Luz // Trueno // #2da parte de "Impredecible"

°Epílogo°

°6 años después°

°Liz°

—hola pa—hablo mientras siento el brazo de Mateo cruzar por arriba de mis hombros.

—hola suegrito—dice él y me hace sonreír.

—ayer soñe con vos y le pedí a Mateo que me traiga, por qué viste que ahora no me deja ir sola a ningún lado—lo último lo susurró para joder a Mateo nomás.

—nunca quise que vayas sola a ningún lado, viste suegrito que no se deja cuidar, es terca—dice Mateo y lo codeó—para, aparte así como está ahora menos que menos la voy a dejar sola—sonrió mirándolo.

—es verdad, no me deja hacer nada pa, piensa que estoy inválida pero solo estoy embarazada—digo rodeando los ojos.

Estoy embarazada de 6 meses, nos costó tanto poder quedar, empezamos a buscar medio año antes que termine la carrera, la termine hace un año, y después de meses eternos para nosotros, pude quedar.

Me acuerdo que nos hicimos estudios los dos pensando que éramos nosotros pero no, estábamos bien, solo había que seguir intentando y al fin quedé.

No puedo explicar la felicidad que sentimos ese día al ver los resultados, ni hablar de la primera ecografía, lloramos los dos.

—vinimos a contarte algo muy importante papi, hace una semana nos enteramos pero no pudimos venir por trabajó, que de hecho me está yendo bien, hay pacientes que me piden turnos particulares, tengo pensado en un futuro largarme sola, alquilar algún lugar y poder tener mi oficina y trabajar por mi cuenta, pero eso más adelante—le cuento emocionada.

—suegro vio como se desvía de la conversación, tiene una parla su hija—dice Mateo.

—basta Palacios—lo reto y se ríe—pa lo que te veníamos a contar es que hace una semana nos enteramos que vamos a tener un varón—siento mis ojos llenarse de lágrimas—vas a ser abuelo de un varonsito papi—digo con la voz entrecortada, Mateo me aferra más a él—sabes que le hago escuchar Cerati y Spinetta y se tranquiliza, cuando está muy inquieto con eso lo tranquilizó, siento que así una parte tuya está con él, siempre voy hacer que estés presente y le voy a contar el gran hombre que fuiste y todo lo que me enseñaste se lo voy a enseñar, desdé la música hasta los gran consejos que me dabas y como me hiciste ver la vida de una manera tan llevadera—me limpió las lágrimas mientras Mateo me acaricia la espalda—te juro pa que me voy a encargar de que crezca sabiendo quién fue su abuelo—respiro profundo tratando de tranquilizarme.

—querés agua mi amor?—susurra Mateo, niego con la cabeza—también lo vamos a hacer de boquita como los abuelos y él papá—dice Mateo haciéndome sonreír.

—si así es—digo limpiándome la nariz—mira amor—le agarró la mano a Mateo y la apoyo en mi panza sintiendo como el bebé se mueve bastante—no sabes cómo se mueve pa—hablo mientras me acarició la panza.

—es re inquieto—dice Mateo.

—igual al padre—digo sonríendo—bueno pa nos vamos por qué tenemos un lindo viajesito, pero seguro que dentro de poquito volvemos pero con Jaz, te amo papi y te extraño mucho más—sonrió a penas

—chau suegrito, quédese tranquilo que yo los voy a cuidar muy bien, usted lo sabe—dice Mateo.

Miro la lápida por última vez y me doy vuelta, abrazada a Mateo caminamos hasta el auto, nos subimos para regresar a capital.

Como había dicho hace un año termine la carrera y ya estoy ejerciendo, por suerte me va muy bien, es más estoy pensando en sacar un libro contando mi experiencia de perdida de memoria, de cómo procesé esa etapa a través de la psicología.