Hurts like hell//Bughead

☠Capítulo veinticinco .☠

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Y esa noche solamente se acostaron, sin embargo, a las cinco de la mañana Betty estaba depierta.

—¿Todo ese ruido haces tu sola?—se quejó el chico molesto.

—¿Perdona?—preguntó Betty mirándolo ofendida mientras este seguía acostado .

—Son las cinco de la mañana, ¿Qué haces?

—Tengo clase—soltó obvia.

—Pero entras a las siete—soltó este sin mirarla.

—Si pero yo—esta dejó de hablar—¿Cómo sabes a que hora entro?—preguntó.

—Ush, pareces tonta cada vez que me preguntas algo—este se giró para seguir durmiendo, sin embargo siguió hablando—Entras a la siete, a las doce y media almuerzas en el azul y oro, a las dos sales de clase y vas a tu periódico. Los miércoles después de clase esperas a tu prima mientras tiene practica y los jueves te reunes con tu amiga en la bibloteca.

Betty abrió su boca—Deberías medicarte, estás bien enfermo. ¿Por qué diablos te sabes mis horarios?

—¿Por qué no saberlos?

—Con cada palabra, me das ganas de salir corriendo y alejarme tuyo.

—Felicidades—soltó este acostado—la puerta está abierta, puedes irte con libertad. Pero eres tú la que vuelve.

—Tú también me buscas

—¿Quién es la que llora enrollada en el sofá y yo escucho?—este seguía acostado boca abajo, como si estuviera duermiendo.—Tú eres la que me necesita.

—No te necesito para nada—se justificó.

—Lo dices el día que quieras tener sexo y no encuentres a nadie.

—¿Crees que eres con el único que tengo sexo?

Jughead se sentó en la cama divertido—Déjame adivinar, ¿Con el pelirrojo atleta?. No, es tu amigo. ¿Con el chico que ha hecho una fiesta ilegal?. Nah, él rompió tu corazón.—este hizo una pausa—¿Con tu mejor amiga?

—No—soltó esta—No tendría sexo con mi meor amiga.

—Yo si—confesó este.

—¿Tendrías sexo con tu mejor amigo?—preguntó Betty

Este la miró con una mueca—¿Qué?. ¡No!. Dije que tendría sexo con tu mejor amiga.
Betty lo miró seria—Bueno, siempre cuando vos también vengas.

—Eres un asqueroso—aseguró esta.—¿Quieres el desayuno?

—Pero son las cinco de la mañana. ¿Acaso no te despiertas treinta minutos antes de las clases?—este hizo un silencio y la miró— ¿Tenemos sexo?

Betty lo miró con una mueca— En tus sueños.

—Oh, créeme que también

—Ya callaté—soltó esta entrando al baño.

Jughead rodeó sus ojos para volver a acostarse, y cuando Betty salió del baño, este se había vuelto a dormir. Esta negó divertida para tomar sus cosas y salir de la habitación, y luego salió del departamento.

—¡Ah!—soltó un leve grito llevándose las manos al pecho al ver al guardia de Jughead. El hombre levantó una ceja—Lo siento, todavía no me acostumbro a verte—confesó esta.—Buenos días—esta tomó aire para irse.

Esta fue hacia su casa y al llegar, se sorprendió a ver a un chico en su puerta.

—¿Caleb?—preguntó confundida avanzando.