Capitulo No.22 - Que has Hecho Conmigo?

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Duncan deseaba volar!! Cuando al fin llego a al fiordo, se lanzó inmediatamente de los barcos junto con los demás guerreros, corrían apresuradamente, sabían que sus mujeres se encontraban en peligro, que habían caído en una trampa!!
Cuando llegó, quedó impresionado por la pila de muertos que yacían a su alrededor, la gran mayoría de los McRuairi, pero algunos habían podido entrar, por lo que se dio a la tarea de buscar a Ailsa… su corazón palpitaba a mil, sabía que algo no iba bien… Cedric, aunque no se apartaba de su lado, como lo haría su Tanaiste, tampoco ocultaba la preocupación en su rostro por su esposa Kendra… ninguna de las dos se veía entre el gentío… los demás guerreros ya se habían hecho cargo de la situación y buscaban a los intrusos que se habían colado.
-Maldita sea Duncan… no las veo!!
-Separémonos… si las encuentras, búscame de inmediato… yo haré lo mismo!!
Y tomándose de los antebrazos, cada uno tomo un camino!!

A Cedric no le calentaba el sol!! Por más que miraba de un lado a otro, no había señal de Kendra ni de su señora!! Solo esperaba que no hubiera pasado lo peor!! En uno de los pasillos, se encontró con el cuerpo de Myrna, la toco y confirmo que hab...

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A Cedric no le calentaba el sol!! Por más que miraba de un lado a otro, no había señal de Kendra ni de su señora!! Solo esperaba que no hubiera pasado lo peor!!
En uno de los pasillos, se encontró con el cuerpo de Myrna, la toco y confirmo que había muerto!! Escucho unos gritos que provenían del final de ese pasillo, corrió como loco, solo para encontrarse a su esposa peleando con dos guerreros McRuairi, ni siquiera lo pensó y fue a su auxilio!! Mientras ella terminaba con uno, el otro se le abalanzó para intentar matarla, pero la espada de Cedric fue mucho más rápida!! Y ante la sorpresa de su esposa, aquel hombre caía muerto a sus pies.
Los ojos de Kendra se anegaron de llanto al mirar a Cedric, lanzándose a sus brazos sollozando!!
-Gracias a los dioses estas aquí!! Ha sido terrible!! Varios guerreros McRuairi han logrado entrar, hemos tratado de detenerlos pero siguen llegando!!
-Cálmate mi amor!! ya estoy aquí!! Y juntos pelearemos contra quien sea, pero dime una cosa… sabes donde esta Ailsa!!
-Ailsa!! Vamos… te contaré en el camino!!
Ambos corrían, atacaban y mataban a cuanto intruso se pusiera en camino!! Cedric no podía dejar de admirar, como su dulce esposa, se había convertido en toda una guerrero, y no dejaba de dar gracias a su señora por el atino que tuvo de enseñar a las mujeres a pelear!! Ni siquiera se atrevía a imaginar, la carnicería que hubiera sido si ellas se hubieran encontrado indefensas!!
En el camino se encontraron con Duncan, quien mataba sin esfuerzo alguno a un enemigo!!
-Qué bueno que estés bien Kendra!! Pero no logro ubicar a Ailsa!!
-La última vez que la vi, me dijo que se dirigía a las puertas, resulta que la informante era Myrna… incluso intentó matar a Ailsa hiriéndola por la espalda… yo misma la maté de la misma forma que pretendía hacer con ella… pero antes dijo que ya era tarde para nosotros, que varios hombres se dirigían a las puertas, que las abrirían y que entrarían los demás que esperan afuera!!
-Ailsa está herida??
Una espada partiéndolo en dos no hubiera dolido tanto, como el saber que su esposa había ido a enfrentarse a quien sabe cuántos hombres y herida!!
Ni siquiera espero a que Kendra terminara su relato, cuando corría como un poseído al lugar en que esperaba ella estuviera… siii!!! Ahí estaba!! A la distancia vio como cuatro individuos se lanzaron a atacarla!! El confiaba en su banshee, sabía que era muy superior a cualquiera, incluso a él, y no lo decepcionó!! Uno a uno caían a los pies de su esposa, como moscas… sintió un verdadero sentimiento de orgullo!! No había nadie que se le comparara en lo absoluto!!
Ya estaba cerca!! Cuando miro con preocupación cómo tres hombres la apuntaban con flechas!! Malditos!! Si le ponían una mano encima se arrepentirían toda su vida!!
Sentía que el tiempo se había detenido, o que algo lo detenía, pues por más que corría no lograba llegar al lado de su esposa!!
Desgraciadamente en el camino, dos hombres le salieron al paso!! Lo atacaron, pero él no apartaba la vista de Ailsa, quien al parecer hablaba con ellos!! Una estocada rozo su brazo, lo que lo hizo concentrarse… uno… dos… ambos hombres muertos!! Pero esos preciosos minutos que perdió en ellos, fueron determinantes para ayudar a Ailsa!!
Vio con impotencia y horror, como ella caminaba hacia ellos, uno le disparó en su pierna, pero ella ni siquiera se inmutó!! Otro a su hombro!! Y el más certero a su pecho!!

Amor entre Fuego y Orgullo McLeodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora