Duncan aspiraba bruscamente sobre el cuerpo de Ailsa… aunque estaban en sumo peligro, le dio el tiempo para darse cuenta que estaba a centímetros de su rostro, sobre ella y entre sus piernas!!
- Estas bien lass??
- Ehh… sí, sí, creo que si
- Bien
Y levantándose de un salto como lo haría un gato, y con un grito que hizo que se le pusieran los vellos de punta, recibió a los atacantes!!
Ailsa estaba embobada viendo como Duncan daba pelea a todos esos hombres, ni siquiera habían reparado en ella, todos estaban concentrados en el Laird Duncan McLeod, aproximadamente eran diez hombres, quienes hacían un semicírculo y trataban de rodearlo, pero el mismo Duncan no se los permitía… porque si lo hacía, estaría perdido.
Ella había estado en multitud de luchas junto con su madre, peleo cada una de ellas al lado de ella y de sus hermanas, siendo ella la que más sobresalía a la hora de luchar… ella no había sido dotada de ningún poder como Moira y Aileen, solo de el don de la pelea… vaya don, que ni siquiera notó en el peligro en que se encontraban!!
Solo tenía ojos para Duncan, y basada en sus propios conocimientos, con el tiempo que ganaba antes de que le atacaran, conseguía estudiar a sus oponentes, pero lo más sorprendente, era que estaba completamente tranquilo, no se veía en él un ápice de nervios o miedo!! Ella había conocido muchos guerreros que a la hora de la pelea, simplemente eran presas del pánico, haciéndolos un blanco tan fácil, que eran los primeros en caer en la batalla!! Pero no Duncan… sus nervios eran de acero… esto aunado a la intimidante claymore que portaba!! Por los dioses!! Era enorme!! Casi de su tamaño!! Y lo más impresionante es que la blandía con solo una de sus manos!!
Maldición!!! Ni siquiera su espada tenia a mano… ésta había quedado en su caballo, por lo que por los momentos, solo le quedaba confiar en la destreza del su esposo.
Uno de los hombres grito y se fue encima de Duncan, quien sonrió burlonamente y en un movimiento tan rápido, que casi fue invisible, hizo que su cabeza volara por los aires!! Luego todos se le fueron encima!!
Sin duda, ver a Duncan pelear, podría ser terrorífico, pero ella solo miraba la belleza en la danza de la muerte que estaba librando, se movía con movimientos precisos, estudiados, aprendidos… cuantos años llevaría haciendo esto?? Uno a uno, daba cuenta de sus adversarios, sus ataques eran tan certeros, que los atacantes parecían estar en desventaja contra él.
- Mierda!!!
Cuando seis guerreros más salieron de entre la maleza, y se agruparon de nuevo con los que habían quedado del grupo anterior, Duncan aún se veía tranquilo, pero respiraba fuertemente, lo que le indicaba que se empezaba a cansar!!
Y ella no fue criada para ser la damisela delicada en espera de que la salven!! Ella era una guerrera!!
Así que encontró entre los cadáveres dos espadas cortas, eran muy livianas por lo que no le costaría nada utilizarlas… y fue al centro de la batalla!!
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Amor entre Fuego y Orgullo McLeod
RomansDuncan McLeod se ha casado por "salvar a su clan", al menos eso es lo que él piensa y quiere hacer creer, pero la atracción que siente por su ahora esposa, es muy fuerte, algo que el se lo atribuye a la pasión y la lujuria, asi como a su arrebatador...