Nos pasamos lo que quedaba de la noche en ese bar, me di cuenta que solo pasaban canciones de Cerati y Spinetta.
Hablamos de muchas cosas, él me contó sobre su vida, su carrera, anécdotas de sus shows o eventos, me habló de su papá y hermano, también de sus sueños, de los que ya cumplió y los que le faltan.
Me habló sobre Becky y Camí, de lo indispensable que son en su vida, también como se unieron con Jaz y del apoyo mutuo que se dieron durante el tiempo que estuve en coma.
Me contó de la primera vez que me llevo en su moto, que me espero hasta que salga de trabajar y me llevo hasta la universidad.
De las veces que me iba a buscar a la uni, me describió cada gesto que hago, y no le erro a ninguno.
—es hora de seguir pecosa—dice levantándose
—y vamos—le digo sonríendo.
Se acercó a la barra a pagar y salimos, esta vez me bajo de espalda por los dos escalones, con mucho cuidado lo logró, subimos al auto y después de guardar la silla, arranco donde sería el último lugar me dijo.
—necesito que no veas—dice dándome una bandana
—ay no—me quejó
—dale, a ver qué te ayudo—agarro la bandana y la puso sobre mis ojos—no ves no?—pregunto
—no—contesté.
Arranca el auto de nuevo, estaba bastante nerviosa al no poder ver nada, pero por alguna razón confiaba en él, así que me relaje.
Siento que frena el auto—llegamos, no espies que voy a buscar la silla—lo escucho hablar
—no voy a espiar dale anda—contesto
Escucho que se baja y al ratito siento que abre la puerta de mi lado.
—lista Luz?—pregunta y asiento.
Me alza como siempre, me acomoda en la silla, siento que cierra la puerta y después asegura el auto, empuja la silla y mis nervios aumentan.
Ya está por amanecer así que hace un poco de frío, recién estamos arrancando la primavera. La silla se frena.
—llegamos—dice y siento su mano en mi mejilla—lista?—pregunta
—si dale que muero de intriga—contesto emocionada.
—donde comenzó toda esta hermosa historia—me saca la bandana—nuestra historia—dice parado al lado mío.
Miro el lugar y claramente no se por que no me lo imaginé, creo que no había mejor lugar para terminar este recorrido de primera cita que Puerto Madero, donde claramente empezó todo, todo eso que no recuerdo, pero si tengo presente la cantidad de días que lo veía de lejos en este mismo lugar.
—hasta del banco donde me sentaba te acordás—digo al ver que me acomodo junto al banco donde me sentaba cada martes y jueves
—mas vale—dice sentándose a mi lado—me acuerdo que nos habíamos peleado, estuvimos un tiempo sin vernos ni hablarnos, si mal no recuerdo fueron dos semanas, un día acompañe a Becky a la cafetería Por qué tenía que retirar algo, vos no tendrías que haber estado trabajando ese día, pero ahí estabas, justo ese día jazmín callo internada por qué estaba anémica, después de insistirte tanto aceptaste que te lleve, esa noche me quedé con vos en el departamento, dormimos juntos, abrazados, nos arreglamos, después te invite a una juntada que hacíamos con la banda en la casa de Becky, una piba de la banda armó un hembrollo logrando que vos te enojes conmigo—suspira—te estabas por ir pero te perseguí, te pedí otra oportunidad, en ese momento ya sabía que sentía cosas fuertes por vos, ya no las podía negar, pero me seguían costando y eso fue lo que te dije, aceptaste darme otra oportunidad pero con condiciones que claramente acepté, después volvimos a entrar a la casa de Becky y cuando estaba por amanecer te traje acá para que viéramos el amanecer juntos, para demostrarte que realmente quería cambiar y hacer las cosas bien, me la quería jugar por vos y por todo eso que me hacías sentir—termina de hablar llevando la mirada al cielo que ya se estaba tornando claro.
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Luz // Trueno // #2da parte de "Impredecible"
Novela JuvenilHoy puedo entender que hay gente que es Luz y gente que es sonido. Los que son sonido son esas personas que hablan mucho, te entregan el cielo con palabras y vos te comes el cuento que al final resulta ser que solo eran palabras vacías. Los que son...