Abrí los ojos lentamente por la claridad que había en la pieza, miré mi alrededor y ahí recordé que no estaba en mi pieza sino en la pieza de Mateo.
Lo busque a mi lado pero estaba sola, fruncí el ceño y con mucha fuerza me senté, me sentía feliz poder sentir a penas la sábana y colcha arriba de mis piernas.
Busque el celular y recordé que lo deje en la mesa de luz la cual se encontraba lejos para lo poco que puedo moverme, suspiré y escuche una puerta abrirse, gire la cabeza y lo entre a Mateo salir del baño en toda su gloria pasándose la toalla por el pelo.
—Mateo—grite tapándome los ojos con la mano.
—que?—dijo él—ah uy perdón, la costumbre—dijo y sentí mis mejillas arder, osea lo acabo de ver desnudó—ya está—dice riéndose.
—a mi no me da risa—dije igual me reí, se había puesto la toalla alrededor de su cintura.
—pecosa no te pongas colorada, ya me viste así muchísimas veces—se sienta a mi lado
—bueno sí, pero no recuerdo todas esas veces—hablo obvia y él se ríe
—dormiste bien?—pregunta
—si, qué hora es?
—la 13pm, a las 14pm te toca el remedio no?—pregunta y asiento—mates y vamos?—pregunta
—si por fa, pero me ayudas a ponerme el jean?—pregunto sabiendo que no tengo otra opción.
—me cambio y te ayudo, a ver si por accidente se me cae la toalla—dice riéndose, me muerdo el labio negando.
Lo veo irse hasta su placar quedando de espaldas a mí, agarra un boxer y tranquilo se saca la toalla así que corro la mirada a mis manos, me pone nerviosa que tenga esa confianza, aunque si estábamos juntos yo también la tenía me quiero suponer.
—listo, a ver—agarra el jean y empieza a ponerlo despacio hasta llegar al final del buzo—y ahora?—pregunta riéndose.
—que te causa tanta risa?—pregunto seria
—lo colorada que estás, sabes las veces que paseaste por esta pieza en tanga o en bolas?—pregunta riéndose
—basta Mateo—digo sintiendo mis mejillas arden.
—que hermosa sos por favor Luz—dice mordiéndose el labio.
—vos también Mateo Palacios, pero deja de chamuyarme que llegó tarde, dale parame que me lo subo sola—digo, se ríe y da media vuelta a la cama para alzarme.
Con un poco de dificultad me subo el pantalón y una vez sentada me lo abrochó, él me pone los borcegos.
—te querés lavar los dientes, hay un cepillo que es tuyo—dice apuntando al baño
—en serio?—pregunto asombrada y asiente.
Así que me sienta en la silla y me lleva al baño que por suerte la silla entra bien y me puedo lavar los dientes tranquila.
[...]
Ya estábamos en el auto yendo al departamento, habíamos desayunado un par de mates sino se me hacía muy tarde para el remedio, Jaz me avisó que estaba con Dami así que Mateo subió conmigo así no la hacía bajar a ella.
—ey—habla Mateo y lo miro a través del espejo del ascensor—posta que la pase re piola—se queda en silencio mirándome, suspira y vuelve a hablar—te extraño Liz, extraño todas esas cosas que hacíamos juntos, extraño tenerte a mi lado—suspiro sintiendo dolor en mi pecho al no saber que decir—te amo Luz—dice casi en un susurro y justo la puerta del ascensor se abre.
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Luz // Trueno // #2da parte de "Impredecible"
Novela JuvenilHoy puedo entender que hay gente que es Luz y gente que es sonido. Los que son sonido son esas personas que hablan mucho, te entregan el cielo con palabras y vos te comes el cuento que al final resulta ser que solo eran palabras vacías. Los que son...