Hurts like hell//Bughead

☠Capítulo cuarenta y uno.☠

╔════ ✿ ❀ ღღ ✿ ❀ ════╗

—Tienes razón—soltó Betty riendo.

La puerta se abrió y pasaron dos chicos, al momento que estos vieron a las dos chicas, un almohadon golpeó a JP en el rostro.

—¡Mierda!—gritó JP asustado.

Jughead soltó una carcajada para luego ver a ambas chicas—¿Nos perdimos de algo?

—¡No puedes irte sin decir nada!—le gritó Lisa a JP.

JP y Jughead se miraron, pero este último solo se encogió de hombros divertido y miró a Betty, señalando hacia arriba.

—¡Me tienes cansada con tus estúpidos juegos!

—Gracias por la ayuda, hermano—gritó JP mirando a Jughead quién subía con Betty hacia arriba—Yo creí que eras mi amiga, rubia—soltó hacia Betty.

—No, es mi amiga—soltó Lisa—Y quiero que me digas donde has estado.

—¿Celosa?—preguntó JP mirando a Lisa. Esta solamente la miró seria.

—No te escuche irte—confesó Betty sentándose en la cama mientras Jughead pasaba tras ella, sacándose su campera.

—Lo se. Tampoco te desperté, no dormisteis muy bien en la noche, estuvistes algo inquieta.

—Siento si no te dejé dormir—soltó esta.

Jughead negó—No importa. No suelo domir mucho

—Oh, eso lo he notado.—soltó con una sonrisa.—La novia de tu hermano es muy agradable.

Este hizo una mueca—Eso porque no te grita a ti. A mi hermano y a mi nos puede dejar sordos.

—Alguien les tiene que poner orden.

Jughead la miró con una ceja alzada para acercarse a ella. Betty levantó su cabeza para verlo y este tocó su mentón para agacharse y besarla.

—¿Tenías mucho trabajo?—preguntó la rubia cuando Jughead se separó.

Este negó serio para hacer que la rubia se acostara en la cama y se puso sobre ella para seguir besándola, este sin apoyar su peso en el cuerpo de la rubia, dejó sus brazos a ambos lados de la cama.

—Buen día—murmuró bajando sus besos por el cuello de la rubia.

—¿Te has despertado con hambre sexual el día de hoy?—preguntó esta tomando aire mientras sentía los besos de Jughead en su cuello.

—Con hambre de comida también—aclaró.

Esa vez, no hicieron nada más que besarse, y todo por el hecho que Betty comenzó a reirse.

—¿Te sientes bien?—preguntó confundido separándose.

—Soy una estúpida—soltó—Lo siento.—sin embargo, esta se había tentado de la risa.

Jughead la miró confundido pero algo divertido, era contagiosa su risa.—Okay, espero que sea un buen chiste porque has arruinado nuestro sexo mañanero.

—No lo es—negó—No es un chiste—esta se tomaba el estómago.

Jughead la miró más confundido en especial, cuando la rubia había comenzado a largar lágrimas, y un puchero se hacía en sus labios.

—Estás loca—soltó este cada vez más confundido.

—Yo—Betty solamente reía y lloraba—Tengo una crisis—confesó.