Hurts like hell//Bughead

☠Capítulo dos.☠

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—Te traigo algo caliente para tu estómago—soltó Alice entrando al cuarto de Betty la cuál estaba con su bata, sentada en la cama.

—Gracias, mamá—soltó Betty mientras su madre le daba la taza.

—¿Te quedarás hasta tarde despierta?—preguntó curiosa.

—Si, tal vez haga una videollamada con Veronica y así terminar un trabajo.

Alice asintió con una sonrisa—Muy bien. Estoy muy orgullosa de ti.

Y no mentía, de verdad estaba orgullosa de su hija.

—Gracias—sonrió Betty.

Y fue así, que cuando Alice salió de la habitación y Betty se levantó para sacarse la bata y mirarse al espejo, creía estar bien vestida. Era la primera fiesta que iba a ir. Tomó aire. Caleb le gustaba, pero no era un prototipo que a ella le gustaba, sin embargo, pensó que era su oportunidad para salir con alguien.

Trabó su puerta y abrió su ventana para salir, nunca lo había hecho, y sinceramente quería que sea su última vez haciendo aquello. Odiaba mentirles a sus padres, ellos siempre se preocupaban por ella.

Caminó hasta donde la fiesta era, y se sintió incómoda . No era lo que había pensado, de verdad,pensó que era algo pequeño.

—¡Betty!—soltó Caleb yendo hacia ella mientras la abrazaba—Gracias por venir.

—Creí que era algo pequeño.

—Pues, depende de la perspectiva, depende de lo que consideres grande.—dijo guiñandole un ojo.

"Si hace referencia a que tiene un pene grande; no solo es pequeño si no que tiene un masculinidad frágil" recordó las palabras de Veronica.

Entró a la fiesta con el chico y este los llevó con sus amigos. 

—¡Rubia!—soltó una chica—¿Quieres?—preguntó dándole una botella.

—Oh no, no tomo—confesó Betty.

Todos se miraron y soltaron una risa lo que hizo que la rubia se sonrojara, sintiendo incómoda.

—¿Fumas?—Preguntó. Sin embargo Betty se sorprendió al ver que no era un cigarrillo común.

—Eh... no—dijo negándose a la sustancia ilegal que le ofrecían.

—Bueno, ¿un poquito aguafiestas saliste, no?—preguntó la chica.

—Chicos, déjenla un poco. Es nueva en estas cosas, se acostumbrará—sonrió Caleb hacia Betty, pasando su brazo por al rededor de los hombros de Betty, e instantáneamente se incomodó.

No iba a mentir, hubo un momento donde se comenzó a besar con él, y a pesar de su olor a alcohol, había besado al chico que le había gustado. Pero fueron unos minutos porque el chico se fue y Betty lo había perdido.
Incómoda y fuera de lugar, se quedó frente a los amigos de él, pero estos la hacían sentir más incómoda y mal.
El nudo que tenía en el estómago era demasaido, y tampoco fue que se partió al ver al chico el cuál se había besado hace diez minutos,besar a otra chica. Tomó aire para irse de ahí. 

No tenía razón de ir a la fiesta. No solo estaba incómoda, si no que recordaba que le estaba mintiendo a sus padres. Salió hasta la puerta para tomar aire y se sentó en un escalón mientras algunas lágrimas caían.

Por otro lado, el mayor que había ido a la fiesta a buscar al estúpido chico que los había amenazados. Para ser sinceros, la amenza no era nada, ni siquiera provocaba pánico. Pero el ir a buscarlo y amenzarlo, mostraba superioridad y resistencia por su parte, y la de su familia, claro.