Exactamente un mes había pasado de aquella noche lluviosa, pero, para el mayor, era un recuerdo latente en todo momento.
No había vuelto a tener contacto con el castaño, para su fortuna o desgracia, pero su parte omega... empezaba a extrañarlo.
El aroma a sándalo, los besos y las caricias recibidas en cada parte de su piel...
Pero sobre todas las cosas, el sentirse protegido por su alfa destinado.
Wang Yibo se había convertido —sin pensarlo—, en su ángel de la guarda. El alfa aparecía en el momento exacto en el que Xiao Zhan lo necesitaba.
Aún sin tener un lazo formado y sin saber que era su omega destinado... Haciendo dudar al mayor de mantenerlo alejado de su vida.
¿Por qué el destino se empeñaba en juntarlos?
Había días que el omega deseaba salir corriendo a buscarlo, pues ya sabía de aquél lugar que el alfa frecuentaba, pero luego venían a su mente la existencia de sus hijos, su esposo. Su familia.
Se negaba a dejarse seducir por el ángel libidinoso y caer en sus brazos al mismísimo infierno.
Pero sabía que en esa tentadora caída podía arrastrar a sus hijos y pareja.
Millones de dudas y escenarios se presentaban en su mente confusa. Una y otra vez.
¿Cómo enfrentaría a Darren?¿Qué explicación le daría a sus pequeños hijos? ¿Cómo reaccionaría su alfa destinado al saber de la existencia de estas personas tan importantes para él?
Xiao Zhan decidió que lo mejor sería dejar las cosas como estaban, caer nuevamente en la zona de confort y no arruinar la vida de las demás personas que lo rodeaban, prefería sacrificarse a sí mismo por amor, cariño y respeto hacía ellos.
—Zhan... ¿me estás escuchando? —el médico alfa llamó la atención del distraído omega golpeando el bolígrafo contra el escritorio.
—Lo lamento, Liu. Me distraje por un momento... ¿Me puedes repetir la pregunta?
Xiao Zhan se encontraba como todos los meses en el consultorio del doctor Haikuan, en busca de una nueva prescripción de sus medicamentos.
—Te estaba preguntando, cómo has estado con la nueva medicina y si has notado algún cambio para ir agregándolos en tu expediente —el alfa preguntó colocándose los lentes para comenzar a transcribir todo en el ordenador.
—Nada nuevo —respondió—. Los primeros días, me dolía mucho la cabeza y mis feromonas se dispersaban en cualquier momento... Pero luego, pude controlarlas.
—¿Suprimiste tu celo nuevamente este mes? ¿Cuántas veces has tenido relaciones con Darren? ¿Te ha marcado con su aroma? ¿Lo has marcado a él o a tus hijos? —Haikuan sonrió al ver la reacción avergonzada de Zhan.
—¿Es necesario contestar esas preguntas, Liu? —lo miró con sospecha—. Me parece que tú sólo quieres alimentar tus fantasías pecaminosas —el omega lo acusó cruzándose de brazos y mirando hacia la ventana que daba al exterior, evitando cualquier contacto visual con el médico.
—Lo es, Zhan. Ahora estás hablando con el doctor no con tu amigo. Necesito dejar todo sentado sin margen de error ¿Quieres volver a asustarte por un supuesto embarazo erróneo? —le recordó con actitud seria, como lo haría un verdadero profesional.
—No me he acostado con Darren si eso te hace feliz —el omega lo fulminó con la mirada al notar su sonrisa de satisfacción—, tampoco he usado mis feromonas con él pero sí con mis cachorros... Darren tampoco lo ha hecho conmigo. Y te juro, Haikuan qué no dejé pasar ni un sólo día sin haber tomado esas malditas pastillas...¿Contento? —finalizó sintiendo cómo su rostro comenzaba a tomar temperatura.
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Si decido dejarte [YiZhan]
FanfictionXiao Zhan está casado con Darren Wang hace más de diez años y dos cachorros son el fruto de ese matrimonio. La burbuja de la familia perfecta se rompe cuando accidentalmente conoce a Wang Yibo; su alfa destinado. Desde que Wang Yibo entra a su vida...