Hurts like hell//Bughead

☠Capítulo treinta y dos.☠

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Los hermanos se miraron.

—Creo que no entiendo—soltó este.

Gladys se acercó—Las generaciones antiguas han prohibido las Jones mujeres.

—¿A que te refieres?—preguntó JP confundido.

—Qué no quieren a niñas aquí. ¿Por qué creen que me fui?

—Papá dijo que estabas muerta.—soltó Jughead.

—Porque le dije la verdad.

Los hermanos suspiraron, como si no creyeran lo que estaban escuchando. Se miraron.

—Pero, ¿si nosotros podemos decirdir si tener una hija o no?—preguntó JP, que instantáneamente se preocupó.

Jughead miró a su hermano al entender su preocupación.

—Eso... eso es algo que no se—confesó la mujer.—Solamente, quiero que sepan que de verdad los amo, chicos. Pero entiendan que... no podía quedarme. Tu padre no lo quería y se había puesto como loco.

—Nunca supimos que estaba embarazada.—soltó JP.

—Porque lo oculté.—confesó esta.

—¿Tú no le has dicho a papá de Lisa, verdad?—preguntó Jughead mirando a su hermano. Este negó.

—No, no aún.

Gladys lo miró con confunsión—¿De qué hablan?

—Nada—negó JP serio.—Debo irme—ese se fue sin decir nada.

—¿Qué ocurrió?—preguntó Gladys con sus ojos cristalizados.

—No, nada—negó Jughead—Él... tiene otras cosas por hacer—soltó.

Gladys asintió y miró a su hija más pequeña, Jughead quedó en un estado de incomodidad.

—Nunca quise lastimarlos—soltó la mujer.

Jughead negó mirandola, sin saber muy bien que decir—¿Por qué no has venido antes?—este suspiró—No lo sé, hay algo que no cuadra.

—¿Estas diciendo que no me crees?

—Estoy diciendo que no estás diciendo todo.—este se cruzó de brazos.

—Si me creerías si lo dijera tu padre, ¿verdad?—Galdys negó—Ya están bastante grandes ustedes dos, no voy a estar atrás esperando que me crean.

—Tengo sed, mamá—pidió la niña.

Gladys miró a su hijo y este suspiró—Hay agua en la heladera.

La mujer asintió y tomó el agua de la heladera para ver un vaso con labial.—Así que... ¿tienes novia?—preguntó curiosa.

Jughead miraba a la niña la cuál también lo miraba, ambos serios.

—No—negó este mirando a su madre.

—Oh... yo creí que la chica que había salido era tu novia.

—No,no lo es—negó.

—Es una chica muy bonita y joven—aseguró.

—Mamá, te digo que no es mi novia.

—Bueno, pero yo dije que era una chica bonita y joven.

—Si, eso ya lo sé.

—¿Cuantos años tiene?—preguntó la mujer dándole un vaso a la niña.