Capítulo 27

4.5K 721 204
                                    





Yibo escuchaba la voz de Zhan al otro lado del teléfono. Le encantaba sentir como un par de palabras podían hacer estremecer al omega.

Su automóvil estaba haciendo guardia en frente de la casa de Zhan.

No podía utilizar su motocicleta para esa misión secreta.

Cuando observó que el alfa de la familia había abandonado su hogar, la idea de entrar en él y hacer suyo al omega sobre la cama matrimonial, en la que supuestamente ambos dormían, lo volvía loco.

Le importaba poco que Zhan estuviera casado con Wang Darren, había sido suyo la noche anterior, y si volvemos un tiempo atrás, sabía que el omega sentía algo por él.

Si fuese un matrimonio sólido, no habría tenido ni una sola oportunidad de acercamiento.

Lo que más le llamaba la atención era que el omega al estar casado y con dos hijos, aún no estaba marcado.

Podía estar llenándose de falsas ilusiones, pues sí, pero no dejaría pasar una última oportunidad. Debía tener esa conversación pendiente con su gege y luego llevar a cabo su retorcida fantasía.

Utilizaría su última carta antes de tirarse de lleno en ese matrimonio forzado.

Meng Ziyi debería comprender que él estaba completamente enamorado de ese omega y, aunque tuviera la obligación de casarse con ella, no podría abandonar a Zhan.

Si él le explicaba que su unión con ella era toda una farsa, tenía la esperanza de que Zhan no lo apartara de su vida. No deseaba volver a separarse de su gege, su corazón no lo resistiría nuevamente.

Bajó del auto y tocó el timbre mientras seguía provocando al omega vía telefónica.

Cuando Zhan abriese la puerta, el alfa se lanzaría nuevamente a sus brazos y no sé apartaría jamás.

-¿Señorita Meng? ¿Qué la trae por aquí? -el omega preguntó, asomándose por la pequeña endidura de la puerta que aún tenía el pasador con cadena de metal colocado.

-Señor Xiao. Me gustaría que me invitara a pasar, aunque sea por un breve momento -Meng Ziyi sonreía, al ver asomarse sólo los oscuros ojos del pelinegro.

-Aguarde un momento.

Zhan cerró la puerta y corrió hacia la cocina, debía tomar su inhibidor antes que la omega ingresara a su hogar. Sin saber que ella había adivinado su actual estado por casualidad.

Cuando finalmente abrió la puerta para dejar pasar a Meng Ziyi, notó que detrás de un árbol, situado a unos pocos metros de su entrada, se encontraba Wang Yibo: agitando una tela blanca que luego reconoció como su camisa.

¡Alfa atrevido y desvergonzado!

La presión de Zhan había bajado hasta el Inframundo en unos pocos segundos.

Cuando el alfa sugirió que lo vería pronto, no se le cruzó por la mente que sería tan osado para presentarse en su propio hogar, aún conociendo su comprometida situación.

-Desvergonzado -murmuró por segunda vez mientras veía cómo el alfa se llevaba su camisa a la altura de su nariz para olfatearla con descaro.

-¿Perdón? -preguntó la omega al no haberlo oído con claridad.

-Disculpe... no me haga caso. Recién me levanto. Adelante -se hizo a un lado, dejando que la omega ingrese al hogar.

-Linda familia... -felicitaba Ziyi, mientras obserbaba los cuadros fotográficos colocados en las paredes del recibidor.

Si decido dejarte [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora