Hurts like hell//Bughead

☠Capítulo seis.☠

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Betty no sabía su nombre, Betty no sabía nada de él personal.Solamente tenía casos donde se los acusaba, pero eran muy pocos. No tenía mucho hasta es día. 

Llevaba una hora sentada en la plaza y creyó haberlo visto entrar a un local de ropa. Así que rápidamente entró y se escabulló entre la ropa, como si estuviera buscando algo.

—Si, una camisa—aseguró este—Talle M. Oh no, blanca.

Betty tomó su celular y abrió las notas para sacar detalle.

+Talle M de torso.

Sin embargo, había algo extraño en él. Era... no era él. A pesar de su voz, había algo extraño. Logró verle la cara de perfil, tenía la cara más cuadrada. Su compresión fisica era distinto.

Salió del local para ir hacia su casa.—Elizabeth—la llamó su madre—¿Dónde estabas?

—En la plaza—soltó Betty rápidamente para subir hasta su habitación. Tomó un papel y escribió en el cuaderno "¿gemelo o mellizo?" y lo remarcó en un cuadro.

Tomó su laptop y entró al correo.

"¿Tienes un gemelo o un mellizo?"

Y lo envió, solo así. Sin embargo, el chico se encontraba a punto de tener sexo con una desconocida cuando su laptop suena, y al principio no le prestó atención, pero luego recordó quien podía ser, así que se separó.

—Aguarda un poco, chica—soltó mientras se alejaba para ir hacia su laptop y la abrió, viendo su correo. Rió para contestarle.

"Mi pequeña curiosa, ¿verdad nena?. Pues no te mentiré, eres observadora y creo que has conocido una parte de mi. Buen trabajo."

Betty observó la computadora. ¿Por qué ya no sentía miedo?, se pregunto. Había perdido el miedo hacia lo que estaba haciendo, pero estaba totalemente dispuesta al seguir descubriendo cosas. Sentía que podía llegar al fondo de eso. Era como si hubiera sido obligada a jugar en el casino pero ahora se había vuelto adicta a hacerlo.

Y lo que Betty no se dió cuenta, era que estaba siendo una clara representación de la manipulación. Pero, no lo podía ver, eso era lo que tenía de distinto. Estaba tan cegada.

Jughead había tomado a una chica con bajo perfil, una chica con pocos amigos y baja reputación, una chica que estaba sola, una chica dispuesta a buscar un poco de amor. Jughead iba a jugar vilmente con ella, pero... a él no le importaba. Y Betty... ella no lo podía ver. Ella estaba demasiado rota para verlo.

(...)

La rubia se encontraba sentada en el parque sola leyendo, sin embargo alguien se sienta a su lado. Esta lo mira—¿Por qué tú puedes encontrarme y yo no puedo hacerlo contigo?—preguntó.

—Tal vez, es porque no te esfuerzas lo suficiente. —este la miró— Llevas una semana y no has escontrado lo que quiero, Betts.

—No se lo que quieres—negó la rubia—Hago lo que puedo.

Jughead tocó su mejilla y Betty lo miró confundida—Trata un poco más, nena. Se que podrás.

—No me conoces, no sabes si de verdad puedo—confesó esta.

—Yo si se que puedes y ... te conozco mejor de lo que piensas. En especial conozco tu ropa interior de american apparel. Solo que aún no la he visto puesta en ti.

Betty se sonrojó y se alejó—No es de tu incumbecia esas cosas—soltó—Y no te estoy haciendo un favor, me estoy salvando. Solamente quiero alejarme de esto.