello. Confundido se dio la vuelta.-Te ruego...que me beses.-El la miro, sin creerlo, nervioso. Pero finalmente se acercó a ella, tomó su cadera, ella posó sus manos en sus hombros, y lentamente, unió sus labios y los de ella. A medida que el beso avanzaba Bella colocó sus manos en el cuello de Jacob, profundizando el beso. Al separarse ella mantenía sus ojos cerrados, pero lo siguiente fue lo que colmó el vaso. Jacob tomó las mejillas de Bella y volvió a unir sus labios, aunque esta vez fue un pequeño beso. Al separarse juntaron sus frentes momentáneamente. A separarse se miraron mutuamente.
-Eso debió ser el primer beso...-Susurró Jacob.-Tengo que irme...Pero volveré.-Dicho esto se alejó de ella. Bella se quedó unos instantes ahí, de pie, en silencio, para luego voltearse y ver ahí, frente a ella a su amado y prometido. Suspiro y luego se acercó a él con dificultad.
-¿Nos viste?.-Preguntó en un susurro.
-No...Pero oí los pensamientos de Jacob.-Contestó el medio ido.
-No se qué pasó.
-Lo amas...
-A ti te amo más.-Respondió luego de segundos de silencio.
-Lo se.-Dijo el sonriendo levemente. Al instante apareció Jacob, transformado en lobo. Miro a Edward y gruño.-Ya comenzó.-Lo que ninguno sabía era que la joven bruja había escuchado y visto todo, sentía como su corazón se había roto en mil pedazos, pedazos que ella creía, jamás podrían ser restaurados.
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Abandonada.-|Jacob Black|
Про оборотнейRosalie y Emmett siempre quisieron una hija. Y en uno de sus viajes por el mundo se topan con una pequeña que está sola y perdida, Rosalie no tendrá corazón para dejarla a su suerte. Así que ambos deciden adoptarla y criarla como su hija. ¿Que pasa...