De pronto los nervios atacaron a Ailsa... y empeoraban a medida se acercaban... un año... ese sería su hogar por un año!!
Duncan sintió el estremecimiento de Ailsa... y sintió verdadera pena por ella... pues a ella y a sus hermanas las habían lanzado a un mundo que no conocían, y para colmo con tres completos desconocidos... ellas eran fuertes, aún más su banshee, pero al igual que los humanos, sentían desconcierto ante lo desconocido.
- No temas banshee... mi gente es de paz... te recibirán bien... ya lo verás.
Una sonrisa nerviosa, salía de aquella chica, quien a su vez contestó
- No tengo miedo Duncan!!
Esa era Ailsa... alguien dura y orgullosa, que jamás admitiría debilidad ante nadie... muy parecida a él.
Pero antes de llegar al fiordo que lo conduciría al castillo, fueron rodeados por naves de su gente... y es que con la emoción de su llegada, habían olvidado que viajaban en un birlinn de los McRuairi!! Incluso, podían atacar inmediatamente y después hacer preguntas... pero Duncan, colocándose sobre la proa de la embarcación y sacando su claymore emitió un grito que hubiera hecho temblar incluso a los guerreros que su madre tenía entre sus ejércitos!! El cual fue correspondido con gritos de alegría!! Era la bienvenida!!
La boca de Ailsa estaba seca por completo, la vista del que ahora era su esposo, de espaldas, con su torso desnudo, sosteniendo aquella enorme espada, exhibiendo todos esos músculos que parecieran tallados en granito, simplemente no había comparación... un peso se asentó en su vientre... y aunque no conocía lo que era la intimidad entre una pareja, reconoció aquella sensación como deseo... si... definitivamente deseaba a Duncan McLeod!!
Los hombres se apresuraron a ayudar a su jefe, y a los demás, haciendo que se pasaran a sus propias naves, una vez vacío el birlinn, lo escupieron y hablaron de quemarlo... pero Cedric insistió que no, que podría serles de utilidad, así que lo remolcaron hasta el fiordo!!
Los hombres que ya conocían a la esposa del Laird, la saludaron con una reverencia... pero a llegar al pueblo, el caos se desató, y es que recibieron a su Laird como un verdadero héroe!! Los hombres cantaban y vitoreaban a su jefe, mientras que las mujeres aplaudían a su caudillo!! En fin... el pueblo estaba feliz de ver regresar sano y salvo a su imponente Laird, que en esas zonas, era visto como un rey... mientras se llevaban a cabo los saludos y las muestras de alegría y bienvenida a todos, Cedric no se separó de Ailsa, pues Duncan fue arrastrado por una marea humana, que lo abrazaba... ver como actuaba con los suyos, le hizo entender a Ailsa, que ese hombre era completamente amado por los suyos... es por ello, la completa devoción de su esposo hacia su pueblo!!
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Amor entre Fuego y Orgullo McLeod
RomansDuncan McLeod se ha casado por "salvar a su clan", al menos eso es lo que él piensa y quiere hacer creer, pero la atracción que siente por su ahora esposa, es muy fuerte, algo que el se lo atribuye a la pasión y la lujuria, asi como a su arrebatador...