Duncan no sabía que decir ante la petición de su banshee, una petición que estaba más que deseoso por cumplir… esa mujer que tenía frente a él se había convertido en su obsesión, no había día, ni hora en que no la deseara, incluso, sin siquiera ella darse cuenta, pasaba horas contemplándola cuando dormía, y su corazón se hinchaba cuando ella, aun dormida, buscaba sus brazos y besaba su pecho.
Y ahí estaba ella, aunque sus labios temblaban, lo miraba valientemente a los ojos, que le decían muchas cosas.
Que los dioses le asistieran!! Cuanto admiraba a su banshee!! Pues otra mujer hubiera callado los deseos de su corazón, pero Ailsa no, ella siempre iba de frente a lo que quería, pero… acaso sería justo para ella?? Ella se marcharía pronto de su lado, y por lo más sagrado!! Cada vez que él pensaba en ese día, se llenaba de impotencia, de ira… de miedo!! Y es que no sabía cómo haría para sobrellevar su ausencia, y mucho menos, como podría yacer con otra mujer, cuando ella ha ocupado su cama, llenando su almohada de su olor a flores, llenando su pecho de un sentimiento que jamás había sentido y que no sabía cómo clasificarlo!! Sin duda la separación seria durísima para ambos… entonces porque hacerla más difícil??- Lass… yo…
- Sé todo lo que me dirás Duncan… que solo quedan seis meses de nuestro matrimonio, que nos separaremos, que cada quien tomará caminos diferentes… lo que se te ocurra… lo sé.
- Pero no me niegues esta petición… por favor.
- Kendra me ha dicho que para llegar a este punto, debe haber amor y confianza… quizás no nos amemos… pero si hay algo de lo que estoy segura, es que confío ciegamente en ti… de ahí podemos arrancar Duncan.
- Quiero esa experiencia… y la quiero contigo, con nadie más!!
Duncan callaba y escuchaba los argumentos de su esposa, sabía que eran muy validos…
- No Ailsa… te equivocas, sería un error caer en eso, que sucederá después lass… cuando seas reina, te volverás a casar… y aprenderás a desear de nuevo a otro hombre que no seré yo… y es ahí en donde te arrepentirás de lo que me pides esta noche… por favor entiéndelo… y no te sientas mal… porque yo mismo soy preso del deseo que siento por ti, de las ansias que mi cuerpo tiene por tenerte… pero sería el hombre más injusto de todos, si cedo a ello.Ailsa escuchaba las razones de Duncan, y sabía que tenía razón, es más, no había dudas que su esposo, era el hombre más honorable que había conocido, es por ello y por muchas cosas más, deseaba que fuera él quien le regalara esa primera experiencia entre sabanas…
- Si he de casarme de nuevo, mi futuro marido sabrá que estuve casada antes Duncan, y deberá comprender por qué no cuento con mi virtud.
Tomándola delicadamente de la barbilla, y aunque por dentro rugía de furia ante la idea de que ella se casara con otro, debía ser realista.
- Y si no lo comprende??
- Si no lo hace, simplemente no merece casarse conmigo… Duncan, debes comprender que yo valgo más que mi virginidad!! El hombre que quiera algo conmigo, deberá aceptarme tal cual soy… y si estima que la falta de ella es muy importante… de la misma forma que llegó, podrá irse… Acaso tú, me desearías menos sino contara con mi virtud?? O me respetarías menos??
Sin duda Ailsa sería una gran reina!! Sus palabras llenas de razón, no hacían más que confundirlo y socavaban la poca voluntad que le quedaba… y claro que ella valía más que cualquier cosa… mucho más!! Por lo que tomándola de los hombros, la besó apasionadamente
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Amor entre Fuego y Orgullo McLeod
RomanceDuncan McLeod se ha casado por "salvar a su clan", al menos eso es lo que él piensa y quiere hacer creer, pero la atracción que siente por su ahora esposa, es muy fuerte, algo que el se lo atribuye a la pasión y la lujuria, asi como a su arrebatador...