Hurts like hell//Bughead

☠Capitulo cincuenta y uno.☠

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—¿Qué pasó?—preguntó.

—Cree que no lo he hecho yo...—murmuró.

—¿Lo hicistes?—preguntó Cheryl. — ¿Tú lo delataste?

La rubia abrió nuevamente la carta, alejada de la multitud.

(...) 

Habían pasado ocho meses desde que Betty se había ido del pueblo. Hacía ocho meses que esta no sabía nada más de Jughead o de alguien respecto a la mafia. Esta había dejado esa parte en Riverdale y ahora estaba en la universidad.

—¿Hoy harás algo, Betty?—preguntó una chica caminando al lado de Betty.

—Planeo terminar con las tareas que tengo pendiente—confesó.—digamos que como mi compañera se irá toda la noche de fiesta, y aprovecharé a estudiar. Es buen persona, pero... no se puede estudiar con ella.

La chica con la que Betty se había hecho amiga rió para irse. La rubia caminó hasta su cuarto de universidad, abrió la puerta, y la cerró mientras cantaba. Quedó petrificada al ver a alguien sentado en su silla de estudio, con su libro en la mano.

—La habitación es jodidamente chica.

Los ojos de la rubia se cristalizaron—¿Jug?—preguntó. Sintió algo en su estómago junto a una ola de calor.

Jughead sonrió, tirando suavemente el libro sobre la cama. Este la miró, pero no se movió de la silla.—Sigues viéndote jodidamente hermosa.—La rubia soltó una risita mientras dejaba escapar algunas lágrimas—Si vienes a besarme, no diré nada al respecto—confesó levantándose lentamente de la silla.

La rubia avanzó hacia él y tocó su mejilla,una parte de ella quería golpearlo, pero este la miró para poner una mano en la cadera  de la rubia y empujarla hacia él, besándola.

—Yo...—Esta se separó mientras tocaba la mejilla de Jughead—creí que...—esta la interrumpió negando:—¿Qué te parece si me encargo de hacerte el amor en la cama y luego acostados te digo todo?

—¿Qué?—preguntó esta ante lo que Jughead había dicho.

—Oh vamos, se que has leído la carta. No te sorprendas—soltó este acariciando la mejilla y limpió sus lágrimas—Se que tenemos que hablar, pero dejame volver a hacerte mía nuevamente —rogó.

Esta lo miró, como si algo estuviera raro—Tú... estás extraño.

Este hizo una leve sonrisa, su cara cambió, pero seguía sonriéndole a ella mentras la miraba—Te he extrañado—confesó—Y si bien no fueron vacaciones, aunque fueron lo más parecido a las que tuve alguna vez en mi vida, me dió tiempo para alcarar un montón de cosas y cambiar mi visión de la vida.

—¿Y que cambió, por ejemplo?—preguntó esta.

—Para comenzar—este la miró—Deseo desnudarte mientras te beso, tirarte en la cama, hacerte el amor. Luego, planeo besarte hasta que terminemos juntos durmiendo.

—¿Y si ya es tarde?

Jughead negó—No es tarde, lo sé.

Betty lo miró—Te amo.—confesó.

Jughead hizo una mueca divertida—Aún tengo un poco de orgullo y sigo siendo lo que solía ser. Me llevó cuatro meses pensar como decirte "hacerte el amor", te pido paciencia.—Betty soltó una risa pero Jughead sonrió al escucharla—Te amo, Betty. Y dios, mira que has sido conflictiva.—aseguró.—¿La puerta está cerrada con llave?