Dentro de cuatro paredes el loco vocifera.
Atadas tiene las manos para no hacerse daño.
Hasta cuando estará pagando una condena injusta y despiadada por un crimen jamás cometido.
El trabajo forzado es tan cansado.
El castigo recibido es cruel.
Llora, grita, patalea.
Cuatro hombres traen "medicinas", la verdad es que son látigos para corregir al esclavo desobediente. Dos veces al día traen "alimento", es solo la forma de controlarte para hacer trabajos forzados.
Lo sabe, todos creen que está loco.
No sabe que atrás del vidrio su esposa llora por no poder liberarlo de la esclavitud de su mente.
