Hurts like hell//Bughead

☠Capítulo treinta y siete.☠

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Betty entró al departamento de Jughead para verlo serio mientras tomaba un trago, con un cigarro.

—No puedes fumar en lugares cerrados—soltó esta sería entrando.

Jughead la miró—Propiedad privada, mi propiedad. No creo que nadie entre por la puerta a decir lo que puedo hacer. Nadie tiene ese nivel, menos tú.

La rubia tomó aire mientras se ponía frente a él.

—¿Y qué tal el médico?

—Bien, nada..—soltó.

—¿Tienes las pastillas?

—Estas actuando como un estúpido últimamente—soltó molesta mirándolo—En la noche me acurrucas, en la mañana  me sonríes y luego te comportas como un idiota.

—O tal vez, me comporto como un idiota cuando empiezas a hablar e intervenir.—este apagó su cigarro, dejándolo en el cenicero.—Y te revelas contra mi como si...—este la miró—Como si fuera tu padre que no deja salir a ningún lado.

—Bueno, últimamente me vienes controlando bastante.

—¿No será porque te dejo sola una vez y te emborrachas hasta el punto de no saber cuando te acosan e intentan violarte?

—Muy fácil para ti, ¿verdad?.—preguntó molesta. —¿No quieres decir que es mi culpa?

—No, no es tu culpa. Es mía por querer cumplir tu capricho, en especial de darte la identificación falsa. Cuando claramente, no podías estar ahí.

—Por dios, me has hecho un favor. No has bajado la luna ni has comprado la naza.

—Por tener sexo conmigo piensas que lo tienes todo controlado, ¿verdad?. Sabes que la tienes fácil porque yo puedo estar atrás tuyo arreglando todo lo que haces por el camino, porque sabes que si va a pasar algo, yo voy a llegar.

—No es cierto. ¡Ni siquiera se porque te has presentado en mi instituto!. Oh claro, supistes de un chico que estaba atrás mio.

Jughead soltó una carcajada—Ya lo entendí—este la miró asintiendo—¿Has creído que te estaba protegiendo y llegué a ese chico porque te estaba siguiendo?.

—¿No era eso?

—No, Betty, puedes bajarte de tu pedestal—aseguró divertido—Estaba rasteando al chico que me llevó a ti, y lo único que tenía planeado, era usarte para llegar a mi.

Era mentira, en parte. Todo se había unido cuando el chico comenzó a estar cerca del radar de Betty, pero si es cierto que lo venían rastreando y siguiendo sus pasos.

—El chico me recuerda a alguien—la rubia ya no tenía más para hacer que atacar. Esta se fue acercándose a Jughead.—¿Acaso tú no hicieste eso conmigo para llegar a mi padre?. Digamos, son la misma mierda. ¿Verdad?

Jughead la miró, molesto pero divertido—¿Tú crees que de verdad te necesitaba llegar a tu padre?. Solamente fuistes un bonito desastre que se cruzó por mi camino, Betty. Y si tanto te molesta, puedes girarte e irte por la puerta que esta totalmente disponible para ti.

—¿Tu humor se debe a la falta de sexo, verdad?. Porque... llevas unos 3 días sin sexo. Eso debe ponerte de malhumor.

Jughead suspiró sentandose en el sillón, como si estuviera cansado—Y ahí empiezas a representarme como un protagonista—este  la miró—¡No soy como el protagonista del libro que si no tiene sexo va a buscar alguien con quien tenerlo!—dijo molesto—No dependo del sexo para respirar. Lo único que me pones de malhumor eres tú.