Si decido dejarte [YiZhan]

Capítulo 31

Xiao Zhan pensaba que después de una gran tormenta viene la calma.

Luego de firmar los papeles del divorcio y sentir cómo, poco a poco, su vida volvía a retomar el camino hacia la felicidad que hace un largo tiempo la había perdido, podría volver a formar una nueva familia junto a sus hijos, su alfa destinado y el pequeño bebé que estaba creciendo en su vientre.

Una vez que Yibo terminase su negocio con la familia Meng, porque él le aseguró a Zhan que el matrimonio con Ziyi era sólo un arreglo económico.

Una vez finalizado, tendrían la oportunidad de vivir su amor libremente.

Pero lamentablemente, la tranquilidad que se sentía a sus alrededores, era sólo el ojo del huracán.

El día anterior.

-¡Hijo! ¿¡Me puedes explicar qué significa ésto!? -levantando frente al alfa la carpeta con los papeles del divorcio.

-Ma-Madre -sorprendido-. ¿De dónde lo tomaste?

-¿Cuánto tiempo pensabas ocultarlo? -gritando de manera furiosa-. ¡¡¡Estás condenado la reputación de tu familia por un simple capricho!!!

-Madre, baja el tono de tu voz -recorriendo el lugar con su vista-. Los niños pueden oírte.

-¿Ahora piensas en mis nietos? ¿Sabes el sufrimiento que les causará ser hijos de padres separados? ¡¡¡Por todos los cielos, Darren Wang!!! Cuando las críticas y los chismes lleguen a sus oídos ¿¡Cómo piensas que reaccionarán!?

-Es un tema que tengo que hablar con Zhan personalmente -arrebató la carpeta de sus manos-. No es asunto de usted, con su permiso. Vengo a buscar a mis hijos...

-¡Detente ahora mismo o usaré mi contactos para destruir a tú omega! -gritó furiosa.

-¿De verdad serías capaz? -dando media vuelta para verla de frente-. ¿Acaso quieres manejarme a tú antojo como lo haces con mi padre? ¿Quieres aprovecharte de tú posición? ¡YA NO MÁS, MADRE! Desperdicié cinco años de mi vida lastimando a Zhan por seguir tú modelo de familia perfecta -sus ojos comenzaron a humedecer-. No quiero seguir fingiendo algo que ya no existe -abrió la carpeta y firmó los papeles delante de ella-. La decisión está tomada por mí, por mis hijos y sobre todo, por Xiao Zhan.

Aceleró sus pasos con su corazón a mil pulsaciones por segundo, era la primera vez que tenía el valor de enfrentar a su madre pero se detuvo bruscamente cuando vio a sus dos cachorros parados frente a él.

-Vamos, hijo -ella sonrió con sarcasmo-. Explícales a los niños la decisión que acabas de tomar -aplaudió de forma efusiva.

-Saluden a su abuela -agarrando la mano de A-Yuan-. Nos vamos -ambos niños temerosos por haber presenciado la discusión, se despidieron agitando su mano a lo lejos, mientras seguían los pasos apresurados de su padre.

-¡No se quedará así Darren! -tomó el teléfono-. Si tú no lo entiendes por las buenas -sonrió-. Ese omega te hará entenderlo por las malas.

-Eduard, prepara el auto que en diez minutos partimos-. Ordenó para luego cortar la llamada.

Darren estacionó el automóvil en la entrada de su hogar, suspiró recostando su cabeza sobre el volante.

Las voces de sus hijos lo sacaron de sus pensamientos.

-Padre... ¿es verdad lo que dijo la abuela? ¿Papi Zhan y tú se separarán?-. Preguntó A-Ling abrazando a A-Yuan que venía llorando todo el camino.

-Niños... -mirando hacía el asiento trasero dónde se encontraban ambos-. Su papi y yo los amamos mucho ¿Ustedes saben que él está enfermo, no?