Ya pasaron dos semanas desde que regresamos con Anna a la casa, mi madre estaba super feliz de que estemos de nuevo con ella. Tuve que contarle que Jack y Anna se tomaron un tiempo, obviamente, con otra excusa.
No fue por chismosa, sino porque no dejaba de preguntarme por la depresión de Anna.
Por otro lado, las clases ya habían comenzado para Anna, pero no para mí. Pues hablé con mi padre y él me preguntó qué cuándo volvería. Tuve que decirle que me quedaría con mi madre, Anna me necesitaba, además, sabía que mi madre lloraría para que me quede con ellas este año.
Regresar a esa preparatoria era volver a ver viejas amistades, volver a ver el salón de música, etc. Todo lo que hace dos años odiaba y amaba.
De Jack solo sé que ahora está bien, que está con su familia y seguramente concentrado en sus estudios. Después de aquella llamada no nos volvimos a hablar. Es triste, pero es lo mejor.
Punzie me llamó esta mañana para que vallamos al centro a tomar un café. Sé que debe darle la noticia de su embarazo a sus padres, y no quiero imaginarme lo difícil que será esto para ella.
– ¿Qué has decidido hacer, Punzie?
Ella piensa un momento.
– Por ahora nadie lo sabe.. Y sé que si se lo digo a mi hermano lo matará a Flynn. Mis padres, seguramente, me enterrarán viva. – suspira muy nerviosa. – Estoy confundida..
La observo unos segundos y luego acaricio su mano. – ¿Has hablado con Flynn?
– Con todo esto del regreso a clases no pude, pero igual quedamos en vernos este sábado. Se lo diré.
Sé lo asustada que está por decírselo a su familia, yo también lo estaría en su lugar. Pero también siento que su personalidad ha cambiado tanto desde que se enteró del embarazo. Es como que ya nada le importa, como si toda la felicidad se hubiera esfumado de su vida.
Ya no se parece a la chica alegre y con expectativas de antes. Este es un gran paso para que ella pueda madurar, pero tampoco quiero que se hunda en sus pensamientos negativos.
– Punzie.. – ella me mira a los ojos y yo le doy una media sonrisa. – Pase lo que pase, ten en cuenta de que yo estoy contigo. – sonríe. – Siempre.
– Lo sé. – asiente sonriendo.
~•~
Pasar la tarde con ella fue tranquila. Hablamos de todo y, obviamente, ella ya estaba enterada de la situación «Anna y Jack». Punzie me entendió y dijo que habría hecho lo mismo en mí lugar. Me contó que Kristoff también la está pasando super mal por todo lo ocurrido.
Me alegra saber que al menos cuento con el apoyo de Punzie. De Merida no he vuelto a saber nada, ella no me ha escuchado desde que volvimos. Es algo que me entristece porque piensa que fui una pésima amiga al encubrir a Anna en algo tan horrible, y tiene razón.
– ¿No vas a comer, Anna? – me siento a un costado de la cama.
– No tengo hambre..
Ya van dos semanas desde que ella está tan callada y deprimida, cuando hablamos es muy cortante. Esto le preocupa mucho a mi madre, tanto así que decidió hablar por teléfono con la madre de Jack.
Anna no sabía nada de eso, y al parecer Jack está.. Bien, normal.
– Hum.. – me acuesto a su lado y la abrazo por detrás. Cuando no escucho protestas por eso, hablo. – ¿Quieres escuchar música?
Anna niega con la cabeza.
– ¿Quieres hacerme preguntas que me hagan sentir anciana? – pregunto con ironía y la escucho reír un poco.
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•El Primer Amor Nunca Se Olvida•
Novela JuvenilLa distancia no fue suficiente para lograr que Elsa olvide a su primer gran amor de juventud, pero sí que se ocasionaran conflictos y sucesos inimaginables para la joven que, decidida a volver, se lleva una gran sorpresa por parte de su hermana y de...