Ha pasado una semana desde el centro comercial, solo me he mantenido en mi habitación, mi madre se ha estado empezando a preocupar, pues dice que al parecer estoy en depresión, que por que nos algo con mis amigas, como le digo a mi mamá que mis amigas son unas zorras y que ya no me agranda, ni siquiera fueron mis amigas alguna vez.
Mi mamá piensa que no me baño, pues dice que llevo una semana y media poniéndome el mismo pijama, lo que no sabe es que tengo como 10 de la misma, justo para estas ocasiones.
Algo dentro de mí se revuelve, como si estuviera tensa por estar encerrada tanto tiempo, hasta diría que estoy empezando a tener miedo de que esté poseída por un ser demoniaco.
-cómo voy a ser un ser demoniaco. - dice una voz dentro de mi cabeza, doy un salto de la cama y prendo la luz, es una voz demasiado femenina para mi gusto.
-quien está ahí. - digo para cualquier lado en el que se pueda encontrar.
-ve al espejo- dice la voz y como acto obediente me dirijo hacia allí, pero solo puedo verme a mí misma, lo cual me confunde un poco.
-tú y yo somos la misma persona. - dice y acto seguido mis ojos grises hacen un destello dorado.
-claro, debo estar enloqueciendo. - digo y me rio de la estupidez que estoy pensando.
-ajá y según tú, cómo te llamas, digo es que has de tener un nombre propio, no es así?- digo preguntándome a mí misma.
-por supuesto, me llamo Valloet y soy tu fiel compañera, tu loba. - dice y entonces estallo en carcajadas al escuchar o más bien pensar semejante estupidez.
Salgo de mi habitación en dirección a la cocina por un vaso de chocomilk para después dirigirme al salón a ver mi álbum de fotos.
Paso cada una de mis fotos y entonces veo la foto que tenía Eros en sus manos, donde una mujer que conozco me tiene en brazos como si recién acabase de nacer, tomo otra que es donde esa misma mujer está de espaldas y tiene la misma marca de nacimiento que yo, y entonces es donde me intriga y por ultimo veo la foto de los 12 niños y yo, y se alcanzaba a ver un nombre "Rouse Patrick", me levanto y tomo esas tres fotos, voy directo a mi habitación y enciendo mi Mac de escritorio, escribo el nombre y me sale "Orfanato Rouse Patrick" y hay uno en aproximadamente tres horas en auto, más adelante del pueblo San Vicente que ya he visitado.
Estoy a 15 minutos de llegar a San Vicente y me inquita mucho saber qué es lo que pasa con ese lugar. Aunque no estoy muy segura de que es lo que voy a preguntar.
Toco a la puerta y me abre un hombre de aproximadamente 50 años, me sonríe y me pregunta que si a quien quiero hablar.
-señorita, pase por aquí y le proporcionaremos información- me dice el señor y yo asiento, de pronto aparece una mujer, de hecho es la misma mujer que me cargaba solo que se ve 18 años mayor.
-dígame, en que puedo ayudarle- me pregunta la hermosa mujer con una sonrisa cansada, parece que cuidar niños es una tarea demasiado difícil.
- heee vengo a preguntar por una adopción que ocurrió hace ya muchos años. - digo sin saber que es la respuesta que busco.
-disculpe señorita, pero la verdad es que nosotros no proporcionamos la información, es demasiado privada. - me dice amablemente y yo asiento.
-ok, gracias. - sonrío nerviosamente y estoy dispuesta a marcharme, fue una terrible idea haber venido y sin decirle a mis padres, creo que preguntándoles se solucionaba todo, igual y son amigos y solo me cargaban porque sí.
-heeee, disculpe, si me da su nombre señorita- me dice la amable mujer que habla a mis espaldas.
-Eva, mi nombre es Eva. - le digo y me doy la vuelta, parece sorprendida pero igualmente sonríe intentando disimular el asombro, asiente y entonces doy media vuelta de nuevo y me dispongo a marcharme de ese lugar, pero entonces veo a un pequeño niño rubio llorando y me acerco.
-hola pequeño, por qué lloras? - le digo tocando su cabeza, el me mira y veo que sus ojos color celestes están rojos y llenos de lágrimas.
-me quiero ir de aquí, no me gusta este lugar. - dice entre sollozos, lo abrazo y le pregunto su edad y me dice que tiene 5 años.
No sé qué estoy haciendo, pero le digo que venga conmigo, lo tomo de la mano y me dirijo a la oficina de la que salí minutos antes.
-heeee hola, sé que ya he estado aquí minutos antes, pero quiero llevarme a este niño. - le digo y le sonrio amablemente.
-Ander, puedes esperar afuera por favor- le dice al niño y este asiente saliendo de la oficina.
-señorita, no puede venir al orfanato, pedir información y seguidamente pedir un niño, esto no es un centro comercial donde se venden los niños, esto requiere un trámite, papeleos para la seguridad y el bienestar del niño. - dice la mujer que ahora está bastante seria.
-yo sé, yo sé, cuánto tiempo se necesita para los tramites, no quiero que el niño esté acá mucho tiempo, no le gusta. - le digo impaciente, creo que llegué tarde a la repartición de paciencia cuando dios la estaba repartiendo, ella asiente y me entrega unos papeles que tengo que rellenar y entonces me doy cuenta de que necesito un empleo para poder adoptarlo.
-claro, si me permite, tengo que hacer una llamada.- le digo cortésmente y sonrío, ella asiente, le llamo a mi papá y le digo que necesito que mis documentos aparezcan en la empresa como si fuese una empleada, el me pregunta que sucede pero acepta.
Relleno los papeles y se los entrego a la señora, ella me sonríe y se sorprende al ver el nombre de la empresa.
-es usted Eva Zurita?- me pregunta con una conmoción enorme en sus ojos, yo asiento y ella me abraza, se disculpa y me dice que ellos me llamaran en cuanto esté el primer trámite.
Cuando estoy por llegar a mi casa, quizá como dos kilómetros antes, lo veo, Eros está recargado en un árbol despreocupadamente, por acto de inercia me estaciono y bajo del coche.
-no creí que te estacionaras pequeña cachorra- dice y me sonríe egocéntricamente.
-si. yo tampoco. - le digo con desdén y le sonrío, nos quedamos platicando un poco y después le digo que tengo que irme, me pide mi número de teléfono y se lo doy, mínimo para así tener contacto.
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La sangre también también traiciona
WerewolfEn esta historia dará un giro bastante radical en la vida de la protagonista, eva, púes vivía en el trono, en la cima del éxito según ella. Se creía la reina del mundo, la que tenía poder sobre todos, la típica chica que es la villana en otras histo...