Si decido dejarte [YiZhan]

Capítulo 15

El Alfa sonrió de satisfacción al volver a juntar sus labios por un par de minutos más, apreciado el rostro del omega sonrojado y con la mirada aún cargada de lujuria.

-Zhan, dime que al cruzar esa puerta no desaparecerás nuevamente...

-...

Yibo esperaba paciente la respuesta de mayor, mientras sus dedos acomodaban con cuidado un par de mechones de cabello que cubrían y se adherían al rostro de Zhan debido al sudor.

-Yibo... Lo que ocurrió... -el dedo índice del castaño silenciaron sus labios para luego acariciarlos suavemente.

-Shhh ¿Que fué un error? ¿Eso vas a decirme? No se a qué le tienes miedo gege... Déjame intentarlo, quiero estar a tú lado y que compartas conmigo todos tus pesares.

El alfa besó su frente para luego repartir varios de más sobre su rostro, hasta unir nuevamente sus labios.

Si Wang Yibo lo dejaba hablar, sabía que Xiao Zhan pondría mil excusas para no volver a verlo.

-Yibo... En serio. Debo irme, se me hace tarde...

¿Cómo iba a explicarle que en su hogar, dos hijos y su esposo esperaban por él, mientras qué su boca hacia un desastre sobre su cuerpo, su marido estaba al otro lado de la línea?

-Deja que tome una ducha y te llevaré -Wang Yibo suspiró, levantándose forzosamente de encima del mayor.

-No es necesario, tomaré un taxi —espetó Xiao Zhan mientras acomodaba sus prendas que estaban hechas un desastre.

-Tengo la motocicleta y si no quieres montarla, también tengo un auto en el garage. No permitiré que tomes un maldito taxi cuando yo puedo llevarte -parecía que el alfa estaba empezando a perder la paciencia.

-¡No! Definitivamente no puedo llegar a mi hogar contigo —exclamó y trató de alcanzar su móvil pero el menor se lo arrebató de las manos.

-¿Cuál es el problema, gege? ¿Tienes hermanos territoriales? ¿Tus padres no te dejan estar en una relación? ¿A qué le temes?

-Yibo... yo no puedo estar contigo, lo lamento... es mejor que no me vuelvas a buscar -se lamentó desviando la mirada hacia otro lado, no soportaba ver la triste mirada del alfa.

-¿Por qué tomas esos medicamentos? -señalando la bolsa que estaba sobre un mueble-, realmente no me importa sí quieres seguir con el tratamiento.

-Yibo, tú todavía eres muy joven, puedes conseguir miles de omegas que no dudarían en caer rendidas a tús pies -mientras decía esas palabras, al omega se le formaba un nudo en la garganta-. Tómalo como una aventura, lo que ocurrió entre nosotros fue un desliz, un momento pasajero...

-¿Acaso piensas que eres un maldito capricho para mí? -elevó el tono de su voz-, ¿Por qué soy unos años menor que tú crees que sólo jugaré contigo? Zhan, mírame de una vez —refutó enojado y haciendo que el mayor vuelva su mirada hacia él.

-Mi vida es complicada, Yibo y no quiero arrastrarte en ella -el omega confesó, mientras peinaba con ambas manos sus cabellos, tratando de calmar sus nervios.

-Zhan... En serio... -se acercó y lo envolvió en sus brazos-. Si no quieres decirme lo que te atormenta... no lo hagas, pero, por favor... No quiero que vuelvas a huir de mí lado.

-No lo hagas más difícil... Por favor, te lo ruego...

El Omega estaba en una encrucijada. No quería lastimar al alfa contándole la verdad, pero tampoco quería mentirle porque a la larga traería más sufrimiento.