Príncipe misterioso || Shawn Mendes

41

Después de una noche de sueño reparador en los brazos de Shawn, desperté temprano pues debía arreglarme para la boda. Le di pequeños besos en las mejillas hasta que se despertó. Me sonrió y nos levantamos.

Estuvimos listos pronto, llegaron con el desayuno y de nuevo aparecieron las náuseas, comenzaba a cansarme de eso. Comí despacio, tratando de ignorar la fea sensación.

Aaliyah llegó acompañada de Connor, se habían vuelto inseparables, todo el tiempo estaban juntos. Ella llevaba un hermoso vestido de seda verde esmeralda y el cabello recogido en un elegante moño. Nos saludamos y bajamos las escaleras hacia la iglesia.

Todos los nobles con sus esposas e hijos esperaban allí, al vernos se pusieron de pie e hicieron una reverencia. Ocupamos nuestros lugares y esperamos a que la ceremonia comenzara.

La boda transcurrió en completa calma, no pude evitar recordar el día de mi boda, habían pasado solo algunos meses, pero se sentía como si hubiera sido muchos años atrás.

Cuando salimos hacia el comedor, una especie de angustia me invadió, algo malo sucedería, lo sabía. Los músicos comenzaron a tocar y algunas parejas bailaban mientras los sirvientes llenaban la mesa de manjares y vinos. El calor se hacía cada vez más intenso, pero en la sala reinaba la alegría y se escuchaban las voces y las risas de todos los presentes.

Pasamos todo el día comiendo, bebiendo y bailando. Ya en la noche, Sarah se disculpó, pues quería descansar, su esposo se quedó un rato más con nosotros.

Cuando terminó la celebración, todos salimos en orden de la sala con la intención de ir a las habitaciones, tan pronto salimos, encontramos a Sarah tendida en el suelo junto a las escaleras, estaba inconsciente. Rápidamente, la levantaron y confirmaron que seguía con vida, la llevaron en brazos hacia la habitación que compartiría con su esposo.

— Al parecer cayó por las escaleras —dijo el padre de Sarah.

Algo me decía que no había sido algo accidental, sentía la presencia de alguien en ese lugar, alguien que venía a hacernos daño. De repente, a mi mente llegó la idea de que la caída de Sarah era una simple distracción para poder hacer algo más. Todos los presentes estaban preocupados por la joven, esperábamos fuera de la habitación donde estaba ella, algunas de las damas habían comenzado a orar por la salud de Sarah.

《Aaliyah 》

Pensé en la hermana de Shawn, miré a mi alrededor y no la vi cerca. Observé los rostros de todos los que estaban presentes y no la encontré. Connor estaba hablando con uno de los nobles, caminé hacia ellos e interrumpí.

— Disculpe, mi Lord, necesito hablar un momento con él.
— Claro que sí, majestad, me retiro —me dijo el hombre, luego se fue y nos dejó a solas.
— ¿Qué sucede, Alessia? —preguntó Connor.
— Es Aaliyah, no la encuentro.
— Debe haberse ido a su habitación, me había dicho que se sentía cansada.
— Vamos a buscarla, tengo la sensación de que algo malo está sucediéndole.

Shawn estaba en la habitación junto al esposo y los padres de Sarah, no quise interrumpirlo, así que me fui con Connor a buscar a Aaliyah.

Fuimos a su habitación pero ella no estaba allí y mi angustia aumentó. Recorrimos el castillo buscándola, sin ningún resultado.

— ¿Y ahora qué hacemos? —preguntó Connor visiblemente preocupado.
— Hay que decirle a Shawn.

Corrimos escaleras arriba hasta la habitación donde estaba Shawn. Entramos y caminé hacia él.

— Shawn, Aaliyah desapareció.
— ¿Qué? —dijo él alarmado.
— La hemos buscado por todo el castillo y no está.

Se levantó de donde se encontraba sentado y caminó fuera de la habitación. Los nobles seguían en el pasillo, se dirigió a todos ellos diciendo:

— Mis señores, mi hermana acaba de desaparecer, sin duda alguna, Damián estuvo aquí, esto solo puede ser obra suya, les pido que me ayuden a traerla de vuelta, muy seguramente ya se la llevaron de aquí, pero no descansaré hasta tenerla de vuelta conmigo, sana y salva.
— Cuenta con nosotros majestad —dijo uno de los nobles.

En seguida, todos comenzaron a recorrer el castillo buscando en cada rincón sin resultados, Shawn estaba cada vez más angustiado, aferraba mi mano con fuerza y me decía:

— No puedo perderla, ella es mi única familia, necesito encontrarla, habíamos perdido seis años, no quiero ahora perderla para siempre.
— La encontraremos, lo sé.

Casi al amanecer accedió a descansar algo, lo conduje hacia la habitación, él se acostó y yo me acosté también a su lado.

Me dormí profundamente y soñé que iba en una barca de regreso a la costa, Aaliyah estaba junto a mí, se veía angustiada, había alguien más con nosotras, un hombre muy parecido a John, tenía el cabello rubio largo hasta los hombros, los ojos azules y la misma mirada.

— Yo te indicaré cada vez que te duermas en donde estoy, así podrás encontrarme —dijo Aaliyah— él es Damián, cuando lo veas lo reconocerás.

Desembarcamos en la costa, unos caballos nos esperaban listos, montamos y corrimos a galope alejándonos cada vez más del océano. Adelante, había un espeso bosque, nos adentramos en él sin detenernos.

Cuando desperté, había amanecido hacia ya mucho tiempo, Shawn aún dormía, pero parecía estar teniendo una pesadilla, sudaba y se movía.

— Shawn —lo llamé.

Lo sacudí ligeramente hasta que abrió sus ojos y me miró asustado.

— Debemos ir a buscar a Aaliyah —dije.
— ¿A dónde? — preguntó Shawn confundido.
— Ella me dijo en sueños hacia dónde se dirige. Hay que ir por ella.

Sin decir nada, Shawn se levantó de la cama, comenzó a guardar las cosas nuestras que había en la habitación y dijo:

— Ve a buscar a Connor, dile que reúna a los nobles, nos vamos en dos horas, no vayas a dejar tu espada. No voy a descansar hasta encontrarla y encargarme de que ese imbécil que se la llevó no vuelva a ver la luz del día.

Debo confesar que me dio algo de miedo, por su expresión, parecía estar dispuesto a cualquier cosa con tal de recuperar a su hermana.

— Yo soy el rey —dijo como para sí mismo— y nadie más que yo va a ocupar el trono. Traeré a Aaliyah con vida, la salvaré, ya que no pude salvar a mis padres.