CAPÍTULO LVII: DOCTORA OTRA VEZ

3.3K 207 3
                                    

Volver al trabajo después de dos meses era complicado, pero tan solo por el hecho de tener que dejar a mi familia. Había sido hermoso poder dormir y despertar pudiendo ver a mis dos chicas dormir y regalonearlas tanto como pudiera. También había podido disfrutar de observar cómo mi hija crecía día a día y es que el crecimiento en las guaguas es algo realmente rápido, cada vez quedaba más claro lo que en realidad todos desde un principio sabían; Olimpia sería igual a su madre, poco y nada de rastro había del donante que al fin y al cabo lo buscamos según un perfil que se adaptara mas o menos a mí, así que, si, también se podría inferir que obviamente no se parecía físicamente a mí, pero ya me encargaría de que mi hija tenga mis mismas mañas.

Lara se había despertado temprano tan solo para prepararme un desayuno y animarme para mi vuelta a la realidad laboral, aunque lamentablemente soy incapaz de disfrutar de comer tan temprano, así que, a pesar de mi gran esfuerzo por valorar su esfuerzo y no quedar como una malagradecida, intenté tragar lo que podía, que fue prácticamente nada.

Todo estaba igual en el hospital, lo único nuevo o mejorado eran los internos con su experiencia, habían aprendido bastante, sobre todo aquella interna que tanto me había fastidiado tiempo atrás con su supuesto enamoramiento con mi persona.

Mi primer caso había sido complicado, justo me había tocado un niño muy pequeño, de unos dos años, con quemaduras en la piel. Era tan común ver este tipo de accidentes en urgencias que solía estar acostumbrada a cosas así, pero al verlo, tan pequeño y llorando de dolor, me hizo ver a mi propia hija en esa situación, lo que me sacó de contexto por un breve momento entristeciéndome profundamente, pero aún así motivando para darle el mejor tratamiento que encontrara. La madre del pequeño estaba destrozada y también me pude ver en su situación, qué madre o padre no estaría así, todos nos sentiríamos culpables de algo así, pero la verdad era que muy pocas veces eran culpables. Lamentablemente son cosas que pasan.

Después de eso, el día estuvo muy relajado, más de lo que recordaba. La verdad es que de cierta manera extrañaba el ambiente, sobre todo urgencias, donde se atiende a muchos pacientes y con una diversidad de situaciones impresionantes.

Ya en la tarde, rato antes de que saliera, me tocó un último gran caso. Un accidente automovilístico; un muerto y un paciente grave. Antes de llegar ya se había alertado al personal para tener a un grupo listo para atender al accidentado, así que en cuanto llegó la ambulancia hicimos el ingreso de la manera más eficaz posible. En efecto, era una paciente, según los datos que me iban dictando, tenía veintiocho años y era de la ciudad, claramente presentaba politraumatismo, pero el daño más grave se encontraba a nivel del cráneo, al parecer. No había sangrado, lo cual era preocupante porque podía indicar daño interno contenido.

—Estabilicen —ordené, indicando estabilizar presión y respiración en lo que se pudiera—. Necesito tomografías para descartar LAD* —agregué lo último, haciendo que el equipo de emergencias se moviera rápido, curando las heridas expuestas y tratando de mantener las variables.

—Doctora Echeverría, la presión intracraneal va en aumento —escuché a la enfermera alertándome.

Inmediatamente ordené el uso de fármacos para intentar disminuirla y mantener estable a la paciente hasta saber exactamente que tenía, pero fue inútil.

—¡Estabilicen respiración! —dije, mientras revisaba la pupila de la paciente—. ¡Está entrando en coma! Aumenten dosis para disminuir presión y normalicen —ordené, pero tampoco sirvió.

La paciente entró en coma inevitablemente. Ahora solo quedaba tomar la tomografía para saber con exactitud lo que era y saber cómo proceder. Era LAD así que la cirugía quedaba completamente descartada y solo quedaba mantener un tratamiento para reducir la presión intracraneal con el uso de fármacos y por supuesto, vigilar el resto de los signos vitales.

¿Arte? Es amarte (LGBT) (LESBIANAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora