Príncipe misterioso || Shawn Mendes

33

Después de ese encuentro, no pude conciliar el sueño, pasé toda la noche despierta tratando de idear una estrategia infalible que me permitiera vencer a John. Era capaz de todo, lo sabía, por eso no quería darle oportunidad de actuar en mi contra, podía hacer cualquier cosa. Temprano en la mañana, Connor me trajo una carta de Shawn.

— Shawn te envió esto —dijo dándome la carta.
— Gracias Connor —le dije tomándola, en seguida comencé a leerla.

"Querida Alessia:

Quería contarte que mi recuperación va muy bien, el señor Alexander dice que en unos días estaré del todo recuperado y podré ir a verte. Estoy contando los días para eso. Ya puedo caminar bien, pero aún tengo molestias, las heridas están sanando muy bien.
El palacio se siente vacío, como sin vida sin tu presencia, tú eres lo que hacía que fuera un lugar bello. Espero que la guerra vaya bien, pronto iré a hacerme cargo, no quiero que corras más peligro, aunque sé que lo estás haciendo bien. Te amo, quiero que siempre lo tengas presente.

Tu Shawn".

No pude evitar sonreír al leer las palabras que Shawn me escribía, me alegraba saber que se estaba recuperando. Me había jurado a mí misma que para cuando él estuviera del todo recuperado, yo ya habría terminado con John, tenía varios días para hacerlo, pronto daría mi golpe final.

Le escribí una carta a Shawn:

"Querido Shawn:

Me alegra profundamente que te estés recuperando satisfactoriamente, estoy ansiosa por verte. Aquí todo marcha bien, no resulté ser una mala estratega, cuando nos veamos te comentaré con detalles todo lo que he planeado. Por favor cuídate mucho, recupérate bien y no te preocupes por la guerra que de eso me encargo yo. Te amo muchísimo.

Tu Alessia".

Traté de no revelarle mucho, en mi cabeza estaba armando un plan único en su especie, pero arriesgado y peligroso, si Shawn sabía lo que pensaba hacer, de inmediato saldría del palacio e iría a detenerme y eso era algo que no iba a permitir. Le entregué la carta a Connor para que la enviara y comencé a diseñar el plan, cuando estuviera completo, llamaría a los nobles y lo comentaría con ellos.

Cerca al mediodía, Connor llegó con mi almuerzo.

— Aquí está tu almuerzo —dijo— y hay un mensajero de John, te trae una carta suya.
— Dile que pase.

El mismo joven de la vez anterior entró en la tienda, hizo una profunda reverencia y me entregó una carta doblada y sellada. Rompí el sello y la leí.

"Bien jugado Alessia, vas a matar a mis soldados de hambre. No puedo esperar a ver tu siguiente ataque. Aquí estaré esperándote, ya sea para aceptar tu rendición o para entregarte mi cabeza.

John".

Ya tenía claro mi siguiente paso, así que no tendría que esperar mucho.

— Connor, reúne por favor a los nobles, necesito hablar con ellos.
— Ya mismo lo hago.

Se retiró y yo preparé todo para explicarles el plan. Comí rápidamente y esperé a que llegaran. No tardaron, pronto estuvieron todos sin excepción, hicieron una reverencia y me rodearon.

— Mis señores —dije— he ideado una estrategia, pero necesito de su experiencia en la guerra para que me digan si es viable o no. Antes que nada quiero especificar que está pensado para terminar de una vez por todas con la guerra.
— Estamos a sus órdenes, majestad —dijo Lord Foster— la respaldaremos sin dudarlo.
— Bien —continúe— el campamento del ejército de John está hecho en una forma circular, rodeado de árboles y con el río al lado. No ha llovido en semanas, por lo que el río tiene poco caudal, lo que podríamos utilizar a nuestro favor, en estos momentos, es posible cruzarlo caminando y el agua no nos llegaría siquiera a las rodillas, a caballo sería mucho más fácil. Pensé en rodear los límites el campamento con leña verde, cercándolo de manera que al prenderle fuego, nadie pueda salir de él más que por el río, entrarémos y atacarémos, pero no irán todos los soldados, una parte de ellos se ocultará en el bosque por si John trata de escapar, otros estarán a este lado del río y unos más, estarán controlando el fuego para que no se extienda más de lo necesario. Si alguno de ustedes tiene observaciones, es preciso que las haga ahora.
— Majestad —dijo Lord Gilven, un hombre que se encontraba al final de sus treinta, era muy alto y musculoso y siempre destacaba entre los demás— pienso que es un plan perfecto, los dejaríamos sin alternativa, incluso si pudieran escapar, se encontrarían con más soldados en el bosque y cruzando el río. Solo quisiera saber cuándo lo ejecutaríamos.
— Pasado mañana, justo al amanecer, si ninguno de ustedes está en desacuerdo o opina algo distinto.
— Así se hará entonces, majestad —dijo Lord Firehood.

Los demás nobles manifestaron estar de acuerdo, ninguno puso objeción, confiaban en mí, podía verlo. Se marcharon a explicarle a sus soldados cómo funcionaría el plan, acordamos cuántos entrarían al campamento y quiénes estarían afuera en el bosque y en el río. Todo estaba listo, pronto atacaríamos y yo estaba más que segura de mi éxito.

Cuando todos se marcharon, me serví una copa de vino y Connor se acercó a mí.

— ¿De dónde sacaste ese plan? —preguntó— pareces decidida a acabar con John y con todos sus soldados.
— Lo estoy, tú mismo escuchaste cuando le dije que sería su cabeza la que acabaría clavada en una pica.
— Nos has sorprendido a todos, nadie se esperaba algo así.
— Espero que John tampoco se lo espere.
— Estoy casi seguro de que no. ¿Qué te dijo Shawn en su carta?
— Dice que está mucho mejor y que en unos días estará completamente recuperado.
— También me envió una carta.
— ¿Qué te dijo?
— Que no me alejara de ti, pero que tampoco estuviera tan cerca.
— ¿Me dejarías leerla?
— Claro que sí.

Me entregó la carta y comencé a leerla:

"Connor:

Me encuentro muy cerca de estar completamente recuperado y lo espero con ansias para volver al campamento, ver a Alessia y verte a ti, ahora ustedes son la única familia que me queda. Eres mi mejor amigo y el único que tengo, desde que éramos unos niños has estado ahí para mí, es por eso que quiero pedirte un favor: mantente muy cerca de Alessia, no quiero que nada malo le suceda, tú más que nadie sabes cuánto la amo, protégela ahora que no puedo hacerlo yo. Debo confesarte que al principio me sentí un poco inseguro de saber que estarías tan cerca de ella todo el tiempo sin estar yo, pues conozco tus sentimientos hacia ella. Luego pensé que no podría pedir una mejor esposa ni un mejor amigo, sé que nunca me traicionarías, y ella tampoco. Te agradezco desde ya, pues sé que la protegerás como lo haría yo, finalmente también te importa.

Shawn".

En esas líneas podía ver cuánto se preocupaba Shawn por mí y también cuánto apreciaba a Connor. Lo tenía más que claro, yo ganaría esa guerra por él, le llevaría el triunfo sobre John y la conquista de un nuevo reino.