—hola—grite al entrar al departamento.
—estoy acá—grito Liz desde su pieza.
Habíamos arreglado con ella y Jaz que yo me iba a encargar de llevarla y traerla a rehabilitación, Jazmín trabaja y estudia, se había complicado todo cuando Liz estuvo internada y ahora ya no podía seguir pidiendo horas o faltando, así que por suerte Liz acepto que la ayude y me dieron la llave para que pueda entrar solo ya que por claras razones la pecosa no puede bajar a abrirme.
A todo esto ya había pasado una semana desde que salió del hospital y la verdad que avanza bastante bien, las piernas le responden bien y por suerte ya empezó a mover el brazo derecho.
—se puede?—pregunto antes de abrir la puerta
—si pasa—dice ella así que entró
—hola pecosa—la saludo con un beso en la frente
—buen día, vamos?—pregunta
Jaz siempre la ayuda a estar lista antes de irse a trabajar por qué claramente no va a dejar que yo la ayude a cambiarse.
—dale vamos—me paro atrás de ella y empiezo a empujar la silla—te tengo que contar algo Luz—hablo abriendo la puerta.
—que pasó?—pregunta
—viste el auto que vengo siempre?—pregunto entrando al ascensor
—si, que pasa?—sonrió al verla por el espejo como se arregla el pelo.
—ey te está creciendo re rápido—le digo al ver que donde le raparon estaba súper largo ya
—ay ni me hables de eso que encima se viene el calor y voy a tener que andar con el pelo suelto—se muerde el labio inferior
—a ver Liz hagas lo que te hagas o pongas lo que te pongas, siempre te vas a ver igual de hermosa así que relaja pecosa—hablo sonriendo mientras salimos del edificio.
—callate y deja de chamuyarme Mateo Palacios—suelto una carcajada
—sabias que antes también tenías una obsesión con llamarme por mi nombre completo—la alzó y la subo al auto
—en serio?—pregunta sorprendida
—si—cierro la silla—el otro día también me llamaste así, no te quise decir nada para que no pienses que te presionó, pero varias veces me llamaste de esa manera y antes lo hacías siempre—sonrió ampliamente al recordar.
—memorias—dice ella y la miró por unos segundos—el cerebro retiene pequeños detalles que no tenemos idea pero inconscientemente repetimos—explica
—mira que piola—digo asintiendo
—como por ejemplo eso, está en mi cerebro pero no lo recuerdo, no tenía idea que te llamaba así e inconscientemente lo digo sin saber, no se si me explico—dice y la miró de reojo.
—lo tenés en la sangre eh—hablo sonríendo
—que cosa?—pregunta
—la psicología—veo que sonríe
—mi papá era psicólogo—asiento, claramente ya lo sabía
—si lo sé por eso lo digo, se nota que lo llevas en la sangre, como yo el rap—levanto los hombros
—exacto—dice ella sonriendo—que me tenías que contar?—pregunta
—ah si, después de una extensa charla con mi viejo, decidí comprar este auto, pero para eso tengo que vender la moto claramente—hablo emocionado
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Luz // Trueno // #2da parte de "Impredecible"
Ficção AdolescenteHoy puedo entender que hay gente que es Luz y gente que es sonido. Los que son sonido son esas personas que hablan mucho, te entregan el cielo con palabras y vos te comes el cuento que al final resulta ser que solo eran palabras vacías. Los que son...