Un quejido sale de mi boca al escuchar tal cosa, no podía creer que me dijera, enserio es raro.
-pues mira, tu hueles a carne podrida, un olor nauseabundo, al que fácilmente me adapto porque el embriagador aroma de tu...- me quedo callada de la vergüenza que puede traerme al decirlo.
El abre los ojos y abre la boca como si le fuera a tocar el piso, que es lo que le sorprende, le toma unos minutos salir de su ensoñación.
- En donde estabas anoche? Te busqué por todos lados, y en cuanto pude entrar a tu habitación olía igual que como hueles ahora, solo que ahora es peor- me dice y paso de largo hacia el cuarto de baño para poder vestirme, sonrío y le respondo.
- Hombre pues gracias por el halago, es que todas soñamos con que nos digan que olemos a perro mojado. - le digo sarcástica y el niega con la cabeza.
Le cuento lo que me ha pasado y a el no le sorprende, pero entonces le surge una duda.
- A toda tu familia le ocurre tal cosa?- me pregunta y ahora que lo pienso la verdad es que no creo, la única fenómeno creo que soy yo.
- Bajemos que tengo hambre, y no, yo supongo que no le ocurre, quizá soy un fenómeno. - le digo riéndome pensando en cuando le dije a Eros que era una marciana... ay, otra vez pensando en el.
La casa está completamente limpia y reluciente, creí que quedaría horrible, pero teniendo en cuenta de me desaparecí toda la mañana, el equipo de limpieza hizo muy su trabajo.
-que tienes ahí en la espalda.- me dice y me roza con los dedos la marca de nacimiento, una oleada de ira y de incomodidad me invaden haciendo que me ponga a la defensiva.
-no me toques- le digo con un tono de rabia en la voz, no sé qué me pasa pero me siento recelosa de que me toque, hay una ira que crece dentro de mí que intento apaciguar pues no ha pasado nada.
-perdón.... Yo... es una marca de nacimiento- me dice dice entonces asiente y se queda callado, comienzo a servirme cereal y le ofrezco, niega, se pone de pie y me dice:
-tengo que irme. - se levanta y sin más sale de la cocina, escucho que se abre la puerta principal y cuando reacciono es demasiado tarde, pues salgo corriendo de la cocina y abro la puerta saliendo al exterior, y no hay ni rastro de él.
Han pasado dos días desde que ya no tengo conexión con ninguno de los hombres extraños, y por más que me cueste admitirlo, extraño a Eros, pero es mejor así, mis padres llegaron al día siguiente de la fiesta y me enseñaron fotos de las mini vacaciones de mí que tuvieron. Decido llevar a Trixie de compras, para que no se pierda la costumbre de derrochar dinero por todos lados.
Ya hemos pasado a muchas tiendas y Trixie se queja por estar cargando muchas bolsas, pero yo se lo advertí lo que tu compras lo cargas tú, así que decimos rentar carritos de carga que rentan en el mismo centro comercial y seguir en busca de lo que no necesitamos. Como media hora después dice que tiene hambre, así que le hago caso porque también yo la tengo, compramos hamburguesas y a lo lejos veo un espectáculo que me da asco. Andy "mi mejor amiga" se estaba enrollando casi con mi ex novio Jayden, me acerco con mi vaso de soda llenos y se los vacío encima.
-es para que se enfríen, digo para coger están los moteles, no el centro comercial donde hay niños. - les digo y Andy chilla al sentir lo helada que está.
-hay, pero no te pongas celosa mi amorcito. - me dice Jayden riéndose imperiosamente, entonces niego y sonrío socarronamente.
-si fui yo quien te dejó, ¿Por qué seria yo quien sienta celos? - le digo como si le hablara a un bebé y haciendo pucheros, su sonrisa se borra y me doy la vuelta triunfal.
A lo lejos escucho como un grupo de chicas comienzan a chillar y veo que Trixie también lo nota, dejo de tomarle importancia a lo que está pasando, pero observo que ella no aparta la mirada.
-pobre chico, estar soportando a todas esas chillonas, sobre todo porque está guapo. - le doy un golpe juguetón en el hombro a Trixie mientras sonrío y niego con la cabeza.
-por cierto, necesito zapatos nuevos. - dice y la observo, sé desde luego que es mentira, pues la tía Margaret nos ha enviado cientos de pares el mes pasado, ya veo que no seré yo quien deje a papá en banca rota, se escucha de nuevo los chillidos pero esta vez se oyen más cerca, entonces volteo y lo veo, es entonces cuando una voz aparece en mi cabeza.
-MIO...
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La sangre también también traiciona
Manusia SerigalaEn esta historia dará un giro bastante radical en la vida de la protagonista, eva, púes vivía en el trono, en la cima del éxito según ella. Se creía la reina del mundo, la que tenía poder sobre todos, la típica chica que es la villana en otras histo...