Hurts like hell//Bughead

☠Capítulo treinta .☠

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Al entrar al departamento, Jughead tomó un licor de su estante y lo abrió para servirse en un vaso. Tomó un trago mientras se sentaba en un banco alto.

—Hay ropa para ti en el armario donde guardo mi ropa, debe quedarte. La coseguí cuando fui por el vestido—soltó suspirando.

Betty se acercó a él, este estaba tragando el licor por su garganta. La rubia dejó su bolso y comenzó a desabrochar la corbata del chico, este miró las manos de la rubia en su cuello.

—Lo siento—confesó Betty.—Porque de verdad estaba haciendo un personaje de ti.

—Lo se.—aseguró este.—Lo cuál es hasta lógico considerando que nadie habla de los mafiosos y creen que son un invento de libros.

La rubia bajó, desabrochando el primer botón de la camisa del chico. Esta subió su mano hasta la mejilla del chico para besarlo. Jughead dejó el vaso en la barra para subir una mano hasta la madíbula de la rubia y se separó, la tomó haciendo un poco de presión, para que ella lo mirara.

—Nunca más, pero nunca—su tono era de molestia y la miraba seriamente—vuelvas a decir que te dejo insastifecha.—este mostraba molestia en el rostro.

Betty solamente le sonrió un poco—Esta bien, papi.

Jughead la miró, sin embargo esta vez, una mirada divertida. Bajó sus ojos hasta los labios de la rubia para besarla. Era un beso fuerte y con más ganas.

Este se levantó del banco alto y bajó una de sus manos hasta el muslo de Betty para levantar unos centímetros el vestido largo y así, hacer que esta camine hasta el sofá. Nunca dejaron de besarse. 

Al llegar al sofá, este hizo que la rubia se acostara para tomar sus pies y retirar sus tacos.

—Tienes una versión diverente de la vida—soltó este poniéndose sobre la rubia mientras la veía.—No debes perder los zapatos y los vestidos a las doce. Debes encontrar a alguien que sea capaz de sacarte el vestido y los zapatos a las doce. 

Betty lo miró y se corrió un poco más hacia arriba del sofá—¿Y si lo tengo encima?

—Deja que te enseñe como deshacerse de tú vestido—soltó este con una sonrisa—O de tu ropa interior—aclaró para bajar sus manos hasta el muslo de la rubia. Este subió completamente el vestido de la rubia hasta sus caderas, dejando las piernas desnudas de la rubia, solamente con su ropa interior baja. Pero de su torzo hacia arriba, estaba el vestido enrollado—O ambas—aclaró subiendo sus manos hasta la ropa interior de la rubia y la retiró.

Fueron segundos que pasaron, los cuales hicieron que la rubia tuviera sus piernas enrolladas en el cuello de Jughead mientras soltaba leves jadeos.

Cuando la rubia se corrió, este se levantó hasta la rubia para besarla.

—Tienes dos opciones. Nos detenemos para cenar, o si quieres tener más sexo, deberíamos terminar en la cama porque necesito condones.—este la miró—Aunque deberías considerar tomar pastillas, será mejor, ¿no crees?

—No—Betty negó mirándolo mientras se levantaba—Seguiremos usando el método que nos sirva para las enfermedades de trasmision sexual, por lo menos, hasta que te dejes de acostar con tus putas.

Jughead abrió su boca—Dejame aclarar, ¿acabas de hacer que decida entre ti o las demas chicas que me acuesto informalente?

Betty lo miró—Te hago decidir entre tener sexo sin condón y seguro donde quieras, o sexo con condón y putas. Totalmente tu decisión—soltó mientras subía la escalera.—Y no quiero palabras, quiero que por lo menos estéa limpio dos meses distintos con pruebas médicas.—esta desapareció por la escalera.