Faltaban pocos días para la gran celebración empresarial, a la cuál asistirían los principales miembros ejecutivos de las más prestigiosas corporaciones.
Unos pocos, eran los privilegiados en recibir una invitación al evento, llevado a cabo en un hotel cinco estrellas ubicado en el centro del corazón de Pekín.
Xiao Zhan odiaba ese tipo de reuniones, siempre se veía rodeado de alfas dominantes; ellos no sentían el mínimo descaro de cortejar al esposo de un hombre casado con un alfa reconocido en dicho ámbito.
El omega llegaba a sentirse asfixiado con tantas feromonas alfa a su alrededor, rodeándolo con una coquetería descarada, la cuál odiaba tener que presenciar.
Todo se debía a la falta de su marca.
Asistir al evento sería el último esfuerzo que tenía que realizar ese año; era la única condición que Darren le había solicitado para luego poder separarse en buenos términos.
Xiao Zhan apreciaba la música clásica, el banquete a degustar, la agradable decoración y la exhibición de objetos inigualables; todo eso en su conjunto, podía ser lo positivo de la celebración.
Además, sería la última salida como pareja, como esposos. Xiao Zhan pondría su mejor cara para enfrentar ese desafío, la celebración era un suceso inamovible, con el transcurso de los años, éste se volvió una tradición dentro del ámbito empresarial.
Por otro lado, los rumores sobre dos acontecimientos que iban a ser develados ese día, se habían esparcido cómo pólvora: uno; era la unión de dos grandes compañías y el segundo; el casamiento de los hijos de dos importantes familias.
Vaya que esa celebración terminaba siendo un centro de chismes y espionaje.
Sin mencionar los tratos sucios bajo la mesa, las miradas desafiantes entre alfas y la competencia entre omegas superficiales, criticando quién fue él o la mejor vestido de la noche.
Un puñado de camarógrafos y reporteros, eran los privilegiados de tener la exclusividad sobre el gran evento.
Pasarían días y días hablando sobre cada detalle de la celebración.
Xiao Zhan prefería apagar la televisión, no entrar a sus redes sociales y quemar los ejemplares que llegaban a su dirección de forma reservada.
Pensar tanto en ese día le hizo doler la cabeza, lo mejor era terminar de alistar al pequeño A-Yuan y llevarlo a dormir.
-Papi, ¿Por qué A-Yuan debe dormir en tú habitación y Papá duerme con A-Ling? -preguntó el pequeño, mientas daba brincos en la cama.
-Ven aquí, puedes caerte -el omega sujetó las manos del pequeño-. ¿Acaso no quieres dormir conmigo? -Xiao Zhan hizo un puchero con sus labios. No era momento de hablar con sus hijos de la situación amorosa de sus padres.
-¡Sí! ¡Sí, quiero! Me gusta el nuevo aroma de papi -A-Yuan saltó, aferrándose al cuerpo de Zhan como un koala.
Zhan arqueó una ceja ante la curiosa respuesta del menor, y sin darle demasiada importancia a su supuesto cambio de aroma, lo recostó a su lado, depositando un tierno beso en su frente, apagó la luz del velador de noche para luego envolverlo entre sus brazos.
A la mañana siguiente todos se reunieron en la mesa principal para desayunar.
La relación entre Darren y Zhan fluía con normalidad, sólo que habían dejado de dormir juntos a pedido del alfa, el omega sabía que él seguía un tanto dolido y era completamente entendible.
-Cariño, hoy iremos a visitar a mis padres... ¿Quieres acompañarnos? -Darren le informó, luego de darle un mordisco a una tostada con mermelada y tomó entre sus manos la taza de café.
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Si decido dejarte [YiZhan]
FanfictionXiao Zhan está casado con Darren Wang hace más de diez años y dos cachorros son el fruto de ese matrimonio. La burbuja de la familia perfecta se rompe cuando accidentalmente conoce a Wang Yibo; su alfa destinado. Desde que Wang Yibo entra a su vida...