°Capítulo 7°

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Y así..son las vueltas

de la vida..
○○○

Narra Siomara:

4:46 hs.

ME QUIERO IIIR.

Con Mateo chapamos y después de eso, lo fue a buscar un morocho y volvieron a entrar a la casa.

No lo volví a ver, supongo que se fue.

Ahora estoy sentada en el mismo banco con mi hermano y Lola y dos pibas más.

Encima me hablan y no escucho una mierda por la música.

—Aru voy al baño—. Hablé un poco alto.

Asintió y empecé a caminar.

Llegué y por suerte no había nadie esperando para entrar.

Toco la puerta y no escucho nada, vuelvo a tocar por las dudas y nada.

La abro y...

—Pe-perdón—. Cierro rápido.

Mateo no se había ido, sino que estaba en pleno acto sexual con una rubia.

Trago saliva por la incomodidad y voy al patio de adelante.

Me apoyo en la reja de la vereda. Me quedo un rato y empiezo a caminar para adentro porque ya varios, con mala cara, me miraban.

—Eh no tenés por qué enojarte—. Me agarra del brazo.

—Qué te hace creer que me enojé?—. Levanto una ceja y me suelto de su agarre.

—Digo..—. Hace un puchero.

Se apoya contra la pared y yo me quedo parada mirándolo.

Rodeo los ojos. Y camino para adentro.

—Ves que estás enojada—. Dice agarrando mi mano.

—Y a vos te importa saber si estoy enojada?—.

—Mmm naa—.

—Bueno entonces no me rompas laa pelotas—.

Vuelvo donde mi hermano y me siento.


Narra Mateo:

Qué carajo? Por qué la sigo? Si ni la conozco.

Pero esta re buena y me gusta su voz tierna.

Admito que también me gustó que me haya puteado, la re saqué.

Entro y la busco con la mirada. Justo ella miró a la puerta, me vio y le sonreí ampliamente.

Negó mordiéndose el labio mirando para otro lado.

—Eh wacho lo viste a Valen?—. Le pregunto a un conocido.

—Ni idea..pensé que estaba..—.

No terminó de hablar que se escuchaban gritos afuera.

Salimos corriendo unos pares para la calle y Valentín se estaba cagando a piñas con uno.

Lo dejamos un rato y después los separamos.

—Pareaa wacho—. Digo riéndome.

—Listo. Ya lo hice mierda—. Se limpió el labio que tenía un poco de sangre.

—Vamos?—.

—Si, ya ni pinta estar acá—.

—Banca que voy a buscar mi
campera—.

Entro, agarro la campera y veo a Mara al lado de la puerta mirando a su hermano que se está besando con Lola.

—Ya te vas?—. Me paro en frente de ella.

—Ajam—.

—Estás enojada?—. Vuelvo a insistir.

—Ves? Sí te importa y no, no estoy enojada si ni te conozco y aparte no somos nada—.

—Bueno..podríamos conocernos—. Levanté mis hombros.

La estoy invitando a salir?

—Gracias..pero no—. Habló firme.

—Y si te encuentro por Insta?—.

Ella me mira frunciendo el ceño.

—Qué—.

—Tenés que aceptar y nos tenemos que ver—.

—Suerte con eso—.

—Lo tomo como un sí—. Le doy un pico rápido y apretó un poco su cintura. —Nos vemos—.

Le sonrío y me voy.

Narra Siomara:

No me va a encontrar..aunque por un lado quiero que lo haga..

Qué me pasa?

No es una persona en la que pueda confiar, si sé que hace cosas que no son buenas.

Aparte sólo chapamos y él como si nada se fue a coger con otra piba..igual está en todo su derecho.

Pero también le importó saber si yo estaba enojada..

Si me llegara a encontrar...qué voy a hacer?

Creo que le estoy dando mucha importancia a una boludez, seguramente lo dijo para mandar chamuyo.

—Vamos—. Dijo Arón pasando un brazo por mis hombros.

Wacho Atrevido- Mateo Palacios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora