Wacho Atrevido- Mateo Palacios

°Capítulo 33°

2 semanas después

Jueves 22:57 hs.

Narra Siomara:

Arrancamos vacaciones de invierno y, como todos los años, el primer fin de semana nos vamos, con mis papás y hermanos, a la quinta de mi abuela.

Nos juntamos con varios familiares y, como el lugar es grande, siempre nos quedamos a dormir.

Ahora estoy en la casa de Mateo y voy a quedarme a dormir. Estamos todos los días juntos y queríamos aprovechar antes de que me vaya.

Estamos haciendo sobremesa, después de un rato levanté las cosas de la mesa y la limpié.

—Bueeeno, yo cociné así que te toca lavar los platos—. Le sonrío.

—No tengo ningún problema nena—. Pone una mano en su cintura.

—Entonces anda a hacerlo—. Señalo los platos sucios.

—Qué me mandas wacha?—. Se acerca y me empieza a pechear.

—Anda a lavar los platos negro, dale—. Hice la voz de hombre y le pagué con el trapo en el culo.

—Re Lizy—. Se ríe y me da un pico para dirigirse a lavar los platos.

Mientras él terminaba de enjuagar, yo secaba y le contaba un poco de los familiares que iban a estar y lo que hacíamos allá.

Cuando terminamos, subimos a su cuarto y yo busqué mi ropa para entrar a bañarme.

—Me voy a bañar amor—.

—Bueno, te espero—. Se acuesta boca abajo en su cama.

Salgo y me dirijo al baño. Me saco la ropa y entro a la ducha, empiezo a mojar mi pelo y siento unas manos en mi cintura.

—La concha tuya, me cagué toda—. Quedamos de frente.

Se ríe achinando bien sus ojos. Lo miro de arriba a bajo y me muerdo el labio.

—Te gusta lo que ves?—. Acerca más nuestros cuerpos.

—Si.. a vos?—.

—Me encanta—. Respondió aún sonriendo.

Mi piel se erizó al acordarme que eso dijimos la primer vez que nos besamos.
Sonreí ampliamente y acerqué nuestras caras rozando nuestras narices.

Se acercó más con la intención de besarme pero me alejé.

—Qué tiene pensado usted Mateo?—.

—Nose..qué tiene pensado usted Siomara?—. Sonreí pícara.

Me di la vuelta y abrí un poco más el agua caliente. Escuchando su risita.

Me abrazo de atrás y empezó a dejar besos en mi cuello. Giré mi cabeza y me sonrió, se acercó y empezamos un beso lento. Que se estaba tornando bastante excitante mientras el agua nos mojaba a ambos.

Bajó su mano por mi panza hasta mi intimidad y empezó a acariciarla, con un dedo acariciaba mi clitoris y yo soltaba suspiros pesados.

Con una mano rodee su cuello y ambos nos mordiamos los labios mirándonos fijamente.

Estaba disfrutando pero saco su mano, dejándome bastante frustrada. Me dió la vuelta apoyándome contra la pared y atacó mi boca de una manera desesperada, nuestras lenguas estaban en una guerra y soltamos un jadeo al sentir nuestras partes chocar de manera brusca.

Empezó a besar mi cuello y yo acariciaba su espalda. Su miembro ya estaba parado y necesitaba tenerlo dentro.

Bajé mi mano y empecé a masturbarlo. Tiró su cabeza para atrás mientras tanto también dejaba besos en su pecho.

Seguí haciendo eso mientras lo daba vuelta para que ahora él quedara contra la pared.

Estire mi otra mano y cerré las canillas del agua. Me agaché y pasé mi lengua por la punta.

—No..n-no seas mala..—. Habló agitado y me miró.

Lo metí despacio a mi boca, escuchando un gemido de su parte. Empecé lento y lo que no entraba lo masajeaba con la mano.

Estaba aumentando la velocidad y seguí así, hasta que él largó un gemido más fuerte y supe que estaba por llegar, así que me paré mirándolo con una sonrisa inocente.

—Aa sos mala eh—. Entrecerro sus ojos.

Levanté mis hombros. Me agarró de la cintura y me puso contra la pared de espaldas a él. Con ambas manos acariciaba mis pechos. Tiré mi cabeza para atrás y empezó a dejar besos en mi cuello, mientras simulaba dar embestidas.

—Dale amor—. Hablé al sentir que colocó su miembro en mi entrada para que choquen. Siguió un rato así y yo ya no daba más de las ganas que le tenía.

Me di la vuelta. —Mateo—. Me quejé y apoyo una mano en mi muslo, haciendo que levante un poco mi pierna y me penetró despacio.

Se quedó así y nos besamos, después de un rato lo sacó y lo volvió a meter despacio, de a poco empezó a dar embestidas más rápidas y fuertes.

Sólo se escuchaban nuestros gemidos, respiraciones agitadas y picos que nos dábamos.

Me subió un poco haciendo que rodee mis piernas en su cadera y lo metió por completo.

—Mateo!..—. Mordí despacio el lóbulo de su oreja y junté nuestros labios reprimiendo varios gemidos por parte de ambos.

Después de un rato mis piernas temblaron y sentí un líquido recorrer dentro mío, indicando que él ya había acabado. Nos miramos y nos dimos un corto beso.

Me bajé y me reí al darme cuenta que no me podía ni parar. Se contagió por mi risa y me miró confundido.

—Que te pasa?—. Habló reprimiendo una sonrisa.

—Me hiciste mierda boludo—. Reí más fuerte y él también. —Mañana tengo que ir que comprar la pastilla—. Asiente y me da un beso.

Nos bañamos, terminamos y envolvi mi pelo con una toalla mientras secaba mi cuerpo y él hacía lo mismo. Nos cambiamos  y después me peine.

Fuimos al living a mirar una peli, hasta que empezamos a sentir frío y sueño. Subimos y nos acomodamos para dormir.

—Te amo—.

—Te amo más hermoso—. Nos dimos un beso y nos abrazamos para dormir.

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Bueno, capaz a alguien no le guste mucho que sea bastante específica en relatar escenas sexuales y espero que no se sientan incómodxs.

Lo hago porque sinceramente yo no tengo pudor en escribirlo, porque el sexo es normal. Pero también entiendo si hay personas a las que les gusta la novela y no acepten cosas como estas.

Nadie me dijo nada, pero muchas veces leí en otras fics los comentarios y decían que no les gustaba que hagan este tipo de relatos.

Esto lo digo solo para aclarar..